¿Son Citas?

402 39 52
                                    

Había pasado la mejor noche con Tom. Admito que odié cantar frente a toda esa gente pero, por alguna razón solo de saber que tenía a Tom a mi lado me daba cierta sensación de tranquilidad. Me levanté bailando y brincando de felicidad, me bañé con las bocinas especiales para agua, con música algo fuerte. Estaba demasiado feliz y se notaba. Fui a la oficina y trabajé muy rápido como suelo hacerlo, probablemente reía a cada rato de recordar el hecho de haber pasado una noche genial con Tom. Entregué mi trabajo a mi hora puntual y luego fui a mi auto, sabia que si saldría con Tom de nuevo ese día lo iba a necesitar. Solo esperaba su llamada para decirme donde iríamos. Subí al auto y como si Tom hubiese contado exactamente el tiempo en que salia recibí su llamada.


-Hola - contesté en forma super rápida, no quería hacerlo esperar, y me controlaba para no suspirar como tonta -



-Hola Madelein, estaba pensando a donde ir en las próximas horas, tienes que ir al trabajo del hospital y no te gusta tardar en llegar. Así que que podríamos ir al museo de cera o a una galería de arte, o mejor aún al museo de antropología e historia, y después podríamos ir a comer algo - solo pensaba que el tiempo no sería suficiente, y no quería faltar al trabajo en el hospital, tenia a un nuevo miembro para pediatría e iban a insistir en que hablara con el -



-Suena genial solo que creo que no tenemos mucho tiempo, debo volver al trabajo, no creo tardar me mucho no le doy más de tres horas mientras sello mi pase de entrada y le pido a uno de los intenternos que selle el de salida -debía ir pero podía solo ir tres horas y así Tom podria ir al hotel a darse un baño o algo - No tardaré mucho y después podríamos ir a una cata de vinos -



-Perfecto, dime a que horas nos vemos entonces. Estoy disponible desde ahora - se escucho una risa de fondo, no le di importancia solo me concentraba en el sonido de su voz -


-Ammmm el museo está entre la quinta y la sexta, podríamos vernos ahí y luego te llevaré a uno de los restaurantes con comida extrañamente deliciosa y algo popular - conecte la señal del teléfono a mi auto para poder después poner mi música - ¿Qué te parece? -


-Fabuloso nos vemos ahí Mad - escuchaba como sonreía detras de la linea y eso me hizo sonrojar, arranqué el auto y maneje hasta el museo escuchando mi música algo extraña, más por que creo que no digo Help de forma tranquila si no de forma gritona -



Narra Tom

-Vamos quieres detenerte por favor - Emma no dejaba de reír juguetona y hacerme burla, jamas debí dejar que ella viniera a darme sus consejos de chica, llevaba días diciéndome que debía hacer para por fin acercarme de otra forma a ella, pienso que aún es muy pronto pero juro que mi corazón late tan rápido que me dará un paro cardíaco si vuelvo a oler su perfume cerca de mi, o si ríe frente mio, no puedo resistirme mucho tiempo a dejar salir mis impulsos y solo besarla sin más -



-Tom no seas tonto parece que aún es muy pronto pero no creo que lo sea, bueno aún no se conocen del todo, y esa excusa tonta de en la relación te conoces mas, solo son patrañas, se lo que te digo, pero creo que no estaría mal hablar le de forma diferente, quizá ya no sólo decirle Madelein si no, Madi o linda, quizá no se caminar más a su lado, o invita la a salir a otro lugar que no se el estúpido museo de historia natural, puedes ir cualquiera otro día, ve con ella a un buen restaurante, bailen juntos yo que se, acércate poco a poco más a ella, así en unas semanas podrás hacer la gran pregunta, grandulón - me dió un codazo y no dejó de reírse de mi, no puedo callarla no hay forma humana de hacer eso -




-Bien, iré hacia el museo y diré que mejor podemos ir a un restaurante, conozco uno muy cercano, el problema es que debe volver al trabajo más tarde y eso de ir con ella no se me hace correcto es trabajo y no quiero interferir, no me gustaría que lo hiciera, sabes de mi política de cero chicas en el trabajo, ya me a ido mal por no respetar eso - me senté al lado de ella en el pequeño comedor de su casa, llevábamos ahí toda la mañana planeando la estrategia, debía atacar según ella. Apenas había podido comer bien mis panques por que no dejaba de hablar - A y después iremos a una cata de vinos -



Cuando Nos Descubra La Casualidad Where stories live. Discover now