Capítulo 25

4.2K 332 5
                                    

Amber.

Escapar.
La definición de escapar es huir de un lugar precipitadamente por peligro.

  Y eso es lo que estaba haciendo.

Escapaba por primera vez de lo que me daba miedo, por que sí, me da miedo que mis sentimientos me jueguen en contra.

Me da miedo que alguien me quiera llevar a la cima, acceda y luego me deje caer.

Afortunadamente nunca me ha dado miedo nada que me pueda lastimar fisicamente,
enfrento todo con valor y sin importarme nada, pero en este caso no quería hacerlo; estaba en juego mis sentimientos y como digo siempre, una herida en la piel la puedes curar, pero una en el corazón es muy difícil.

Pueden que sean palabras estupidas y sin sentido, pero me han mantenido lo suficientemente fuerte para todo.

Ya me habían lastimado el corazón y mi madre se había llevado un pedacito de el.

Mi desconfianza no me dejaba florecer y tampoco tenia la suficiente valentía para hacerlo.

¿Cobarde? Tal vez.

Las lagrimas empiezan a salirse antes de que pueda detenerlas y sin control alguno.

Él podía ver más allá que los demás, lo presentía, aquel chico; aquel prácticamente desconocido, tenia la capacidad de alterarme y jugar con mi juicio cada vez que tenia ganas y odiaba eso.

Cuando llego a la moto puedo escuchar los pasos de Aaron acercase apresuradamente, por lo que rápidamente me limpio las lagrimas. El no dice ni una palabra y hasta podría decir que esta enfadado.

No me importa, ahora no.

Nadie puede venir a decirte que sentís algo, y querer abrirte los ojos.

No necesita que exponga mis sentimientos sobre la mesa y se los muestre en la primera que él me trata bien.

Yo no soy esa clase de chicas, y espero no serlo nunca.

Prende la moto, se sube y yo me dedico a hacer lo mismo.

   Ya arriba, espera a que coloque mis manos en su abdomen pero no lo haré.

Muy testaruda, pero no me importa, en ese momento simplemente no estaba en mi misma.

Me agarro de la parte de atrás y puedo escuchar un leve "como quieras" salir de sus labios.

Siento que maneja mas rápido que antes y puedo ver que tiene sus nudillos blancos de tanto apretar el manillar.

Mi cuerpo se siente frío, porque la temperatura de la noche a decaído bastante y muy rápido.

La blusa no cubre mis brazos, por lo tanto, esta vez no me resisto mucho y abrazo a Aaron con la intención de recibir un poco de calor.

Ridícula, lose.

  [...]

Luego de un rato, observo que estamos apunto de llagar a mi casa.

Cuando lo hacemos, Aaron se estaciona y yo me bajo sin ayuda, esta vez.

Él se queda arriba de la moto mirando hacia al frente, y yo me muerdo el labio sin saber que decir.

—Gracias, gracias por todo— murmuro pero se que lo ha escuchado.

No dice nada y yo me dedico a darme la vuelta.

—¿A qué le tienes miedo, Amber?— su pregunta me toma desprevenida y me quedo quieta, bastante aturdida.

Pero aún así no me doy la vuelta.

—Le tengo miedo a querer a alguien y eso termine rompiéndome el corazón.

—¿Cómo vas a saber si te van a romper el corazón, si no lo intentas?— pregunta y puedo notar algo raro en su voz.

—Porque ya lo intenté— me doy la vuelta y lo enfrento.

—¿No era que no habías estado enamorada?— pregunta mirándome con el ceño fruncido.

Sonrío sin poder evitarlo.

—No hace falta, quise a mi madre y esta me dejo. La persona que más me tendría que haber querido se alejó de mi ¿Qué me hace pensar que otra persona no hará lo mismo?

—Pues deberías volver a intentarlo

—¿Y si de nuevo me vuelven a hacer daño?—lo miro a los ojos.

Aaron baja de la moto y simplemente se acerca hasta mi y me besa por segunda vez en la noche.

  —Eres especial—me mira y por primera vez puedo ver el Aaron verdadero, ese que no deja ver a los demás.—Nadie debería ser la causa por la que ese brillo en tus ojos se apagase— sus palabras logran un efecto en mi y antes de que pueda detenerme a mi misma, caigo.

Y no, no literalmente.

Lo beso, tratando de trasmitir lo que mi boca no me deja pronunciar o lo que no quiere.

Él me devuelve el beso con la misma intensidad, poniendo una de sus manos en mi cuello y otra en mi cintura.

Yo enredo mis manos en su pelo que parece querer deshacerse por la suavidad de este.

Decido que esto esta yendo por la ramas y me separo poco a poco.
Estamos en la calle, no nos podíamos pasar.
Aaron libera mis labios pero sus dos manos ahora envuelven mi cintura y yo se lo permito.

Nos miramos a los ojos y él deposita un pequeño beso en mis labios nuevamente

—Intenta aquello que quieres, sin importar las complicaciones— habla en un imperceptible susurro.

—No puedo—y con eso, dejo un suave beso en su mejilla y salgo corriendo hasta detrás de mi casa.

Subo por la escalera del jardín, que yo misma puse para entrar a mi habitación, y cuando llego suspiro.

Me despojo de mi ropa y me pongo el pijama que se encuentra en la mesa cerca de mi cama.

Me acuesto y dejo que mi mente bague por las semanas anteriores.

Todo es tan diferente que no lo veo posible.
La persona que estaba conmigo, yo no lo están más y ni si quiera somos amigos.

La persona que más odiaba tiene mis sentimientos a flor de piel ¿Genial no?

Supongo que me llego a molestar tanto, que en algún punto, se me dieron vuelta los cálculos y ahora me gustaba.

Mierda, este es el primer paso, admitirlo.

Y lo tenia asegurado, Aaron me gustaba, carajo, me gustaba tan malditamente tanto y ahora tenia un gran problema.

^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^
N/a: ¡¡Buenas!! ¿Cómo andan?
¿Les gusto el capítulo?
¡Espero que les haya encantado :)
¡Nos leemos en el próximo!
(Cap.editado)

Las complicaciones de enamorarte © |Completa| (editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora