Yuuri es el heredero al trono de su reino. Dueño de una belleza única encanta a las personas sin siquiera saberlo. Viktor el es Príncipe del reino vecino y cae perdidamente enamorado de Yuuri en cuanto lo ve. Ambos planeaban un futuro juntos pero no...
Otabek los guio hasta llegar a un gran árbol caído.
—Debo Cortar en partes este árbol —dijo tomando el hacha que cargaba— Por mientras puedes reunir ramitas o pedazos pequeños de madera, todo eso sirve, solo asegúrate que estén secas o nos costará más encender el fuego
—Claro, yo me encargo —decía entusiasmado el Zarévich y es que esta situación le recordaba cuando era más pequeño y acompañaba al Zar al bosque a pasear. Por esos tiempos solía pasársela recogiendo pequeñas ramitas que llamasen su atención o cualquier cosa curiosa que pudiese encontrarse.
Makkachin al ver lo que Yuuri estaba haciendo se emocionó y también quiso aportar llevando en su hocico ramitas hasta el príncipe, el cual las recibía encantado dándole las gracias al can por su ayuda.
Yuuri prefirió no alejarse mucho de Otabek pues no conocía demasiado esta parte del bosque y no quería perderse.
—Está haciendo calor —dijo de pronto el bogatyr quitándose la camisa que llevaba, quedando su torso desnudo al descubierto.
El chico prosiguió con su labor y Yuuri no pudo evitar notar las marcas en el cuerpo de este. Si bien estaban todas cicatrizadas, parecía que el bogatyr había peleado con alguna fiera del bosque, tenía muchas cicatrices.
—¿Qué fue lo que te ocurrió? —preguntó un tanto curioso el Zarévich.
—Fue un oso
—¡Un oso te hizo eso! ¡¿Luchaste contra un oso?!
—Sí, es una costumbre de nuestra familia —explicó— cuando ya se nos considera adultos, se nos pone a luchar contra un oso
—¿Los demás también lucharon contra osos? ¿Incluso Mila?
—No, nosotros no somos familiares sanguíneos. Por alguna razón terminamos todos juntos, eso fue un poco después de que luche contra el oso
Yuuri estaba maravillado con esa historia, había conocido a grandes guerreros del Zar, pero pocas veces escuchaba historias tan interesantes como esas. Recordó que Viktor le había dicho que lucho una vez con un tigre, pero no tuvo oportunidad de mostrarle las marcas que este le dejo.
Se distrajo un momento y llevó su vista hacia el bosque ¿Qué tan lejos estaría el palacio? ¿Habrá vuelto Viktor de su viaje con el Zar? ¿Se habrá preocupado al no encontrarlo? ¿Le buscaría? Las dudas comenzaron a invadir al Zarévich quien no noto que algo se movía entre los arbustos acercándosele lentamente. Los ladridos de Makkachin lo despertaron de su trance y entonces noto la imponente figura que se encontraba a un lado suyo.
—Yuuri... no te muevas —dijo Otabek dejando su hacha en el piso y acercándose pausadamente.
—Es... —solo balbuceos podían salir de la boca del príncipe, pues nunca había visto a un animal de ese tamaño tan cerca.
—Sí, es un oso —el bogatyr continuaba su lento caminar hacia ambos mietras Makkachin no paraba de ladrar— Cuando te diga corre con todas tus fuerzas hasta la cabaña... ¡Ya!
Si procesarlo del todo bien Yuuri hizo lo que el guerrero le pidió. Corrío lo más rápido que pudo seguido por el can. Llegó casi sin aliento a la Cabaña en donde JJ y los demás ya habían llegado.
—¡Ota... ¡Otabek! —intentaba decir mientras recuperaba el aire.
Solo eso bastó para que los demás entendieran a que se refería. De inmediato salieron en dirección al bosque, pero al poco andar se encontraron con Otabek, quien ya iba de regreso cargando un pesado tronco en su espalda.
—¿Otra vez vinó por ti? —decía Mila.
—¡Otabek! ¿Te encuentras bien? —Yuuri estaba profundamente preocupado— ¿No te lastimaste?
—No
—Pero... era un... y gigante...—Emil puso su brazo en el hombro de Zarévich para intentar calmarlo un poco.
—Tranquilo Yuuri, ese es oso contra el que luchó Otabek, siempre vuelve para jugar con él un rato y luego se va
—Ya que están todos aquí, me van a ayudar o ¿No? —dijo mirando a los otros bogatyrs— Aún queda más leña en el bosque para traer.
Así, todos terminaron ayudando a traer las maderas del bosque. Luego de eso probaron el delicioso pastel de frutas por el que Yuuri había esperado tanto.
Fue un día tan agotador para el príncipe que en cuanto se sentó un momento en el sillón y Makkachin terminó se acomodarse sobre él, cayó profundamente dormido.
A la mañana siguiente despertó en su habitación acompañado del testarudo perro que se negaba a dejarle solo. Al bajar fue interceptado por Pichit.
—Yuuri, tú te vienes con nosotros —dijo agarrándole del brazo— No terminamos de verificar todas las trampas porque Emil olvido donde había puesto la mitad de ellas...
—Así que te llevaremos para que no te aburras con Georgi —terminó de decir Mila.
—Pero yo no me aburro co...
—¡Rápido vamos! Toma tu desayuno para que partamos —dejo emocionado JJ jalándolo hasta la mesa.
Una vez que Yuuri terminó su comida y dejo todos los platos limpios, los cuatro partieron rumbo a lo más profundo del bosque.
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Hola! Gracias por leer este fanfic!
Primero que nada me quiero disculpar por demorarme tanto en actualizar y además el capítulo quedo super cortito xd Tuve un montón de problemas tratando de escribirlo, se me borró como dos veces xd Sorry no quedó del todo como yo quería, ojalá no haya quedado tan horrible xd
Otra cosa más, es que las actualizaciones serán por un tiempo una vez a la semana y es que la U me esta consumiendo la vida y necesito salvar el semestre xd
