༺ Sixty-one ༻

1.3K 104 14
                                    

Nimura yacía sentado en el suelo, con la espalda apoyada contra una pared. Había perdido la pelea, y ahora estaba por morir.
Kaneki estaba de pie frente a él, mirándolo.

– Eventualmente, todo se desvanecerá. Yo...desde que era un niño, lo sabía. Vivir, morir, crear, consumir. Sin valor, sin sentido, todo esto es absurdo –dijo Nimura, con una sonrisa.– Tú. Tu esposa. Tu hijo. Tus amigos, y tus enemigos. Morirán de todas formas. Todo va a acabar, un día. Éste mundo es solo un baúl de juguetes –levantó la cabeza, para mirarlo.– Jugarás con él mientras puedas, pero cuando llega la hora, se acaba –levantó una mano y cerró el puño.– El baúl se cierra, y no hay una reapertura. En esos días...decidí que yo destruiría todo. Hmph... –sonrió de lado.– Eres compasivo, Clase Especial Asociado. A pesar de éste absurdo mundo, todavía te esfuerzas. Viniste aquí por las tuyas, solo. Antes, si nunca hubieras conocido a Rize, te hubieses ahorrado la carga de cumplir éste tedioso rol. ¿Cierto?

Hubo un segundo de silencio, hasta que Kaneki habló.

– Furuta.

El nombrado lo miró, con curiosidad ante su respuesta.

– ...Yo... –comenzó.– Era el tipo de humano que encontrarías donde sea. Del tipo que solo ama leer. Pero... –hizo una pequeña pausa.–, en ese desdichado día con Rize, fui cercenado del mundo humano. Y todo empezó a cambiar. Mi vida se vio amenazada. Fui horriblemente torturado. Incapaz de lograr lo que quería, incluso perdí; pero encontré un nuevo lugar que me pertenecía. Aliados. Amigos. Gente que pude llamar maestros. Gente que amo...No habría conocido a Tn si no hubiese sido por lo que pasó ese día con Rize... –levantó la cabeza.– Y aunque haya errado tanto, y herido a muchos, simplemente no creo que todo haya sido por nada. Y es por eso que, incluso sabiendo lo que vendría después, aun así, ese día hubiese ido a encontrarme con Rize. Lo único que lamento es lo que pasó con Tn, mi hijo y tú...te odié por eso...y si pudiese regresar en el tiempo y evitarlo, lo haría...Fuera de ello, para mí, todo eso fue necesario. Éste mundo... –bajó un poco la cabeza, para mirar al pelinegro.– Éste mundo no está mal, solo es así. E incluso si "eventualmente" todo se desvanece –sonrió.–, me seguiría esforzando, como lo hice hoy, Furuta –sonrió.

Nimura miró al suelo un momento, y luego habló:

– Supongo que eres la única cosa que nunca entenderé de verdad, solo tú –lo miró.– Oh, hermano, ¿Enserio me voy a morir en éste hoyo sucio? Kuku...Joder. Enserio, a la mierda el mundo. Ajajajaja...Jaa... –bajó la cabeza.

Tras una pausa, miró al albino sonriendo.

– Si te dijese que solo quería vivir una vida normal, te reirías ¿No es así?

Kaneki se sorprendió un poco ante esa confesión, luego bajó la mirada con los ojos cerrados, tomando aire. Lo miró.

– ...No –negó.

[Cuartel del CCG]

Tn bebió un poco de agua y miró a Crawler.

– Iré a ver a Kimi, quiero saber sobre Ken.

– De acuerdo –asintió.

– No tardo. Avísame si sucede algo con Eto.

– Claro –sonrió.

Tn salió de la oficina y se dirigió a donde estaba Kimi; llamó a la puerta y luego entró. La contraria la miró y sonrió.

– ¿Dormiste algo?

– Un poco, sí –se sentó.– ¿Alguna noticia sobre Ken?

– Estoy tratando de contactar con él.

– ¿Pasó algo malo?

– No, no creo. Tal vez la señal no llega a donde él se metió.

– Entiendo. Espero que esté bien.

– Tú tranquila –sonrió. Tomó el comunicador.– Kaneki –llamó.– Kaneki... ¿Me escuchas? ...Kaneki...

[Distrito 19]

Kaneki había dejado atrás a Nimura, y ahora escalaba la enorme masa de kagune.

– ¡-neki! ¡Ka...ki! –se oyó por el comunicador.

– Kimi –habló el albino.

– ¡Oh, gracias a dios! Acabamos de recib...ir tu con...teo RC... –avisó.– El oviducto venenoso está justo adelante, estoy segura. El oviducto tiene un núcleo. Si pudieras eliminarlo, la producción de toxinas debería cesar.

– Lo tengo.

– Kaneki –llamó.– Por favor, asegúrate de volver con nosotros.

El albino no respondió, solo quedó en silencio, hasta que otra voz se oyó.

– Ken...

– ¿Tn?

– Sí...No te hagas el idiota y regresa...Me lo prometiste.

– ...Lo sé –sonrió levemente.

– Te estaremos esperando...

Kaneki sonrió, sabía que ese "estamos" que dijo Tn abarcaba a ella y su bebé.

– Ya quiero verlos.

– También nosotros...Te amamos.

– También los amo.

[Cuartel del CCG]

– Te estaremos esperando... –dijo Tn por el comunicador, tocando su vientre con una mano.

Hubo unos segundos de silencio, hasta que Kaneki volvió a hablar.

– Ya quiero verlos.

– También nosotros –sonrió.– Te amamos.

– También los amo.

Tn dejó el comunicador, sin borrar su sonrisa. Kimi le sonrió.

– Tienen una linda relación.

– Gracias –rió.

[Horas después]

Tn estaba sentada junto a Saiko, acariciando su cabello mientras dormía. La puerta de la habitación se abrió, era Crawler.

– Tn.

– ¿Qué? –lo miró.

– Ven conmigo un momento.

– ¿Ahora qué hice? –bromeó mientras se levantaba.

– Nada, nada –rió.– Solo ven.

Tn salió junto a Crawler, yendo a la entrada del lugar, donde estaban todos reunidos.

– A ver, abran paso –dijo el pelinegro, abriéndose paso entre la multitud mientras llevaba a la chica de la mano.

– ¿Qué pasa? ¿Por qué están todos reunidos aquí?

– Míralo tú misma –la soltó y se alejó.

Tn levantó una ceja y miró al frente, viendo a Eto, sonriente y despeinada.

– ...Eto... –murmuró.

– Hi –sonrió.

Tn tragó saliva y corrió hacia la peliverde, abrazádola con fuerza; ella rió y correspondió.

– Ese payaso no pudo conmigo –bromeó.

– ...Eto...Y-Yo... –sollozó.

– ¿Vas a llorar? Tranquila –sonrió, calmándola.

Tn tragó saliva al sentir un nudo en su garganta, sin embargo, no lo resistió y comenzó a llorar.

– T-Te extrañé...mucho –sollozó.

– También te extrañé, pequeña –soltó una risita.

:re 🚬 Haise/KanekiWhere stories live. Discover now