La Cabaña De Al Lado

Capítulo 22

Leyre:

Cundo Clara se fue con su madre, pude ver la cara de confusión de Virginia por uno de los retrovisores.

Todavía no era seguro, todavía tenían que hablar con los camaradas de Virginia para estudiar aquel endemoniado papel que podría cambiar la vista sobre todo.

Cundo llegué a casa, por fin, hice los deberes y me tiré en la cama.
Cogí el móvil, tenía un par de mensajes y otras tantas notificaciones.
Cuando estuve a punto de salir de WhatsApp, recibí un mensaje que me alegro la tarde.

Nacho:
Hola Reina de Ogigia

Tú:
Hola

Nacho:
Estas bn?

Tú:
Sí, es q ha sido una tarde muy larga

Nacho:
Ha pasado algo?

Tú:
No, solo un aburrimiento inhumano
😂😂

Nacho:
Nos vemos mañana en el insti

Tú:
Mañana sigue habiendo insti?

Nacho:
Sep..
Que pensabas?

  Leyre:
Yo pensaba que era viernes 😭

Nacho:
*facepalm*
Really?

Tú:
Seh
Bueno ahora me voy
a descargar mi
sufrimiento con
la almohada y a tener
ataques fangirl
con fanfics.

Nacho:
Esa es mi chica👏

Leyre:
TU CHICA?
NO SOY DE NADIE

Nacho:
Perdon🙏
Esa es mi novia?
Mi fangirl favorita?

Leyre:
Supongo que si que soy
tu novia asi que vale.
Y lo de fangirl
tambien me vale
Cuida tus palabras.

Nacho:
Hecho🤗

No babees con Leo
demasiado😂😉

Leyre:
🙄🙄
Cual de los dos
tu o el ficticio
🌚🌝

Nacho:
🌚🌝
Hasta mañana en
en el insti

Leyre:
No me lo recuerdes
😒😒
👋

Nacho:
😂👋

Me quedé un rato embobada mirando la pantalla. Al final, se acercó demasiado y se estrelló contra mi nariz.

- ¡Au! - me quejé, frotandome la nariz dolorida.

Me pasé el resto de la tarde pensando en la vida y escuchando música.
Pensé en demasiadas cosas a la vez, pero una destacaba entre las demás. El padre de Clara. Pude ver la foto de aquel papel que mencionaba, entre otras cosas, el nombre de su padre repetidas veces.
Me parecía imposible, prácticamente no me lo creía, pensaba que era un error. Pero no dije nada delante de ellas y su esperanza de una posible pista, su esperanza de conocer la verdad.
Pero eso si, quería explicaciones, las necesitaba y solo había una persona que podía darnos esas respuestas, Virginia.
Virginia tenía que saber algo, además Clara estaba en su derecho de saber la verdad, tendría que contárselo por lo menos a ella.

Al día siguiente (viernes):

Me levanté y me preparé para ir al instituto (wiii).
Me encontré con los chicos cuando iba hacia el edificio. Los saludé.
- Oye - titubeó Dani -, ¿qué crees que debería hacer con Arena?

Le dediqué una breve cara de alga.

- Para de preocuparte por todo - le aconsejé - y deja que pase, que lo decida el destino.

- Que poética - se burló Yago.

Pasó el día, no creo que haga falta que lo describa, fue un día de instituto normal y aburrido, yo estaba feliz porque era viernes.
Mientras nos dirigíamos a la rotonda nos encontramos con Clara.

- Hola - nos saludó -, ¿os importaría venir conmigo? - preguntó, señalando detrás de ella.

La seguimos dudosas.
En vez de seguir recto para acabar en la rotonda, giramos a la derecha, hacia un aparcamiento de profesores que, al parecer, no usaba ningún profesor. Había un coche azul oscuro en el que estaba apoyada Virginia.
Clara se sentó una especie de banco que había delante del coche. Nos sentamos junto a ella.
Virginia se apoyó en el capo del coche.

- Supongo que esto os resultará un poco extraño - dijo -, pero necesito comunicaros algo y no había otra manera.

Tomó aire y lo soltó. Clara la miró insistente.

- He conseguido recopilar una información valiosa que creo que nos puede servir de ayuda - nos informó.

- Adelante - la animó Arena -, cuéntanoslo.

- Cuando me casé con el padre de Clara - comenzó -, éramos muy felices. Nos conocimos en la academia de policía. Un par de años después de casarnos tuvimos a Clara.
》Cuando ella tenía dos años, nos asignaron una misión especial en la que lo mataron.
Yo crié y cuidé a Clara, la hice creer que su padre había muerto en un accidente de tráfico.
Me pasé el resto de los años intentando vengar su muerte porque aquella misión era en la que estamos ahora.
Llevo muchos años intentando encontrar más pistas y las he encontrado ahora porque lo hemos visto todo con ojos diferentes, lo hemos visto con los vuestros.
》Todo parecía que iba bien, que íbamos a llegar hasta el final... y, de repente, me entero de que él no esta muerto.

Virginia ahogó un sollozo.
Clara tenía la cabeza gacha y el cabello le tapaba el rostro.

- Al parecer - intentó continuar Virginia -, fingió su muerte, se alió con la organización y poco a poco se convirtió en el jefe.
Yo me creí su muerte, todos nos la creímos.
Clara, el padre que nunca tuviste esta vivo y nos cambió, a ti y a mi, por dinero, por el asqueroso y sucio dinero.

Al día siguiente (sábado):

Aquella tarde, había quedado con Nacho para ir a tomar un helado a una heladería que había cerca de su casa.
Antes de salir cogí un pequeño bolso y guardé el móvil, las llaves y el monedero.

Llegué al final de la calle donde habíamos quedado. Le abracé y me guió por el laberinto de calles.

En la esquina de un callejón, vislumbré una heladería. Cruzamos la calle y entramos en el restaurante.
Me encantó nada más verlo, estaba decorada al estilo de los años 80.
Nos acercamos a la vitrina con los helados. Había una gran variedad y me costó elegir. Al final, me decanté por el de Limón y Yogur de Mango y Nacho se pidió el helado de Straciatella

Estuvimos hablando sobre un montón de cosas y me decidí a preguntarle algo.

- Si supieras algo que puede cambiar tu visión sobre otra cosa ¿qué harías?

- Pues seguiría adelante e intentaría que eso no me  molestará - contestó - ¿por qué?

- Por nada - dije -, ¿quieres otra tarrina? Porque yo si.
Reímos juntos y compramos mas. Para luego yo volverme a casa.

Hula:

Qué tal la vida?

Esperamos que os haya encantado el nuevo capítulo.
No olvidéis comentar y pulsar la estrellita ★.

Oz amamoz. :3 ♥

Chau.

Lectorassinpasta.