CAP 56. Por los Novios

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Si, no se sentía muy bien el hecho de que tu esposo se este besando con otra chica que no eres tú, pero para serles sincera, de verdad estoy convencida de que Ethan no tuvo nada que ver en eso.

Si hubiese sido hace unos meses, en el momento en que comencé a frecuentar a Ethan y comencé a verlo como una realidad y no tanto como un sueño imposible, hubiese creído que fue por su propia influencia que esa chica lo había besado, o que sería una de sus ex novias psicópatas.

Pero Ethan ah cambiado, desde adentro y se convirtió en una persona llena de amor el cual, sólo es dedicado a mi sin excepciones.

Además, observé a esa chica colgarse de los hongos de Ethan en el mismo momento en que mis sentidos exigían que vuelva a la mesa y le heche un ojo a Ethan.

Así y todo, decidí preguntarle a Ethan si sabía cuál era la procedencia de esa chica, aunque yo tenía mis propias sospechas al respecto.

Las palabras de Ethan me explicaron que era una chica con la cual cruzó no más de treinta palabras en el hotel y no tenía la más mínima idea de cómo había llegado al mismo lugar que nosotros.

Yo en cambio, tenía la sospecha de que ella era una especie de acosadora o algo por el estilo. Les habla la voz de la experiencia.

Yo vi a esa chica antes. Sus enormes ojos verdes ¿Cómo olvidarlos? Ella era la chica que caminaba por la playa ese día cuando reposabamos allí con Ethan. Yo sabia que algo no andaba bien con ella, algo en su mirada detonaba un sabor amargo en mi garganta. Pero nunca imaginé que sería capaz se hacer algo así.

Y si, la golpee. Probablemente halla sido la peor pelea que tuve en toda mi vida. Yo no soy como esas chicas que le gritan a su contrincante «voy a arrancarte el cabello a mechones» yo, literalmente se los había arrancado.

Tenía entre mis dedos varios de sus cabellos castaños y sangre entre la que ella había largado y la de mis manos lástimadas. Espero que tenga un buen doctor, porque va a necesitarlo.

Jamás me había visto tan molesta y con tanta ira encima en mi vida. ¿Creen que se halla podido resolver hablando respetuosamente? Bah.

Nos dirigimos al aeropuerto, estábamos a punto de salir del hotel, y un rostro conocido se cruzó en mi campo visual.

Camila estaba asomada en el borde de la mesa de la recepción, con la mirada directamente clavada en mi, con aire de grandeza. Si, efectivamente tenía mis marcas en toda su cara. Rasguños, un ojo morado y varias marcas verdosas eran índicadoras de que yo había pasado con mis puños por allí, hace tres días.

Se acercó dando pasos lentos, me detuve y le dije a Ethan que volvía en un segundo. La distancia se acordaba y mi adrenalina subía a mi sistema.

Quería golpearla otra vez, ella abrió su boca para hablar pero no se lo permití, en su lugar, yo fui quien habló.

— Eres una maldita perra, como dije ese día. No me arrepiento — Me crucé de brazos — Espero que hallas disfrutado el beso, porque será el único que podrás darle. El, en cambio, tuvo que lavarse la boca con desinfectante ya que tenías mal aliento y olías a perro mojado. Dice que fue como besar a su abuela. — Solté una carcajada y di la vuelta caminando hacia Ethan. Su mirada era como diálisis cuchillo, pero no podían vestirme. Oí lo que a mi parecer, era la voz de Camila al grito de «Esto no quedará así»

(...)

El cielo estaba algo nublado y una fina capa de lluvia caía desde el cielo. Nuestro avión había aterrizado hacia no más se veinte minutos y nos encontrábamos viajando en el auto de Ethan, cullo chofer vino a recogernos.

— Suerte que no tuvimos que caminar bajo la lluvia, estaríamos helados.

El clima en Ibiza era muy diferente al de Estados Unidos, se notaba el cambio de clima y como dejábamos atrás el aire cálido y placentero y le dábamos espacio a las frías ráfagas de viento y quizás, una que otra nevada.

Recuerdo de niña, jugar con la nieve y hacer castillos o muñecos de ella... mis padres siempre firmaban parte de esos recuerdos.

— ¿En qué piensas? — Preguntó Ethan con aire de interés.

— ¿Cómo sabes que estoy pensando en algo?

— Haces silencios prolongados, respiras tranquilamente y apostaría el resto de mis sentidos a que tienes los ojos perdidos en la infinidad del lugar... ¿Me equivoco?

— Nunca lo haces — Reí levemente — Pienso en mis padres. Ellos no podrán ver como me convierto en esposa...

Su mano se apollo sobre la mia — Ellos te están observando, lejos de tu campo visual, pero te ven.

Tenía razón, Si de verdad morían y permanecían en el cielo, significaba que me estaban viendo desde donde quiera que estén.

Un mensaje de Lu hizo brillar mi teléfono y leí enseguida.

«Meg, estamos en tu puerta con Aly. Josh y el marciano que dice ser novio de Aly también están aqui»

Reí levemente lo que me hizo tener que explicarle el chiste a Ethan también.

Bajamos del auto y caminamos el pasillo, sorprendiendo a los chicos con un fuerte grito de mi parte.

— ¡Te extrañe estúpida! — Grito Aly dándome un fuerte abrazo.

— ¿Has trabajado más tus músculos Ethan? Están más grandes... — Lu tocó el brazo de mi esposo llevándose una mala mirada de parte de Josh.

— Meg ¿Tú comiste varios kilos de helado, verdad? Porque juro que tu Culo está más grande que antes.

— Maldita, estas estudiando mi gran trasero porque tu no tienes — Ella me duo un leve golpe, yo simule dolor.

Aly, su novio y yo reímos. Los seis entramos a la casa. Ana nos recibió con un animado abrazo y hasta pude ver un par de lágrimas. Corrió hasta la cocina y grito desde allí que prepararia comida para todos.

—¿Cómo la han pasado en sus relajantes vacaciones par de millonarios? — Lu estaba muy sonriente.

— Pues, bien, a decir verdad, de maravillas... — Abrace a Ethan por su brazo.

La charla estaba animada, amaba las grandes conversaciones con mis amigos. Aly estaba impaciente, y yo sabía porque.

— Bien, me eh cansado de esperar, ¿Qué era lo que querías decirme? Eres vil y cruel al tenerme con la intriga durante tanto tiempo...

Ethan y yo reímos, entrelazamos nuestros dedos y el sonrió.

— Ethan y yo queríamos pedirles a ti y a Lu... — momento de suspenso — ¡Que sean padrino y madrina de nuestra boda!

Aly abrió su boca de una manera impensada y corrió a abrazarme, Lu lanzó un chillido al aire y abrazo a Ethan con euforia. Ambos agradecían sin cesar.

Ana apareció con una gran bandeja de galletas, me pregunto cómo las horneo tan rápido.  Alzamos los vasos con jugo y brindamos todos juntos.

— ¡POR LOS NOVIOS! — Grito Lucas llevándose el aplauso de todos.

— ¡POR LAS AMISTADES! — Grite yo y los vasos se tocaron entre ellos.

Que lindo es estar en casa al fin.

Bien, estamos llegando al final de esta historia, ya que sólo restan diez capítulos en su totalidad.

Quizás entre esta semana y la próxima podamos acabar este maravilloso trabajo el cual es uní de mis mejores creaciones.

Se como será el final. Lo se des de que empecé la novela. Pero pueden dar ideas de cómo les gustaría que siga la historia desde aquí. Siempre son buenas las sujerencias.

¡Los amo!

Heladito 😘

Mi Chico Ideal ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora