El Perdedor

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La primera vez que perdiste fue al nacer. Fuiste arrojado al mundo. Perdiste ese paraíso que parecía eterno. Allí donde no tenías que preocuparte por nada. Ni siquiera por respirar. Eras un consentido de la *Existencia*. Literalmente, en esos nueve meses de gestación, el mundo estaba a tus pies.

Hoy lo has olvidado. Se trata de una regla fundamental de la vida.
El mundo está a los pies, de aquellos que no lo tocan.

Recuerda siempre esto: Jesús caminando sobre el mar de Galilea, es una metáfora de que no hay que tocar al mundo.

Los maestros Zen tienen un dicho: "vive en el mundo, pero no seas parte de él".

Bendiciones.

Fisiología de un BudaWhere stories live. Discover now