"Y es justo en este momento en el que caigo rendido ante ti. Al verte nuevamente me olvido de todo los momentos amargos que me hiciste pasar, de todas las peleas sin sentido que tuvimos y de nuestra eterna rivalidad. Sabes que siempre he sido así, sólo basta con que digas mi nombre para que sea completamente tuyo."
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Te odio maldito bastardo. Siempre lo he hecho y siempre lo haré por el simple hecho de que a pesar de todo lo que hagas, algo en mi no me permite olvidarte.
El sentarme a conversar contigo como en los viejos no me resultó grato en lo absoluto. Para empezar, se te ocurrió llegar tarde, justo como solías hacerlo en cada reunión que teníamos y encima de eso te burlaste de mí. Sin duda eres un completo idiota que nunca cambiará, o bueno, no en ese aspecto porque después de eso logré aceptar lo que desde hace meses he tratado de ocultar. El Dazai de ahora pertenece a un mundo completamente diferente al mío.
Tú ya no eres aquel hombre frío que buscaba apartarse de la gente fingiendo una sonrisa que no venía ni al caso, puede que sigas haciendo bromas ridículas pero tus gestos son diferentes. Ya no ríes con la misma sarna con la que solías hacerlo y mucho menos ves a todo el mundo cómo algo que debe ser explotado y eliminado sino que buscas divertirte con lo que ves. Ahora en ti hay luz, una luz que como Kouyou dice, no se puede encontrar en la Port Mafia y por ende, yo no la tengo. Dazai, no puedo estar a tu lado, al menos ya no más.
O eso era lo que pensaba hasta que me sacaste de mis pensamientos y me envolviste en tu mundo con tus dulces pero peligrosas palabras, como siempre solías hacerlo. Recuerdo que dijiste mi nombre y me preguntaste porqué estaba distraído aunque no te contesté en aquel momento, esto es algo que no necesito decirte porque tú lo sabes. Como si fueras un niño celoso no me permitiste volver a mi pequeña realidad en donde me atormento por no poder permanecer contigo. Eres cruel, siempre haces lo mismo. Tardé mucho en darme cuenta de que ya había caído en tu trampa. Cada frase, cada palabra, cada letra que pronunciabas me atraían más y más a ti hasta que me olvidé de todo. De nuestras diferencias, nuestros altibajos, lo incorrecto que era el estar juntos y del resto de los problemas que envolvían nuestro universo. Una vez más había caído rendido ante ti.
Me resigné a intentar oponerme a cualquier cosa, dejé que la corriente me arrastrara a tus brazos que añoraban tenerme cerca, a tus labios que me embriagan con su dulce miel y ante tu cuerpo que aclamaba mi presencia con tanta urgencia como lo hacía el mío desde hace tiempo. Sí, aquel encuentro no sólo trajo viejos tiempos en los que solíamos ser uno y no solamente como compañeros de equipo, también trajo consigo el terrible recuerdo de que nuestros caminos ahora son diferentes y por lo tanto no podremos recorrerlos juntos.
Dazai, de verdad te odio. Te odio como jamás he odiado a alguien en toda mi vida y a la vez te amo, te amo como nunca creí que podría llegar a hacerlo y te aprovechas de ello. Sabes que con el simple hecho de tratarse de ti puedo desarmarme por completo y aunque intente mostrar lo contrario, soy capaz de arriesgarlo todo y darte más de lo que tengo. Pero ahora no puedo flaquear, ya no más.
Hace tiempo leí una obra en la que los protagonistas se enamoraban perdidamente, pero a pesar de que su cariño era sincero, las circunstancias no les permitieron estar juntos, al menos no en vida. ¿Crees que eso aplique para nosotros? No te estoy proponiendo un suicidio doble, no es para tanto imbécil, a lo que me refiero es que sin importar cuánta pasión y devoción sintamos el uno por el otro, nuestras vidas y relaciones nunca nos permitirán estar juntos.
¿Crees que lo mejor sea olvidarse por completo del otro? Porque a veces pienso que esa es la única salida.
¡Hola a todos!
Si llegaron hasta este punto les agradezco por leer. Como saben, no suelo comentar al final de mis escritos pero esta vez lo consideré importante porque tengo tres breves anuncios.
1. Creo que es el más importante. Les agradezco a todos por sus comentarios tan lindos que en cada capítulo me dejan. No saben cómo los aprecio y qué feliz me hace el leerlos, son lo mejor que me puede pasar. Me hace muy feliz el saber que les gusta lo que escribo y que sea capaz de emocionarlos tras cada lectura. No soy muy buena expresándome (ironías de la vida) pero de verdad, muchísimas gracias a todo, de corazón se los digo.
2. Oficialmente nos encontramos a la mitad de esta bella historia. No haré spoilers pero preparen sus pañuelos, ya sea para llorar de felicidad o de tristeza, aún no lo tengo bien definido.
3. Les tengo una sorpresita para el siguiente capítulo, ¡espérenlo con ansias!
Eso es todo. Nuevamente les agradezco por llegar hasta aquí. Que tengan un lindo día :)
