El Primer Amor

9. El tiempo se acaba.

Narra Jaime:

Estaba en una especie de vagón, yo estaba atado a una silla con las manos y pies atados. Sentía como afilaban unos cuchillos mientras abrían la puerta del vagón, era una docena de Thomas que venían dirección hacia mi... Comencé a gritar y desperté todo sudoroso.

-Vaya sueño tuve, dije mirando hacia todos lados.

-buenos días pequeñín, parece que has tenido una pesadilla me dijo dándome un beso en la frente.

Fue bonito despertar y que esté el aquí conmigo acompañandome en estos momentos...
Yo no se cuantos días había dormido, no sabía nada de mi familia, ni rastros había de ellos en el hospital.

Le pregunté a Marco sobre donde estaban todos.

-¿Dónde está mi familia? Le miré preocupado.

- fueron a casa a pegarse una ducha, ya sabes, lo típico. Se fueron por que el doctor te había pronosticado 3 días de dormir y descansar, así que llevas 4 y pensaron que despertarias en la tarde.

- ¿¡¡4 PUTOS DÍAS!!!?

- Si bebé, tu si que eres el bello durmiente. Me sonrió.

- Eres tan tierno bebé, le Di un beso en la boca.

No podía moverme tanto, estaba conectado a tantas máquinas que con suerte me permitía besar a Marco.

No sabía cuantos días más me quedaría en este maldito hospital, que ya lo empezaba a odiar por su mal comodidad. No pregunté nada acerca de lo sucedido para no matar esa tensión y no ponernos tan incómodos.

Quería irme ya de aquí, miré la fecha y era 23 de febrero... mierda que rápido pasó todo esto. Miré preocupado a Marco y el sólo se quedó callado queriendo ocultar algo, eso creo.

-¿pasa algo bebé?

- Jaime, a ti no te puedo mentir.

- Pero dime, ¿Qué está sucediendo?

- tu madre está muy preocupada y dijo que cuando salgas de aquí, inmediatamente ustedes se irán a la ciudad para volver a la rutina diaria de siempre...

- ¡QUÉ! PERO TODAVÍA FALTAN 2 SEMANAS PARA ENTRAR A CLASES. Dije alterado

- Lo sé bebé y estoy muy apenado por eso...

Sus ojitos estaban cristalizados, parecía que mi novio iba a estallar en llanto... me da pena verle así y lo abracé y dije:

-todavía queda tiempo no te pongas así.

- yo escuché clarito lo que dijo tu mamá. Me miró y pegó un sollozo.

- Trataré de convenserla, eso es todo.

- hay que convenserla de que no se vayan, quiero pasar más tiempo contigo y disfrutarte más...

-ay... juntos podremos convencer a mi mamá

- Si se niega yo entenderé, además tienes que recuperarte para que entres super sano a la escuela...

-Marco... ven acá, sube a la camilla, quiero abrazarte. Le miré sonrojado.

El asintió con la cabeza y se ganó al lado mio y nos arropamos, mientras me llenaba de besitos, nuestra felicidad al maximo.

De pronto sentí como si una manada de animales venía dirección hacia la habitación en donde yo estaba. Era mi madre con mi tía y los demás... mi madre entró contenta saltando a la habitación por lo feliz que me veía y corrió a abrazarme al igual que los demás que igual lo hicieron. Todos Estaban felices de verme, pero noté que faltaba alguien...