Perdóname [#2temporada Casados por ley] (TERMINADA) (Justin Bieber) (EDITANDO)

Capítulo 11 *Tom ha estado en casa*

-Creo que lo que estás diciendo es una locura-dijo Justin frotándose las sienes.

-Pues si-suspiré- Eres muy pequeña para sufrir, pequeña. Porfavor nena, no digas esas cosas porque me partes el alma. ¿Cómo no te vamos a querer? Claro que lo hacemos. Fuiste inesperada. Apareciste por sorpresa, Mari. Eres nuestra primera hija, la que nos convirtió en padre y madre. Eso nos hizo muy felices. Si unos padres no quisieran a sus hijos, simplemente no estarían con ellos, no los cuidaría, no los amaría, no les compraría cosas... -Cogí su mano- Te queremos con todo nuestro corazón, Maria Bieber. -Susurré con la voz debilitada.

Justin acarició mi espalda confortablemente. María solamente nos miraba sorprendida. Sus ojos estaban humedecidos.

Justin al ver que ninguna hablaba,  cogió la palabra.

-Tu madre tiene razón. Eres alguien muy importante para nosotros. Eres nuestra hija. Nuestra felicidad. Porque Dios me ha dado esta familia tan perfecta que tengo ahora. Y se lo agradezco, no sé que sería de mi si no fuera por vosotros. -Justin sonrió. Mis ojos estaban aguados. Era hasta más débil que María. Esto era mucho para mi.- Jugar contigo cuando eras un bebé era lo que más me gustaba, porque sinceramente, cuando había que cambiarte el pañal me escaqueaba. Aunque tuve que cambiartelo alguna que otra vez. -Rió a carcajadas. - Me acuerdo de una vez que estaba dándote de comer y yo, era más infantil incluso que tú y acabé comiendome tu papilla y tú mis patatas. -María soltó una carcajada. Rápidamente se tapó la boca con la mano. - Cuando nació Logan, tú querías ver como le cambiábamos los pañales y él era pequeñito no controlaba las ganas de hacer pipí, aunque aún no las controle. Entonces te pusiste al lado de mamá, y cuando ella le quitó el pañal, le meó en la cara. No paramos de reír en mucho tiempo. Querías dormir con él en la cuna y todo. -Sonreí recordando cada momento.- Porfavor, eres mi princesita. Mi vida. Mi... Lo eres todo María, todo. Cuando mamá me dijo que estaba embarazada de ti, fui el tio más feliz del mundo, y lo sigo siendo cariño. Gracias por aparecer en nuestra vida. -Sus ojos mieles también estaban aguados.- Te amo, pequeña.

La habitación se quedó en silencio. Se escucharon nuestros sollozos. Miré a María a la cual le caían lágrimas por las mejillas. Cuando menos me lo esperé, se tiró encima de nosotros abrazandonos con fuerza. La poca fuerza que ella tenía.

-Os quiero muchísimo-lloró en el hombro de su padre.

-Y nosotros atí-susurré depositando un beso en su cabeza.

-Anda vete a jugar-dijo Justin besando su frente.

María salió corriendo hacia el salón donde se encontraban los demás.

-No sabía que se sentía así...-dije después de un incómodo silencio.

-Ya yo tampoco. Los niños te sorprenden.- Asentí de acuerdo con él.- Pero ahora tengo que contarte algo.

-Mm, ¿el qué?- le miré atentamente.

-Tom ha estado en casa otra vez. Y también ha estado en casa de tu amiga.

-¿Qué?- pregunté sorprendida. Esto no me lo esperaba para nada.

-Si... Ryan y yo hemos llegado a la conclusión de que quiere dañar a los niños. Ya te lo hizo atí y ahora quiere hacerselo a ellos. Sabe que sois lo más importante y va a por ello a saco.

Me quedé helada. ¿Iba a por mis hijos? Ese imbecil si que estaba loco. ¿Qué clase de persona quiere matarte atí y a toda tu familia solo porque usaste su parque un momento?

-¿Qué clase de personas son? ¿Terroristas o qué?

-Tiene una mafia...-Respondió arrascandose la nuca.

Vale... Eso si que no lo sabía.