14. La Feria

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Marco dejó el auto estacionado y nos adentramos a la tan famosa feria, habían muchas atracciones, puestos de ventas y locales de comida, no había por donde perderse.

Hasta un pequeño escenario estaba montado para aquellos artistas locales que participaban y cantaban algunas canciones, la feria estaba llena de gente, no solo de gente de los alrededores, si no de que gente de afuera que también vino, era de esperarse ya que es la primera vez que la feria se hacía partícipe al aniversario número 150 del pueblo.

Cómo les decía, el lugar estaba lleno de atracciones, había cabina de fotos, un carrusel, locales donde si le aciertas a algo te daban un peluche etc. Todo era muy vintage y me fascinaba, pero no tanto como mi novio.

—¿Te parece si empezamos recorriendo el lugar por aquí y de paso vamos a comprar algo para comer? -preguntó marco señalando el juego del encesta el aro mientras sonreía.

—Claro que si, vamos -agregué mientras le tomaba la mano para llevarlo al juego que quería.

Llegamos al lugar de los juegos, Marco estaba muy ansioso de poder jugar, parecía un niño de esos que se emocionan cuando tienen algo que les gusta en frente, sus ojos brillaban. Llegó el turno de tener que lanzar los aros a las botellas, sus manos estaban temblorosas, suspiró, cerró los ojos y lanzó.

—Wooow, Si le atinaste!! -dije mientras celebraba a un costado del él.

—Te quedan otros dos aros más por lanzar. -dijo una no muy contenta trabajadora del lugar.

Mis ojos estaban centrados en él, cuando de repente atina otra vez, quedaba la última y la gente que iba pasando contemplaba fijamente los movimientos de mi novio y por su puesto yo igual, en mi mente solo salían las palabras "atina, atina, atina"

Si!!! -ambos pegamos un grito al unísono mientras nos abrazábamos por su logro.

Quiero ese de allí. -dijo Marco señalando a un peluche enorme.

Ten aquí tienes. -dijo la no muy contenta trabajadora.

Marco recibió su enorme peluche, yo no sabía cuál de los dos era más adorable, lo amaba por completo.

—Jaime, esto es para ti... Quería ganar esto para dártelo y así tengas un recuerdo más de mi. -Dijo Marco estirando sus brazos para darme el peluche.

Muchas gracias, te amo!, esto significa mucho para mi sabes? pensaré toda la noche en ponerle un nombre a esta hermosura, debes tener hambre, vamos a comer algo y luego seguimos si? -agregué.

Marco asintió con la cabeza y me dio un breve beso mientras me tomaba en dirección hacia el carrito de comida rápida.

Nos instalamos muy cómodamente en una mesa de madera muy hermosa y rústica con vistas al escenario donde se presentaba una banda de rock clásico. Dejé a Marco sentado mientras yo pedía papas fritas y unos batidos de piña que nos encantaban, no era necesario preguntarle sobre qué quería ya que yo sabía perfectamente que le encantaban las papitas y con muuuucho ketchup extra.

Mientras esperaba nuestra comida me puse a observar el entorno, hasta con una abuelita hablé en lo que nuestra orden tardaba, finalmente las papitas ya estaban listas, tenían una pinta muy sabrosa, llegué a la mesa en donde me esperaba un muy emocionado Marco con sus ojitos que le brillaban por aquello que traía en las manos, me besó y una muy suave caricia me hizo en la cara mientras decía con una voz muy bajita "gracias bebé", nos tardamos un buen rato en comer y en reposar para que luego sigamos subiéndonos a algunos juegos y seguir disfrutando.

El Primer AmorWhere stories live. Discover now