Te arrepentirás

Mi decisión

Capitulo 11. Mi decisión.

Lentamente la mañana comenzó aparecer, hace solo unas pequeñas horas los nuevos amantes cayeron rendidos ante el sueño, pero los primeros rayos del sol se posaron como una caricia en el rostro de la bella adolecente que lentamente comenzó a despertar siendo consiente de los brazos que la rodeaban, aquellos mismos que le brindaron la mejor sensación de todas... el placer de ser una mujer con la persona amada.

—Naruto-kun...—Susurro en aquel rostro de auténtica felicidad, observando el apacible rostro del bello durmiente a su lado que parecía sereno. Realmente le gustaba, todo de él le encantaba y la felicidad de saberse amada, deseada y querida por él era lo suficiente para poder dejarlo en libertad.

Porque después de todo, pronto lo llamarían a él y a Sakura para explicarles que era posible volver a su realidad, dándole fin a esa bella ilusión que fue su desinteresado "noviazgo" Ella no iba a llorar en su presencia, por lo cual solo se sumió a mirarlo, enamorándose una vez más de él y deseando que alguna vez, en otra vida...despertara siempre entre sus brazos.

De pronto aquellos ojos se abrieron revelando el hermoso cielo que siempre le daba la bienvenida cada vez que la observaba, sus ojos somnolientos seguían brillando con la misma intensidad con la que la miraba aquella noche de lluvia. Y ella nuevamente se sintió toda una mujer bajo aquellas sabanas, sus mejillas se sonrojados apenas sus labios fueron rozados por los de aquel hombre que la volvía loca.

—Buenos días preciosa...—Su voz adormilada aun sonaba varonil, provocando los nervios de la dueña de ojos aperlados que solo opto por aferrarse más a él y de esa manera retener el calor que de él emanaba, el simplemente sonrió a gusto con su acción envolviendo nuevamente por completo la pequeña cintura de la muchacha.

—B...buenos días—murmuro en un susurro que él pudo escuchar, oyó su risa y poco a poco comenzó a calmarse.

¿Quién iba a pesar que esa muchachita tímida, fue la misma que tomo la iniciativa y lo tentó de sobremanera hasta el punto de seducirlo y provocar que perdiera el control? Naruto seguía riendo por ello, pero poco a poco se iba sonrojando recordando las vivas imágenes de como Hinata, aquella adolecente tímida que cuando lo veía se desmayaba, fue capaz de montarse encima de él semidesnuda para luego llevarlo hasta un placer sublime en donde se sintió amado por completo, aun recordando a la perfección aquellas pequeñas y suaves manos recorriendo su cuerpo sin importar las cicatrices que mostraba, y besando cada una de ellas.

—Eres increíble Hinata—Desde el instante que fue traicionado por su versión mayor, se encerró a la posibilidad de encontrar nuevamente aquella felicidad, deseando sacarla de su corazón únicamente con su trabajo, deseando volver al tiempo en donde únicamente su meta era lo más importante.

Pues sabía que ninguna mujer lo iba a llenar como "ella" que le demostró lo que era el amor y con ello cada uno de sus pasos, pero también fue capaz de mostrarle el dolor de la traición y la desesperación de un corazón herido...

Entonces como milagro apareció aquella menuda versión, que le recordaba a la tímida muchacha que ella alguna vez fue, pero con los dolores aumentados de la perdida. Ella lo comprendía más, y aunque él la trato como la peste los primeros días. Hinata no se rindió, simplemente abandono su faceta de timidez y solo le hacía caso a sus impulsos, como ella lo llamaba.

Y fue de esa manera como el conoció otra faceta del amor, un amor que te robaba besos en cada pequeña oportunidad, un amor que daba sin pedir nada a cambio...un amor que era capaz de entregar su corazón para reparar aquel que quedo hecho polvo en el proceso. Su mundo dio un completo huelco después de una gran sacudida, y pudo comprender que era mejor abandonar el rencor dejándolo en el pasado. Centrándose únicamente en el presente que la adolecente la ofrecía.