Capítulo 8

4.9K 389 6
                                    

Amber.

Camino hasta mi casa y al llegar veo a mi papá acomodando las cosas para empezar a pintar.
Hacemos esto cada tres meses, pintamos el garage de cualquier color, pero siempre diferente al del anterior.

Si, aunque suene medio loco.

   Esto de alguna manera, nos hace pasar más tiempo juntos, ya que somos muy unidos y muchas veces no tenemos momentos padre e hija; Él porque trabaja mucho y yo por la escuela, entre otras cosas.

     Mi mamá nos abandono cuando yo tenía cuatro años, simplemente dejo una nota de un día para el otro diciendo que no era feliz y que estaba confundida respecto a los que queria hacer por el resto de su vida, sinceramente duele mucho... y más cuando alguien a quien amas te hace daño; eso duele el doble.

        —Amb ¿Lista para pintar?—Pregunta mi padre muy sonriente a medida que me ve llegar.

Lo saludo con un beso en la mejilla.

        —Claro papá, voy a cambiarme y vuelvo—respondo mientras entro a la casa.

     Subo hasta mi habitacion y me pongo mi ropa vieja para pintar, un short y una remera corta.
Bajo rápido y veo que él ya empezó, asi que agarro una brocha y el bote de pintura color celeste.

[...]
.
Estaba tranquilamente terminando de pintar una parte que me había llevado mucho tiempo, hasta que escucho como alguien me llama detrás de mi, haciendo que cierre los ojos fuerte y maldiga.

   Me doy la vuelta despacio.

«¡¿Cómo mierda sabe donde vivo?!»

   —¡Muñeca!—Dice cuando está a escasos pasos de mi.

Me mira de arriba a abajo y su sonrisa se agranda más, hasta que su mirada se detiene en un punto fijo.

Miro en su direccion y veo que la pequeña remera que me cubre se encuentra más abajo, dejando mi escote y gran parte de mi sujetador queda a la vista.

       «Maldito pervertido ¿acaso no piensa en otra cosa?»

—¿Cómo carajo sabes donde vivo?—Pregunto dandome la vuelta acomodandome la remera.—¿ahora qué quieres? No solo te basta con molestar en la escuela, si no que también en mi propia casa.

—No te emociones—dice con sarcasmo.—Solo vengo a invitarte a una cita— agrega neutro. —Y sobre cómo se adónde vives, es porque Mia, alías tu mejor amiga, me lo dijo—responde simple.

Por dios, mi cara debe ser un poema.
  «¿Qué diablos le pasa? ¿Acaso también se droga?»

—No, no voy a ir a ningun lado contigo—
Me doy la vuelta de nuevo, con las mejillas totalmente rojas y no sé por qué.

«¿Cómo se atreve a preguntarme eso si apenas lo soporto?»

De pronto su risa me saca de mis pensamientos haciendo que vuelva a mirarlo.

—Amber no me gustas, no eres mi tipo, aparte solo lo estoy haciendo por un amigo y habla con Mia si te molesta, seguro ella te aclarará todo, fue su idea—La manera en la cual dijo mi nombre sonó demasiado brusco, tanto que me obligo a mirarlo para comprobar si se había enojado, pero su cara era neutra.
Lo dice tan serio que parece que hubiera sido programado para decirlo. Como si lo hubiera estado ensayando durante todo el camino.

Lo miro con cara de no entender nada y él sigue hablando.

—Mia y Mike quieren juntarse en los bolos de aca cerca el sábado, según ellos sería algo así como una salida de amigos, de todos modos me encanto ver tu reacción, digo...—hace una pausa—Sobre la cita— ríe.—¿De verdad creíste que alguien como yo...—se señala egocéntricamente— saldría con alguien como tu?

Las complicaciones de enamorarte © |Completa| (editando)Where stories live. Discover now