CUATRO

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Una impaciente Camila Cabello se encontraba sentada en la misma mesa del rincón que utilizó hace unos días. Se canso de comer las uñas y ahora tamborilleaba con sus dedos la mesa. Sabía que había llegado un poco antes al encuentro con Lauren pero se le estaban haciendo una eternidad esperar.

Apenas llego pidió su habitual capuchino, pero del nerviosismo no había podido darle más que un sorbo.
Escucho la campanilla de la puerta y se encontró mirando esperanzada a que fuera Lauren pero su decepción fue mayor al darse cuenta que no era así.
Observo una vez más la hora en su móvil y no pudo creer que llevaba diez escasos minutos ahí. Pudo ver las tres llamadas perdidas de su madre que, apenas y salió de casa, quiso detenerla llamándole pero Camila la ignoro por completo.

–Vaya, lamento el retraso.–Se escucho la voz ronca de Lauren Jauregui.

Camila se sobresaltó un poco, ¿Cómo había sido posible que no la escuchara llegar?

–No, en realidad, yo llegue antes.–Admitió Camila con timidez.

A Lauren le pareció lo más tierno del mundo su actitud, jamás pensó que aquella chica popular pudiera tener algo de timidez en ella cuando siempre se mostraba segura de sí misma al caminar por los pasillos de su anterior preparatoria.

–Muy bien, no te preocupes.–Respondió Lauren tomando asiento frente a Camila.

Ambas se miraron un poco incómodas, se podía sentir la tensión en el ambiente y no hay que olvidar que el verse aún es algo nuevo para ambas.

–¿Qué deseas ordenar?–Llamó la atención de ambas la mesera.

Sorprendió a Lauren el ver que se trataba de Normani, según ella a esa hora no debía de estar allí.

–Un café solo, por favor.–Respondió y no pasó desapercibido el rostro de interrogación con el que la veía Normani al darse cuenta de quién era su acompañante.
Sin embargo Lauren no dijo nada centrando su mirada nuevamente en la chica que estaba frente a ella.

Camila vio la extraña actitud de aquella mesera al marcharse para ir por el pedido de Lauren pero decidió no preguntar.

–Entonces... ¿Quieres saber lo que pensé?–Camila regreso su mirada a Lauren recordando el porque de aquel encuentro porque no lo podían llamar cita, ¿o si?

–Si, claro.–Respondió poniendo su atención en Lauren.

–Bien.–Camila vio como Lauren suspiraba acomodando su cabello a un lado antes de al fin hablar.–Pensé en que podemos irnos lejos de aquí. Estuve buscando lugares y creo que Denver está lo suficientemente lejos, además, el alquiler no es muy costoso y podríamos manejarlo.

La chica de ojos marrones se quedo muda al escuchar aquella propuesta. ¿mudarse juntas? ¡Pero si apenas se conocían! Pensó en que debería de tratarse de una jodida broma por lo que se quedo esperando a que Lauren estallara en carcajadas, cosa que nunca llegó.

–¿Estás hablando en serio?–Preguntó aún sin creérselo.–Yo de verdad no tengo tiempo para tus jodidas bromas.–Camila tomo su móvil y se levantó de la silla dispuesta a irse, pero la mano de Lauren tomando su brazo la detuvo.

–Se que suena un poco loco pero escúchame.–Pidió Lauren. Ambas bajaron la mirada al agarre que aún mantenía Lauren y la soltó.

La latina volvió a tomar asiento. Normani llego con el café de Lauren y está vez sin meterse solo lo puso frente a ella yéndose rápidamente a tomar otra orden.

–Lauren...

–Camila, se que pude ser algo loco pero es lo único que veo viable. Mira, tú no quieres que se enteren tus padres y eso solo lo harás estando lejos de ellos o solamente que cambiaras de opinión y no lo sepa.

–¿Qué? ¡No! Claro que no.–Respondió rápidamente Camila.

–Mira no sé, solo considéralo.–Lauren volvió a pedir apoyando ambos codos en la mesa.

La cabeza de Camila era totalmente un lío en esos momentos pero lo que estaba segura es que sí, de la única manera en la que sus padres no se enterarían de su embarazo es desapareciendo al menos por unos meses.

–¿Y que les voy a decir? No puedo desaparecer así como así, ellos me buscarían.–Camila preguntó alegando un buen punto.

–Les dirás que te dieron una beca en la universidad y que te mudaras por esa razón.–Camila vio a Lauren con la boca abierta tal parecía que había pensado en todo.

–Eso tiene sentido.

–Si lo quieres pensar entenderé ¿vale? tú eres la que decides, Camila.

–¿Por qué?–Preguntó Camila.

–¿Por qué....?

–¿Por qué me ayudas? ¿por que estás dispuesta a perderte conmigo y mi bebé si tú y yo apenas y nos conocemos? ¿Qué me garantiza que no me dejarás una vez que lleguemos allá?

Lauren la miró sorprendida al escuchar todas esas preguntas y, aunque quiso decirle que la ayudaría porque siempre tuvo un crush con ella no lo hizo, porque sabía que la alejaría, por lo que respondió:

–Porque no tengo nada aquí. Mis padres odian a lo que quiero dedicarme y no piensan pagar mis estudios, por lo que me da lo mismo perderme con ustedes, por lo que me siento mejor ayudándolos, al menos así sentiría que estoy haciendo algo bueno de mi vida.

Camila se quedo estática y con su boca en forma de "o" al escuchar la respuesta de Lauren y sintió los ojos llenarse de lágrimas al notar que se refirió en plural contando a su bebé que crecía dentro de ella.

–Créeme Camila, no los dejare solos, solo si tú me permites ayudarte, no los dejare.–Dijo Lauren limpiando una lágrima que rodó por la mejilla de Camila.

Ambas chicas sabían que sus vidas cambiarían y Lauren sabía que en el fondo la respuesta que le dio a Camila era verdadera.

....

Dos capítulos ¡yay! Bien me pasaré a actualizar el lunes de nuevo... ya saben ese día es seguro que actualice es cuando tengo más tiempo.
Sonrían, no lo olviden.

Creo en ti  [Camren]Where stories live. Discover now