CAP 48. Sorpresa

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Miren esa sonrisa!! Me lo como 😍

—¿Cómo amaneció la chica más hermosa del mundo el día de hoy? — Preguntó con una flamante sonrisa nueva.

Yo estaba con una camisa vieja, calcetines impares y el cabello revuelto. Una bandada de pájaros había dormido en él al parecer.

Si tan sólo me vieras. —Pensé.

—Mejor que nunca, para serte sincera. Esa almohada si sabe hacer su trabajo.

Me coloqué entre sus piernas interponiendome entre él y su desayuno.

Él acompañó con una dulce sonrisa y entonces planté un beso mañanero en sus tibios labios con sabor a café.

—¿Quiéres acción? —Preguntó con una sonrisa egocéntrica en el rostro.

Negué con la cabeza y me separé de él no sin antes robarle una tostada, pero entonces recordé que él no veía. Sería muy malo hacer algo como eso, así que la dejé una vez más donde antes se encontraba.

Fui a la cocina y saludé gratamente a Anna, quien desayunaba y sonreía al ver una noticia en el televisor.

Se casaba un personaje famoso en el ámbito del fútbol, no recuerdo su nombre, pero la chica se veía hermosa en ese vestido blanco, reluciente, brillante, perfecto.

Recordé, inevitablemente, a Ethan. ¿Él querrá que nos casemos algún día?

Mis padres, ¿Ellos hubieran querido que yo me casara? De seguro que si.

Volví a donde Ethan se encontraba, en la mesa junto a su desayuno. Ocupe un lugar junto a el y me pregunto dulcemente que era lo que me ocurría.

— Cosas mías... tonterías en realidad. —Comenté restandole importancia.

El tomo mi mano y le dio un suave beso encima, entrelace mis dedos con los de el y desayunamos intercambiando algunas palabras.

Durante estas semanas, tome clases particulares de manejo, Lucas me acompañó a cada una de ellas, a pedido de Ethan, y obtuve mi permiso de conducir con muy buenas notas.

A causa de eso, el camino hacia la empresa es mucho más fácil y puedo darme el lujo de llevar a Ethan y hacerle chistes de chofer como el "¿A dónde lo llevó hoy señor?" Con voz más gruesa de la habitual.

—¿Siempre harás esos chistes Megan?.

—Siempre que sea necesario, señor. —Me burlé.

Ethan había aprendido a hacer casi todas las cosas por si mismo, adaptando pequeños artefactos para su comodidad.

Barandas a lo largo de la mayoría de las paredes para guiar su paso y poder sostenerse de allí si algo ocurre, también en la ducha, agregó relieves a las tapas del shampoo y la crema de enjuagar para poder distinguir cuál es cuál y me pidió que organizara su ropa en conjuntos combinables entre otras cosas.

Ambos fuimos a trabajar con la radio de fondo, la repetitiva propaganda de una página web que ofrecía la búsqueda facilitada de hoteles se oía detrás.

Los días eran rutinarios, pero no aburridos. Ethan se encargaba se que cada día fuese único y tuviera algo que guardar de cada uno de ellos.

Las largas jornadas laborales, acompañadas de helados en la noche y largas charlas hasta la madrugada eran mi plan de cada día.

El padre de Ethan había comenzado a visitarnos más seguido en la semana y admito, es un señor muy agradable y ah hecho más fácil la rehabilitación de su hijo.

Mi Chico Ideal ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora