El Primer Amor

16. Si me saliera con la mía

Finalmente desperté, él no estaba por ningún lado, respiré profundamente y me levanté.

Puse mi playlist para relajarme y un fino rose chocó mi espalda, unas manos agarraban mi cintura lentamente, su piel y la mía rozaron, el se ganó atrás mío. Me di la vuelta y sus carnosos labios rodearon mi cuello, me dió un escalofrío y solté un breve gemido.

—Creí que ya te habías ido... dije.

—No sin antes despedirme del chico más guapo. Sonrió

Lo besé, la bata media abierta de Chris me hacía ver su abdomen, su abdomen no era tan marcado, pero era excitante.

Lo tomé de la mano y nos sentamos en la cama

—Se qué lo que está pasando está siendo muy lindo, la forma en la que me tratas y en la que estamos comenzando, sólo que terminé mal con mi ex novio y tengo mucha culpa consumida, el se va a Inglaterra y jamás le volveré a ver, me disculpé pero no era suficiente.

—Tranquilo, esto debe ser algo nuevo por eso te sientes así, yo te entiendo completamente, se que es difícil de superar acabas de terminar tu relación hace como un mes, me siento el culpable de todo esto yo ¿sabes?

—Hey, no, no para nada tu no tienes nada que ver, tu me conociste y no sabías, yo fui el tonto al no contarte y decirte que lo estaba pasando mal pero tu me alegras y llenas mis días.

Me sentía tan mal, sólo quería aclararlo, para que no tuviésemos problemas.

Christian ya tenía que irse, nos hicimos cariño un rato, pero lo salvaje no terminaba, yo también quería tener poder de la situación así que lo tomé para que se suba a mi cintura y lo acorralé y nos besamos...

Lo fui a dejar a la puerta, ya que había pedido un taxi y este ya había llegado.

No pasaron ni cinco minutos y el timbre sonó, fui a abrir la puerta y no me podía creer...

—¡RODRIGO!, ¿que rayos haces acá?, ¿no estabas en la correccional? ¿Estás libre?

—Hey, son muchas preguntas, estoy bien, estoy libre, yo fui manipulado para hacer tal cosa...

—Pudiste habernos matado ¿sabes?, ya veía que apretabas el gatillo.

—Lo siento, yo deverdad no estaba consiente de lo que hacía...

Invité a Rodrigo a pasar a la cocina y bebimos un poco de café mientras el me contaba todo el proceso de su liberación y esas cosas.

Mientras Rodrigo hablaba yo no prestaba atención y un mensaje de Chris llegaba.

—¿Qué harás esta noche babe?