Carta no enviada. Dazai

689 104 35
                                    

"Y si pudiera entregar mi vida a cambio de lo que más deseo, entonces lo haría sin siquiera dudarlo. Estoy seguro de que no me arrepentiría en ningún momento por haberlo hecho porque cada instante a tu lado me es lo más valioso. Cada parte de ti me llena y me hace sentir que finalmente pertenezco a un lugar y ese lugar no puede ser nada más y nada menos que contigo. Sí, estoy dispuesto a entregar todo de mí si con eso se me permite caminar a tu lado por la eternidad." 

Chūya, lo siento

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Chūya, lo siento. 

Es lo único que se me ocurre decir al escuchar aquellas amargas palabras que cargan tanto dolor. Sabía que te había hecho daño al abandonarte sin decir nada, pero nunca me imaginé que todo ese dolor había estado torturándote por años, de verdad que soy de lo peor. Ni siquiera sé qué es lo que dio hacer para asegurarte que las cosas van a ser diferentes de ahora en adelante. 

Me gustaría que entendieras que ni siquiera las personas más cercanas a mí pueden reemplazarte, porque el resto del mundo son sólo amigos y conocidos, tú en cambio eres mi compañero de vida. Hemos estado juntos desde siempre y eso no es algo que pueda olvidar con facilidad. No importa si conozco a alguien más o tú lo haces, confío fielmente en que el lazo que nos une es más fuerte que cualquier otro. 

Chūya te quiero, y porque te quiero te prometo que desde ahora velaré por ti como lo hacía antes. No, ahora será diferente. Prometo que no volveré a dejarte atrás, no permitiré que derrames otra lágrima de tristeza por mi culpa ni que sientas miedo al entregarte a mí. Te prometo que a partir de hoy podrás acudir a mí cuando la incertidumbre te invada o cuando necesites que alguien caliente tus noches frías. Prometo que desde hoy te amaré como nunca antes lo había hecho, te amaré por completo y tú serás mi entera devoción. Justo como ahora.

La habitación se ha llenado por completo de tu bella voz que sólo puede aumentar mi fascinación por ti. Cada parte de ti me aclama con desesperación y yo no puedo hacer nada más que rendirme y acceder a tus suplicas. 

Tu rostro está más sonrojado que de costumbre y puedo sentir como tu cuerpo tiembla ante el placer que sientes en estos momentos, eso me hace inmensamente feliz. No te lo he dicho pero cada parte de ti me encanta. Sé que lo hemos hecho miles de veces pero nunca me canso de verte en esta faceta tan intima tuya, me siento privilegiado. 

Si pudiera describirte en una sola palabra creo que sería hermoso, porque eso es lo que eres Chūya, simplemente algo hermoso. Tu rostro, tu voz, tu fina figura, todo de ti es una maravilla, una mera obra de arte que debe de ser tratada con el mayor cuidado posible, y eso es lo que estoy intentando hacer en estos momentos. 

Toco tu cuerpo con una delicadeza extrema, tengo miedo de lastimarte aunque sea un poco, mas con el simple tacto de mis dedos puedo notar como tu espalda se yergue y tu boca pronuncia mi nombre, ambos estamos ansiosos por volver a tenernos de esta manera. 

Mis labios están secos y buscan beber de tu dulce boca. Al parecer te has dado cuenta porque me atraes más hacia ti y haces que ambos nos fundamos en un beso. El calor de antes se vuelve aún más insoportable y es obvio que el deseo está por vencernos, ambos estamos necesitados de volvernos uno. De verdad, ¿qué es lo que haces para gustarme tanto? 

Con cuidado me posiciono entre tus piernas y busco alguna señal que me permita continuar. Te veo fijamente y encuentro en tus hermosos ojos aquel permiso que tanto anhelaba, puedo continuar. Nuestros cuerpos encajan a la perfección y se mueven a un ritmo que sólo nosotros dos somos capaces de crear. 

Me comentas que hoy estoy comportándome extraño y yo solo dejo salir una risa ronca mientras te atraigo más hacia mí. No es que esté extraño en lo absoluto, es solo que quiero disfrutarte hasta que cada detalle tuyo quede grabado en mi memoria, quiero disfrutarte como nunca me lo permití. La verdad es que quiero recuperar estos cuatro años en los que no logré tenerte a mi lado. 

Una vez que hemos terminado me coloco al lado tuyo aún con la respiración agitada y miro fijamente cada una de tus finas facciones y coloco entre mis manos tus mejillas. Las acaricio mientras me pierdo unos instantes en tus ojos y aunque ya no están húmedos soy consciente de que hace poco se llenaron de lagrimas. Suelto un leve suspiro y beso tu frente.

Ambos estamos exhaustos. Me acomodo para poder extender mis brazos para que te acerques a mí y te envuelvo en ellos. Huelo el dulce aroma de tu cabello; una mezcla entre vino, cigarros y colonia, un olor tan característico de ti, y permito que este me embriague y me guíe ante los brazos de Morfeo, no sin antes decirte lo mucho que te amo y lo importante que eres para mí. 

Chūya, prometo que desde hoy siempre estaremos juntos.







Lo prometido es deuda, aquí a detalles de lo que pasó entre esos dos.

Espero y les haya gustado este capítulo. No sé si la narración estuvo bien pero fue lo mejor que pude hacer. 

Y otra cosa más:

De verdad, muchísimas gracias por todos sus lindos comentarios y palabras de aliento, y también por haber llegado a 1K de lecturas, jamás creí que algo tan simple como esto le gustara a tantas personas. A cada una de estas personas ya sea por leer, comentar o votar simplemente les puedo decir gracias. 

¡Nos leemos pronto!

Cartas no enviadasWhere stories live. Discover now