༺ Fifty-nine ༻

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– Cielos, oh cielos –habló Nimura.– No esperaba verte aquí. Estabas hecho para no ser más que una ofrenda para Dragón, pero veo que aún das pelea. ¿Así qué...? ¿Qué te trae aquí abajo? No me digas...Estás aquí para una mierda loca como detener esto, ¿Verdad? Hm, no creo que vayas a decirme en realidad, pero-

Nimura no logró terminar su "monologo", pues Kaneki había sacado su kagune para atacarlo, el cual rozó su rostro del lado derecho, haciendo que la máscara de gas del pelinegro cayese al suelo y aterrándolo, haciéndolo retroceder.

– ¡WHOA! –gritó mientras caía al suelo.– ¡¿QUÉ?! ¡Está decidido entonces! ¡Por cierto, se supone que me preguntes cosas antes de atacarme! ¡Yo sé que tienes muchas cosas que decir! Como, "¿Cómo pudiste?" o "¡¿Por qué?!". Tú adoras esas cosas ¡¿Verdad?! ¡El tipo de mierda de "¿Por qué peleas?"! ¡¿Verdad?! –gritó algo desesperado.

– No me importa –habló Kaneki, serio.

«Que serio», pensó aterrado.

Nimura comenzó a correr, tratando de esquivar los ataques de Kaneki.

– ¡Estoy teniendo un deja-!

Nimura no terminó su frese, pues había llegado hasta una pared, quedando sin salida por dónde huir; se giró, aterrado, mirando a Kaneki mientras éste se le acercaba, serio y con su amenazante kagune listo para atacar.

– Q-Q-Q-Q-Q... –tartamudeó.– ¡E-Eres realmente fuerte! –gritó, en un intento de salvarse.– ¡Supongo que los reyes son de una raza distinta, huh! ¿Cierto, señor rey? Pero, ya ves, ¡¿Me pregunto si perseguir un pequeño e insignificante insecto como yo es propio para un gran rey como tú?! ¡Se acabó el tiempo! ¡¿Esto es por lo de tu esposa, ¿Cierto?! ¡¿Te sirve una disculpa? Puedo escribirla! ¡No quise hacerle daño a tu bebé, enserio! ¡Oye! ¡¿Siquiera me estás escuchando?!

Kaneki hizo caso omiso, sintiendo su sangre hervir al oírlo mencionar aquel incidente con su primer hijo, y lo atacó con su kagune nuevamente.

– ¡¡DETENTEEEEEEE!! –gritó Nimura aterrado, cubriendo sus ojos.

Ante el grito, el kagune del pelinegro salió y atacó a Kaneki, lanzándolo lejos con fuerza. Llevó sus manos a su cabeza y comenzó a reír como loco.

– Kukuku... ¡¡AHAHAHAHAHAHAHAHA!! Te voy a coger –dijo. Se levantó.– ¡Veo que sigues siendo el mismo idiota que siempre fuiste, Clase Especial! ¡Avanzaste a tientas tú solo, tratando de jugar al héroe otra vez! ¡Asociado! ¡Tratando de obtener tu lugar a la fuerza, otra vez! ¡Matón! ¡¿Cuándo aprenderás?! Como si yo me fuese a permitir perder ante alguien como tú, ¡Idiota hablador! –sacó una katana.– Por cierto, lo que pasó con tu hijo es culpa de la estúpida de tu esposa –se burló, desenvainando la katana.– Aquí hay un pequeño secreto. Yo...soy realmente fuerte, ¿Sabes? –sonrió con malicia.

Kaneki se levantó sin mediar palabra, solo lo miró con seriedad, con ira ante la burla hacia su esposa, y tronó su dedo indice de su peculiar manera, listo para la pelea.

[Cuartel del CCG]

Tn observaba a Saiko, quien descansaba en una cama. Le acarició el pelo con delicadeza y sonrió levemente.

– Recuperate pronto, Saiko... –murmuró.

Salió de la habitación, quería ir por un café. Al pasar frente a la oficina donde se comandaban los ataques y demás, oyó algo que llamó su atención.

– Los movimientos del Búho... ¡Prepárense para la persecución! –se oyó por las bocinas.

¡Listos!

:re 🚬 Haise/KanekiWhere stories live. Discover now