Capítulo 23

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Ruth:

Tú:
A ver a ver a ver
Entonces el padre de Clara esta vivo?

Leyre:
Sip

Tú:
Pero vivo de los q tienen brazos piernas y respiran?

Arena:
Q siii!

Tú:
Okay okay
Tranquilidad

Leyre:
Todavía hay una cosa q no entiendo

Tú:
Solo una???

Leyre:
😑

Arena:
😂😂😂

Tú:
😅
Sorry

Leyre:
Si fingió su muerte pq no se esforzó en hacerlo mejor???

Tú:
Pregúntale...
Sorry es que hoy estoy muy troll

Arena:
A lo mejor le daba igual...
Con tal de tener dinero

Leyre:
La gente es capaz de cualquier cosa

Al día siguiente (lunes):

Leyre llevaba toda la mañana muy nerviosa y no tenía ni idea de por qué.
Finalmente, en el recreo, nos lo contó.

- Mirad - dijo nerviosamente -, el otro día vi a los trillizos husmear cerca de las cabañas y...

- A ver, a ver, a ver - interrumpió Arena intentando entender -. ¿Estás diciendo que pueden tener algo que ver con todo esto?

- Eso es imposible - dije sin entender nada.

- Yo vi lo que vi - se excusó Leyre.

- Si los trillizos son lo que creemos que son - pensó Arena -, entonces tenemos que cortar relaciones con ellos ya.

- ¿Y eso por qué? - pregunté incrédula.

- Porque pueden estar utilizándonos para sacarnos información - contestó Arena histéricamente -. ¿Les habéis hablado de las cabañas?

Las dos negamos con la cabeza.

- Hay que hablar con Clara y Virginia - dijo Leyre.

El día transcurrió más lento de lo normal. Conseguí evitar a Yago, pero Leyre no tuvo tanta suerte con Nacho porque le veía a todas horas.
Por fin se acabaron las clases y fuimos corriendo a la rotonda para poder encontrarnos con Clara antes de que se fuera.

En cuanto la vimos llegar, corrimos hacía ella.

- Hola - nos saludó - ¿Os pasa algo?

- Bueno digamos que... - intentó comenzar Leyre.

- Que tenemos algo importante que contaros - continúo Arena.

- A ver, básicamente sabemos algo que puede servir de ayuda y necesitamos hablar con tu madre también - resumí yo y miré a las chicas -. No era tan difícil.

Esperamos a que llegará su madre, y cuando lo hizo comenzamos nuestra historia.

- Siempre suelo ser a la última que recogen - explicó Leyre -, y el otro día estaba esperando en la rotonda y vi a... bueno a tres chicos que tienen una relación con... eh nosotras y...

- Con vosotras - corrigió Arena poniendo énfasis en la última palabra.

Leyre y yo le dedicamos una cortante mirada.

- Y - continúo Leyre - les vi entrar en las cabañas, así que supuse que estaban haciendo el imbécil o que estaban relacionados con todo esto, y, personalmente, creo que lo último tiene más sentido.

Virginia se tomó unos momentos antes de hablar y los aproveché para observarla.
Tenía unas ojeras enormes, supuse que eso era lo que sucedía cuando encontrabas el sentido a toda tu vida. Normalmente llevaba un traje con una chaqueta de pana, ya que era la jefa del Departamento de Seguridad, pero aquel día había optado por unos vaqueros y una sencilla camisa blanca.

La profunda respiración que tomó antes de hablar, me sacó de mi empanamiento.

- La verdad es que no se que deciros - confesó -. Intentaré buscar información sobre ellos, os avisaré cuando encuentre algo importante. De momento, seguid cerca de ellos para ver si lográis averiguar algo que nos pueda servir de ayuda.

Leyre y yo nos miramos y luego a Arena, que parecía estar viendo algo muy interesante en el suelo. Cuando alzó la vista, nos miró.

- ¿Qué? - preguntó.

- Que tienes que salir con Daniel - le dije.

- ¿Qué? ¿Estás loca?

- Es la única forma de acercarnos a él - le recordó Leyre -. Además cuanta más información mejor.

- Pero si le dejé en la friendzone - discutió -. Ya ni le gustaré.

Leyre y yo la miramos de nuevo.

- Créeme - le dije - está loquito por tus huesos.

- No quiero que mi primera relación sea a la fuerza - se quejó -. ¿Y si le da por besarme? Ay que asco.

- Venga - le rogó Leyre.

- ¿Y que consigo yo a cambio?

La miré con cara de pocos amigos.

- Vale, pero solo porque quiero que esto acabe. No os creáis importantes.

- Chicas - interrumpió Clara -, no vayáis ahora corriendo a decirle a ese chico que es el amor de tu vida. Id pasito a pasito.

Al día siguiente (martes):

Era por la mañana, y me dirigía a la puerta del edificio. Me topé con los trillizos y aproveché mi oportunidad.
Le cogí la mano a Yago.

- Oye, Dani. ¿Te sigue gustando Arena? - le pregunté.

- Si - me contestó -. ¿Por qué lo preguntas? ¿Crees que tengo posibilidades?

- Puede - dije dándole falsas esperanzas.

En el recreo, le conté a Arena como debía comportarse ante aquella situación para que nada pareciera falso ni forzado.
Nos habíamos propuesto que al final de esta semana Daniel y ella serían novios y tendríamos algo de información.

Yo, por mi parte, intenté estar con Yago lo máximo posible, pero sin exagerar para que no notará nada raro. Como si fuera un noviazgo de instituto normal y corriente.

Hula:

Sabemos que llevamos mucho tiempo desaparecidas por todos lados, pero volvemos y lo hacemos con fuerza.

Como ya anunciamos por Instagram, (si no nos sigues muy mal. Nos llamamos @lectorassinpasta y estamos muy activas) La Cabaña de Al Lado está llegando a su fin y, como no os váis a librar de nosotras fácilmente, tenemos nuevas historias preparadas.

Esperamos que os haya encantado este capítulo. ¿Os esperabáis que los trillizos tuvieran otra faceta?

No os olvidéis de pulsar la estrellita ⭐.

Chau.

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