Serás Mío (Death Note yaoi)

Capítulo 29

 OTRA VEZ INTENTÉ ESCRIBIR MÁGICO Y ROMÁNTICO, PERO NO RESULTÓ ASÍ QUE LES VA A TOCAR QUERERME CON TODO Y DEFECTOS.

StrangeTH

PD: No es mi culpa nunca haber tenido un romance lo suficientemente normal como para saber cómo son :'(

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(Light)

Mi corazón se disparó en cuanto abrí la puerta y le vi entrar con ese gesto sereno tan suyo que no hacía más que fascinarme, el mismo con el que me tocaba soñar, o imaginar fortuitamente en clases para poderlo dibujar. No tardé en abrazarme a él, y es que, se veía adorable con ese suéter granate y un entallado pantalón negro. Le rodeé el cuello con los brazos, emocionando de su llegada, impregnándome del aroma de su ropa y cabellos.

—Feliz cumpleaños, Elle —mascullé en su oído sin detenerme a soltarlo. Me gusta mucho celebrar y abrazar a la gente que quiero en su cumpleaños, es como dar gracias por el día en que esa persona especial nace y está conmigo.

Por mi cabeza pasó nuestro encuentro en la terraza, su inicial indiferencia, las bromas chulas y pesadas a las que acostumbraba, su compañía impuesta, la rosa, nuestras conversaciones variadas, las primeras muestras de cariño real, su manera de observarme y hacerme temblar... No sé, Elle me descontrola, me nubla, me sube y baja emocionalmente.

Me distancié ligeramente de su cuerpo, sin desenredar mis brazos de su cuello y, sin esperar a verle reaccionar, fijé la vista en sus ojos, en aquellos grandes y profundos pozos oscuros que me estremecían de sólo tenerlos en frente.

—Muy feliz cumpleaños, Elle —volví a susurrar cerca de sus labios. Le vi tragar grueso, y me estrechó con fuerza, posando sus brazos en mi cintura.

—Joder, esto hace que cumplir años tenga sentido —murmuró cerrando la puerta con el pie, arrastrándome hacia atrás hasta tocar con suavidad mi espalda en una de las murallas​. Desbocado, alterado, enloquecido, así se encuentra mi corazón en estos momentos. Rozó sus labios con los míos dulce y delicadamente, con una lentitud que no se presenta muy a menudo, a menos que se trate de un instante más romántico, como este, supongo. Aunque la verdad es que la cabeza no me da para definir lo que es, yo sólo sé que está besándome, y me estoy derritiendo en sus brazos porque si hay algo que no me aburre, es su forma de juguetear con mi boca.

—Elle... —nombré pausando mi respiración que comenzaba a agitarse, con mi aliento chocando cálido en su mejilla—. Tengo los platos puestos, la comida lista, tu regalo, y...

—Dios, Light, sabes que no era necesario...—interrumpió riendo, le causa gracia mi extrema minuciosidad para tratar estos temas—. Yo sólo quería tenerte conmigo...

—¡Sí que lo es! —Le frené de golpe—, así que nada de reproches, hoy sólo déjate atender —mordió sus labios intentando ocultar que su sonrisa se expandía nuevamente.

—En realidad, tú eres el que reprocha —dijo y yo fruncí el entrecejo, ¿me llamó histérico?—. Vale, vale, me voy a sentar —manifestó como leyendo las facciones de mi rostro, levantando ambos brazos en señal de rendición.

—Bien —sonreí—. Ahora regreso, sólo voy por unas cosas a la cocina, espérame allí, ¿de acuerdo? —asintió, sin embargo, antes de que lograse avanzar, me sujetó la cabeza por la nuca y depositó un tierno, rápido y suave beso sobre mi cabello. Sentí las mejillas arder ante ese acto tan repentino.