Adiós Hospital

178 21 0
                                    

Después de comer como desquiciadas cada quien regresó a casa, yo llevaba mi auto, aun cuando Tom piensa que podría ser peligroso, solo que ignoro lo que dice y conduzco mi propio auto. Claro pasé por un par de dulces, pequeños antojos, y después fui a casa, pero Tom grabaría hasta tarde así que, puse la televisión y me acosté en la cama con un tazón de palomitas sobre mi vientre, y solo me dormí, no supe si mi teléfono había sonado o si habían llamado a la puerta, yo solo dormí. Desperté cerca de las seis de la tarde por que Tom me movía algo preocupado.

-Pensé que algo malo había pasado, de verdad estabas cansada - estaba sentado aún lado mio, y para mi sorpresa las palomitas aun seguían en mi vientre - Perdona por llegar a esta hora, ya falta poco para que termine de grabar y nos dejaran descansar hasta principios de año, y si mi cielo solo podré estar con ustedes un mes -

-Ya me había hecho a la idea amor, las niñas van a necesitar a su padre y yo de ti, son dos Tom, tendré que arreglarmelas yo sola, no se si tenga brazos para cargarlas a ambas al mismo tiempo - admitía que temía más al que haría yo sola con las niñas, pero debía ser así, es su trabajo, y ama lo que hace no puedo decirle que simplemente no vaya, además en algún momento debo de quedarme sola con ellas -

-Lo se cielo, si lloran serán las dos, y se que será muy difícil, lo entiendo créeme que es una de mis más grandes preocupaciones, y por que son nuestras primeras hijas, pasar su primer mes con ellas no me es suficiente, quisiera quedarme aquí, además solo serán dos semanas y media y volveré contigo y con las niñas, traeré obsequios para las tres, y saldremos al parque o a andar no lo se pero prometo que haremos algo juntos - movió el tazón de palomitas y puso su mano en mi vientre -

-Solo tres meses para que nazcan, lo se suena aterrador, el tiempo se pasó volando, son más grandes y patean más, aveces eso me mata, créeme que dos seres humanos se muevan dentro tuyo es algo hermoso ¿Sabías que aveces tiene hipo? - el no creía lo que decía - Y puedo sentirlas moviéndose cuando eso pasa, aveces les digo que mantengan la respiración y cuando lo intento se mueven más, luego pongo algo caliente sobre mi vientre y se calman, aveces pareciera que juegan, aveces duele, otras tantas solo es la cosa más lindas de todas -

-Siempre admiré eso que solo ustedes pueden hacer, crear vida, es cierto somos parte de ello pero no como ustedes, es algo sumamente maravilloso, muestra magnífica de la evolución, el pequeño crece y se vuelve más grande cada día, y tendrá órganos fuertes y sanos, es maravilloso, es admirable - sonreí por la forma en que alababa lo que estaba haciendo - Si pudiese poner un monumento tuyo lo haría, yo simplemente no podía hacer lo que tu -

-Tampoco creí que podría - admiti - Siempre pensé que eso de embarazarse era muy complicado, y las vi sufrir por años, con dolores, con el parto, con el bebé de aquí para allá, cuidándolo, y siempre me cuestioné si yo podría hacer eso, y creía que eso no era para mi, y que estaría mejor adoptando un perro o un uron - ambos nos reímos - Hay días en que pienso que ya no podré más, cuando me duele todo y solo quiero estar aquí, y días en que dependo de ti y solo te quiero a mi lado, otros días donde el peor humor se hace presente y quisiera estar fuera de mi cuerpo por lo menos un rato, pero si me preguntas, aún no nacen, y ya se que me gustaría ya sabes, tener otro bebé, aun no las cargo en mis brazos pero se que me enamoraré de inmediato -

-Me voy a enamorar de sus ojos, tal como lo hice con los tuyos cuando te vi por primera vez - imposible no sonrojar me y sentirme especial por que con él a mi lado lo era - Serán pequeñas tu, y pequeñas yo, con poco cabello y enormes cachetes, serán perfectas, nada más voy a precisar entonces que el hecho de estar con ustedes -

-Espero y sean más atentas, por que no pude notar que había más mesas vacías a nuestro al rededor pero eso fue bueno - llevé una mano a mi vientre - Y ya sabes, van a gatear, y moverse por toda la casa, y quizá ya sabes, tengan otro hermano, alguien con quien jugar y con quien pelear - él solo atinó a reírse -

Cuando Nos Descubra La Casualidad Where stories live. Discover now