Stacy Brianna Fellner.

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—¡Quédense, es viernes! —exclamó Zayn por tercera vez.

—He escuchado eso antes —le dije fulminándolo con la mirada.

Él bajó la cabeza y yo me reí, pegándole en broma en el hombro y regalándole una sonrisa.

—Entonces, ¿se quedan? —preguntó él otra vez.

Suspiré mirando a Niall, si él aceptaba, entonces me quedaría. Si no se quedaba, no me quedaría. Ni loca. Él interpretó mi mirada y se encogió de hombros.

—Yo no tengo problema, bro —respondió directo a Zayn.

—Esta vez ganaste, Zayn —lo miré entre enojada en broma y divertida. Él se río.

—¡Sí! —gritó elevando los brazos como si su equipo favorito acabara de ganar la Liga Mundial.

Maddie me miró sin saber qué decir, ella no sabía si estaba invitada o no ya que era la primera vez que veía a los chicos. Decidí hacer algo que nos haría darnos cuenta si lo estaba o no.

—Bueno —empecé—, yo acompañaré a Maddie a ca-

—¿No te quedas? —me interrumpió Liam dirigiéndose a Maddie.

Le dirigí una sonrisa de autosuficiencia a Maddie, diciéndole “ahí tienes” con los ojos.

—Uhm, yo... —empezó ella, pero la corté.

—Oh, vamos, Maddie, no seas aguafiestas —la miré con el ceño fruncido.

Rodó los ojos.

—De acuerdo —contestó resignada.

Todos empezamos a gritar, hasta que lancé un grito ahogado y todos se callaron. Me di vuelta y vi a Niall tratando de contener la risa, el resto con expresión confundida y... un almohadón a mis pies. Ahí relacioné todo. 

—Ya verás, Horan —le respondí amenazante.

Rápidamente miré a Maddie dándole a entender que tenía que acompañarme a atacarlo con almohadones, me agaché y tomé el que estaba a mis pies y corrí a Niall con Maddie corriendo atrás mío. Niall gritaba maldiciéndonos a las dos y llamando a los chicos. Sentí un golpe de almohadón en mi trasero y vi que había sido Zayn y que estaba por pegarle en el trasero a Maddie. Me reí y llamé a Brianna para que se nos uniera. Éramos un grupo de locos, gritones e inmaduros, pero era divertido.

Era la una de la madrugada del sábado, Maddie y Liam estaban sentados en el sillón, Maddie dormida con su cabeza en el hombro de él, y él dormido apoyado en la cabeza de ella, sus brazos alrededor de la cintura de Maddie.. Era una imagen bonita, debía admitirlo. Zayn, Harry y Louis estaban tirados a lo largo del colchón que se suponía que sería de Maddie y Liam. Niall estaba en un sillón reclinable, dormido. Todos en la habitación de Zayn. Bri y yo seguíamos despiertas, estábamos en una conversación interesante.

—¿Eso significa que te gusta Louis? —pregunté por segunda vez.

—Sí, supongo. Es decir, a cada chico que veo lo comparo con él, y si trato algo con alguien, pienso que con Louis sería mil veces mejor. ¿Qué crees que sea?

—Estoy segura de que te gusta, por no decir que estás enamorada de él. Y, por la forma en que te miró hoy, podría decir que se siente de la misma forma. Me refiero a que, en la guerra de almohadas, ¡te pidió perdón por pegarte! ¿Quién pide perdón en una guerra de almohadas por pegar con una?

—Nadie, pero lo conociste, él es así... —respondió dudando. 

—Louis es un idiota, en el buen sentido. Él es así de sumiso.—ella asintió. —Contigo. 

Detrás de las cámaras » n.h «Where stories live. Discover now