El Primer Amor

22. Sueños cumplidos y sorpresas inesperadas

Luego de recibir la carta la noche anterior, en modo celebración concluimos el día con el tan pedido segundo round de Marco. A la mañana siguiente nos despertamos temprano debido a la emoción y a las ganas de ver a mis ídolas sobre el escenario, ya me parecía al niño de la película Stuart Little gritando es hoy! es hoy! por toda la habitación.

Bajamos a la cocina y solo estaba la señora del servicio, ningún rastro de mi suegro y su novia, al ver esto a Marco se le hizo raro y preguntó:

—Ha visto usted a mi padre?

—Ayer por la noche fue la última vez que lo vi, llegaron tarde y por eso no están aquí para desayunar. -contestó amablemente la señora del servicio.

Mientras Marco seguía hablando con Melanie yo solo los observaba, ya que mi chico se veía tan hermoso hablando inglés con ese acento tan sexy que tiene. Para no perder tiempo me puse manos a la obra y comencé a preparar el desayuno ya que noté que la conversación entre ellos iba para largo.

Nos sentamos a la mesa y pregunté:

—Amor, todo bien?

—Algo así, traté de sacarle más información a Melanie sobre lo que hace mi papá en el día, ella solo dice que trabaja desde su oficina y de vez en cuando sale y va al canal, solo que me resultó curioso que haya salido de noche y pues, según a ella no se le informó nada, solo de cuidar a los niños.

—Tú crees que ande en negocios sucios o algo así? -pregunté.

—Lo dudo mucho, si anduviera en negocios sucios lo haría solo y no con Lisa.

—Bueno, ahora solo calmémonos, disfrutemos este rico desayuno. -dije mientras le besaba.

Teníamos que tomar un tren a Londres en unas horas, nos convenía mucho ya que si llegábamos temprano podíamos comer, descansar un poco y buscar algún tipo de alojo si es que se hacía muy de noche, todo estaba pasando tan rápido que ni cuenta nos dábamos, Helena, mi suegra sería quien nos acompañaría pero mientras tomábamos un taxi hacía la estación, le dejo un mensaje de texto a Marco que decía que estaría con nosotros pero después del concierto. Se me hizo un poco raro ya que ella no tiene tantas cosas que hacer acá y tampoco creo que en la casa de su amiga la mantengan tan ocupada, no quería preocupar a Marco contándole esto así que mejor me lo guarde todo para mi.

Llegamos a Londres, aprovechamos de comer algo para no morirnos del hambre ya que el desayuno fue muy temprano y la diferencia que había entre el desayuno y el almuerzo era gigante.

La espera no era tan grande ya que llegamos cuando las puertas del estadio estaban por abrirse, acá la gente entraba súper civilizadamente a sus puestos.

—¿Estas preparado amor? -preguntó Marco mientras me tomaba de la mano.

—Muy preparado. -dije muy seguro de mí mismo.

Allí estábamos, entrando, cumpliendo mi sueño, estar con la persona que amo viendo a las chicas que más admiro, una completa locura.

Nos encontrábamos casi de frente y muy cerca del escenario, las luces se apagaron y comenzaron a salir sus bailarines por todos lados, ellas venían saliendo de una plataforma ubicada en el techo, como las verdaderas diosas que son.

Marco y yo coreamos todas las canciones, ya nos dolía la garganta y eso que iba en la mitad de su presentación, luego las chicas se cambiaron de vestuario para cantar las canciones lentas y profundas, una de esas canciones era el himno LGBTQ+ de la banda llamada Secret Love Song, una gran canción, en eso cuando llegaban al coro nos tomamos de las manos y nos abrazamos muy fuerte mientras sosteníamos las linternas de nuestros celulares.