Capítulo 5

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Leyre:

Le daba mil y una vueltas a lo que pasó esta mañana y no encontraba respuesta.
¿Qué o quién habría en esa cabaña tan grande? ¿Por qué ers más grande que las demás ¿Quién estaba detrás de todo aquello?

Me cansé de quedarme sin respuesta y me puse ha hacer los deberes.
Cuando terminé, decidí ir a molestar a mi hermano. Entré en el salón y me lo encontré jugando a la Wii. Me puse entre él y el televisor.

- ¡Eh! - se quejó.

- ¿Dónde está? - pregunté.

- ¿Dónde está el que? - refunfuñó

- Mi cojín favorito, ¿dónde está? - repliqué. Sí, suelo montar un drama por nada.

- Está en mi habitación - dijo.

- Y, ¿qué hace ahí? - resoplé.

- Cuando vinieron mis amigos a dormir, - explicó - nos faltaban cojines para la guerra.

- ¡Ah! - grité.

Entré en su habitación y, en efecto, estaba ahí. Lo cogí y lo dejé en mi habitación.
Salí a la terraza, a por mi móvil.
Y vi a una chica en la acera. Me miraba fijamente. Llamé de inmediato a Arena.

- ¿Si? - contestó.

- Hay una chica en la acera, me mira fijamente. No sé quién es, pero me resulta muy familiar.

- Cuelga y mándame una foto, rápido - me apremió.

Colgué, preparé la cámara y disparé. La chica no pareció inmutarse.
Pasó un grupo de jóvenes delante y cuando se alejaban, ella había desaparecido. Oh no, ¿sería una diosa?

Le mandé la foto a Arena y contestó rápidamente.

Arena
A mi también me resulta
familiar

Tu
Ya

Arena
Es como si la hubiera visto
en otro sitio, pero no se donde...

Tu
Voy ha decirselo a Ruth

Arena
Ok, mandale también la foto

Ruth
Es como si lo hubiera visto
antes pero no la reconozco

Tu
😫
Ninguna lo sabemos

Ruth
Mañana lo pensamos todas juntas
😉

Tu
Ok

Al día siguiente (jueves):

Estaba muy inquieta, no paraba de pensar el la chica misteriosa.
Me resultaba familiar pero no podía reconocerla.

- Esta tarde vamos ¿no? - le pregunté a Ruth.

- Por supuesto, hay que averiguar lo que hay ahí - contestó.

En el recreo hablamos con Arena.
- Me estoy volviendo más loca de lo normal - dijo.

- ¿Eso es posible? - preguntó Ruth divertida.

- Ma ha parecido ver a la chica entrando en la cafetería - repuso.
- No, no, no, no - ne disgusté.

- ¿Qué pasa? - preguntó Ruth.

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