El Primer Amor

18. Noche de locuras

No estaba listo para salir esa noche pero por Chris lo haría, creo que iríamos a cenar a un restaurante o algún tipo de comida rápida cerca de acá.

Era un sábado completamente aburrido, lo único bueno del día era salir con Chris, llegué al lugar en donde nos juntaríamos, estaba por hacerse de noche, anda muy perseguido realmente mi piel se puso de gallina ya que sentí como si me siguieran.

A lo lejos veo un sonriente chico, mi pequeñito. Corrí a abrazarlo, se veía muy lindo.

—Hey! —Pero que bien te ves. Dije.

—Gracias! Que decir de ti jajajaimito. Rió.

—¿Vamos al Subway que queda cerca de acá?

—Pues vamos.

Caminamos hasta llevar al local, era casual, me parecía lo más romántico, estando con él ya era suficiente lo demás no importaba casi.

Le di de mi sándwich mientras nos reíamos, quería ver como su cara se ponía roja de lo embarazoso y tan apasionando momento, quitó el sándwich de su vista, tomó mi mano y me besó suavemente, sus labios eran tan perfectos, los amaba demasiado.

Salimos del local y todavía nos quedaba noche por la cuál estar, teníamos unas mantas y termos con café para el frío de esa noche.

Chris y yo nos tendimos en la manta y miramos las estrellas yo estaba entre su pecho, podía sentir su corazón acelerarse, podía percibir su respiración, un tanto agitaba.

Comencé a besarlo apasionadamente, estaba muy caliente la situación, el me sacó el poleron que traía y la polera igual, besó mi abdomen no muy marcado y solté un pequeño gemido. mientras recorría mi abdomen con sus carnosos labios encontró algunas cicatrices de aquella noche en el muelle, le quité la playera y lamí todo su cuerpo, el bajo mis pantalones y comenzó a tocar cuidadosamente bajando lentamente mi ropa interior y llevándose dicha presa a la boca haciendo movimientos envolventes que hacía más tensa la situación, era hora de que yo también coma, bajé con audacia su ropa interior y me llevé su miembro a mi boca, el gemía de placer terminé por besarlo cuando un arbusto suena.

—Jaime, ¿oíste eso?

—Sí, tenemos que salir rápido de aquí.

Me tomó de la mano y corrimos bajo la luz de la luna, la estaba pasando entre bien y mal, bien por estar con Chris y mal por escuchar que alguien nos seguía.

Íbamos por la plaza de armas cuando veo alguien a lo lejos, parecía ser Daniel pero me restregué los ojos y desapareció, debió haber sido mi imaginación ya que todavía no podía creer todo esto dela liberación.

Chris fue a dejarme hasta la puerta de mi casa, nos despedimos con un extenso beso y una sonrisa enorme, vi como se alejaba el castaño.

Todavía sentía que algo tenía atrás mío, esa sensación me tenía realmente loco, espero estar bien, aunque sea un poco.