:re 🚬 Haise/Kaneki

༺ Zero ༻

«En muchos lenguajes, como por ejemplo el maltés, "re" significa "rey".»
(Manga: Tokyo Ghoul :re;
Capítulo 86; Páginas 16-17)
 

[Meses después del ataque del
CCG a la cafetería Anteiku]

Él era el nuevo subordinado de Akira Mado, el aprendiz de Kishou Arima: Haise Sasaki.

Ella era un demonio salido del Distrito 24, la sicaria y marioneta de Aogiri: Tn.

[3 años después]

Ellos se esconden entre la multitud,

Su kagune atravesó a aquel sujeto, partiéndolo por la mitad en un festín de sangre y carne. Sonrió de lado relamiendo sus labios.

– Listo aquí –limpió la sangre en su rostro y comenzó a caminar como si nada hubiese ocurrido.– Me pregunto... ¿Qué estará haciendo Eto? –susurró mientras miraba el estrellado cielo nocturno.

comiendo carne humana.

En una calle vacía, en algún distrito de Tokyo, se encontraban dos jóvenes con los rostros manchados de sangre.

– Vámonos, Hinami –dijo aquel peliazul.

– Sí...Ayato –respondió la castaña, casi en un susurro.

Pretendiendo ser humanos.

En uno de los distritos de Tokyo, un joven de cabello oscuro abordó un taxi.

– ¿A dónde? –preguntó el taxista.

– A la Comisión de Contramedidas Ghoul –contestó el frívolo joven.

En el Chateau, una casa en el Distrito 1 perteneciente al CCG, se encontraba, en su respectiva habitación, una joven peliazul de pijama quien jugaba con su PSP mientras comía galletas.

– Argh, ¿Mañana también trabajamos? Que flojera –se quejó.– Oh bien, pasé la etapa...Oh, oro –susurró para sí mientras jugaba un videojuego.

En la misma casa, también en su respectiva habitación, un joven peliverde leía un libro.

– Hmm...éste está difícil... –susurró al leer algo que no comprendía en su totalidad.– Bueno, supongo que le preguntaré al profesor mañana.

En otro lado de Tokyo, un joven pelinaranja masacraba a un ghoul mientras éste gritaba con terror.

– Exterminar a los ghouls...Exterminarlos... –susurraba como psicópata. Rió.– ¡Uribo es el único con el que no puedo perder! –gritó mientras el ghoul soltaba su último aliento.

Sin embargo ellos son diferentes.

En una de las habitaciones del Chateau, un joven albino de raíces negras leía un libro en la tranquilidad de una habitación silenciosa.

– Ya he leído esto...antes –susurró para sí.

Los humanos los llaman...

– Sí, acabé con él –dijo a su receptora mientras bebía su café recién comprado.– Claro, dime en dónde está. Ajá...Bien, entonces termino eso y voy para allá –bebió más café.– Nos vemos en la guarida, Eto.

Cortó la llamada y guardó su celular, girándose para mirar a su compañero.

– ¿Dónde? –preguntó él.

– Distrito 3 –bebió.– Vámonos, quiero acabar antes de la media noche ésta vez.

– Sí, señora mandona –se burló.

Ella chasqueó la lengua comenzando a caminar, él rió y la siguió.

– No te molestes, Skully-baka.

– Cállate, Crawler-baka –rió bebiendo su café. Él rió.

Ghouls.