Los problemas de Stiles se incrementaron cuando descubrió que Derek Hale el chico problemático del campus iba a ser su compañero de pieza, pero eso no era su principal problema, dejando de lado que Stiles había pedido una habitación individual gener...
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- ¿quieres hacer el trabajo de sociología conmigo?
A Stiles casi se le escapa el alma del cuerpo ante esa pregunta, porque era para él, y aunque fuera la única persona en la biblioteca en ese momento, no pudo evitar mirar hacia atrás por si acaso. La chica rodo los ojos.
- Te pregunto a ti ¿Stilinski no?
El chico solo asintió, sin mirarle a la cara. Sabía que era Lydia Martin, la chica pelirroja, popular en el campus, excelentes notas, la que sale con el capitán del equipo de futbol americano, alguien que jamás sabría quién eras, le estaba hablando.
- Bien – se echó la cabellera hacia atrás y se sentó frente a Stiles. - ¿quieres hacer el trabajo conmigo?
El castaño respiro, y se enfocó en mirar la guía de notas que tenía en la mesa, volvió a respirar.
- ¿por...qué, quieres hacer el trabajo con...migo? – murmullo.
- Porque eres el segundo mejor de la clase, discúlpame me tome la molestia de revisar tus notas, y son casi tan buenas como las mías, y ya que es en parejas, y por lo que veo tú no tienes...
- Ya...
- Okey, entonces a la noche te espero aquí mismo – reviso su reloj - tipo 9, tengo que hacer algunas cosas antes.
Stiles miró disimuladamente a la chica, quien le devolvió la mirada sonriéndole cínicamente, levantándose y despidiéndose con un simple adiós. Parpadeo varias veces, preguntándose si todo eso había sido real.
Espera... ¿Qué?
¿iba a hacer el trabajo con Lydia Martin? ¿la reina de la universidad? Sintió que se le oprimía el pecho, recogió sus cosa rápidamente y Salió del lugar a paso veloz, hasta llegar a su cuarto, sin darle importancia que si Derek estaba dormido, azotó la puerta para cerrarla y dejo caer sus cosas, buscando únicamente sus pastillas en la cómoda. El moreno se había despertado bruscamente por el portazo, y le dedicó una mirada asesina al chico, si algo tenían que saber era que si Derek Hale lo despertaban antes de conciliar su sueño, despertaba de muy mal humor.
- Stilinski ¿Qué mierda? – escupió, pero su enfado se vio mermado al ver a su compañero de cuarto casi dar vuelta el cajón para sacar sus pastillas y echarse una a la boca. – no te voy a preguntar si estás bien o no, es obvio.
Dijo levantándose, buscando un vaso de plástico y llenándolo con agua, extendiéndoselo.
- Estoy bien – susurro, transpirado.
El moreno suspiro resignado y se apoyó en la pared aun lado de Stiles.
