CAP 43. Visitas

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Estábamos comiendo tranquilamente, Megan había cocinado, admito que aprendió bastante al estar cerca de Ana, lo ah hecho mejor desde que ella llegó a la casa.

Carne asada con papas a la crema, hasta ahora, su especialidad debo decirles.

Se me dificultaba mucho comer, debía hacerlo despacio, con cuidado de no hacer un mal movimiento y terminar desparramando comida por doquier. Pero eh mejorado puedo decirles.

Mi padre hablaba de futuros negocios que tiene planeado para la marca, intercambiando ideas con Megan y yo de vez en cuando acotando algo que podría funcionar.

Una charla agradable, familiar.

Una vocina sonó desde la puerta y Megan sé lebanto para atender a quien halla sido, un mal presentimiento me abordo. Así, que yo también me levanté de mi asiento.

Entonces, oí esa voz que hacía años no tenía la desdicha de oír.

-¡Eh llegado!- un grito abordo la entrada interrumpiendo la tranquilidad del ambiente.

Se hizo un nudo en mi corazón y desató un enojo permanente en mi, imposible de eludir.

-¿Pudiste hallar la dirección sin problemas?- le preguntó mi padre, ellos siempre se habían llevando bien.

Eso significaba que él lo había invitado a venir, típico.

-Scott...- susurré, sabía que él estaba mirándome, el silencio colmaba el ambiente.

-Ethan... ¿Cuánto tiempo ah pasado desde la última vez que jugamos? ¿Dos? ¿Tres años?- ironizó. Una manía muy particular en él.

-Casi quince años...- murmuré.

-Cielos, quince años... Es mucho tiempo de no verte...- agregó.

Los pensamientos se revolvieron en mi mente, quería vomitar.

-Bueno... ¿Quién es esta hermosa señorita que está entre nosotros?- preguntó burlón.

-Soy Megan...- se presentó.

-Mi novia.- sugerí. No quería confusiones, no con Megan.

-Bueno, debo darte mis condolencias supongo Megan, este sujeto debe de tenerte arta.- se burló de mi.

-No en realidad ¿Quieres almorzar?- Dios santo Megan, tu siempre tan servicial, si tan solo supieras a la basura que le estas ofreciendo un plato de comida.

-Claro... Tengo mucha hambre y eso huele delicioso.-

-No lo hagas...- susurré, lo bastante alto como para que el escuchara.

-¿Que no haga qué, Ethan?- fingió no saber.

-Sonreirle... No le sonrías a ella...- lo sé, sone como un idiota, pero en fin.

-No seas infantil Ethan, deja esos juegos, ya dejamos de ser niños hace tiempo- me humilló.

Apreté mis puños, podía sentir la sangre arder bajo mi fina capa de piel.

-Veo que has cambiado...- susurró, todos nos sentamos en la mesa una vez más.

-Es verdad, ahora estoy ciego...- le sonreí.

-Con los anteojos negros no se nota... Pero puedo dame cuenta porque acabas de sonreírle a tu padre en vez de a mí...- rio levemente.

Apreté mis dientes. El hecho de tenerlo tan cerca de mí y no poder golpearlo me causa mucha ira.

-Bueno Scott, dinos, ¿cómo te esta llendo en el equipo?- sí, como olleron a mi padre, Scott es el atacante de uno de los equipos de fútbol americano mas importante de la zona. Desde pequeño el fue muy bueno en ese juego y por eso, su carrera comenzó mucho antes que las demás.

Mi Chico Ideal ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora