Te arrepentirás

Pequeño amor

Capitulo 15. Pequeño amor

Ino ni siquiera se sorprendió de ver a la mujer observándolas casi con el rostro acusador por estar hablando de alguien innombrable. Pero... ¿Era su culpa que ella estuviera espiando justo en el momento en que pensaba contarle a Hanabi que no se preocupara más por Naruto?

Ella misma había visto llorar a la joven adolecente que sufría echándose la culpa de todo lo sucedido. Incluso vio como ella y Konohamaru discutieron por culpa de lo sucedido, uno por creerla culpable de lo que a su hermano le había sucedido.

Ya que no era para nada desconocido que Naruto posiblemente se hubiese marchado por el engaño del Uchiha y la Hyuga.

—Hermana...

—Estoy hablando con Hanabi sobre la salida que tendré con ella

—¿Desde cuándo te juntas con Ino-san?

—¿Acaso necesita explicarle a alguien que está saliendo conmigo?

—A padre...

—Padre ya sabe que saldré con Ino, el acepto gustoso—Hanabi decidió terminar aquella discusión, aun bastante enojada con su propia hermana por no querer escucharla y explicarle que Naruto únicamente deseaba regalarle una joya que ella... le sugirió— Ino... ¿podríamos irnos?

—Sí, hasta luego Hinata

En silencio salieron las chicas, dejando atrás a una peliazul que solo apretaba sus puños, para luego esperar unos minutos hasta que decidió salir tras de ellas.

La falta de interés en intentar camuflarse, provocaba que la rubia sospechara que cierta chica de ojos aperlados estaba demasiado frustrada de que otras mujeres siguieran hablando de quien fue su pareja, pero en ese momento lejos de sentir compasión por ella, deseaba hacerla entender que su decisión fue la más estúpida que pudo tomar.

—*Si supieras incluso que te metiste en una relación que dio un fruto...*—Intentado no amargarse con ese pensamiento, miro a la chica a su lado. Estaba contenta de verla con un semblante mucho más pacífico, en comparación al de desesperación que la encontró hace algunas semanas atrás...

La primera vez que hablo con ella, fue al encontrarla en un callejón una tarde de lluvia. Lloraba sin consuelo alguno, pidiendo perdón a alguien que solo estaba en sus recuerdos.

Nunca antes había pensando que alguien como Hanabi, con un porte tan serio desde pequeña, pudiera quebrarse. Y en ese momento fue que Ino se dio cuenta como todas las mujeres, sin importar como eran... siempre por alguna forma terminaban hechas pedazos.

Y lo comprobó cuando esta le indico entre lágrimas que se sentía culpable por lo sucedido entre su hermana y Naruto. Mucho más ahora que incluso Konohamaru la culpaba por ello.

—*Y todo por esa joya...*—Cuando la idea de una joya apareció, para todos fue una maravillosa ideal. Lamentablemente aquel obsequio fue más una maldición que una bendición.

Sin embargo ya no podían volver al pasado, solo se debía seguir el presente e intentar arreglar en algo la situación.

—Ya llegamos...—Con una sonrisa la rubia le comento a Hanabi, sabiendo perfectamente que Hinata se detenía para mirar el puesto de Ramen.

Una vez dentro el señor que los atendía les sonrió, junto a las chicas adolescentes y niñas enamoradas del adonis cabeza hueca.

—¡Hola chicas!