Perdóname [#2temporada Casados por ley] (TERMINADA) (Justin Bieber) (EDITANDO)

Capítulo 38 *Oh, ¿qué tal?*

Nos levantamos las dos a la vez sin apartarnos la mirada la una de la otra. Sacudí mis piernas y arañé mis dedos nerviosa. Selena mordió su labio inferior nerviosa. Estabamos esperando que una de las dos dijera algo, pero no queríamos ser las primeras en soltar la excusa de porque estabamos allí con la misma ropa y el mismo trabajo.

-¿Qué haces aquí?- Preguntó Selena colocandose una pulsera bien en su muñeca.

-Yo... Es mi primer día de trabajo...-Susurré y mordí una uña deformandola. -¿Tú?

-Llevo aquí unos meses. Estoy algo escasa de dinero y bueno... Esto es un trabajo considerable...-Miró a otro lado evitando mi mirada.

Pensé en lo que había pasado con nosotras. Nuestras peleas por Justin, cuando venía probocando con sus vestidos de infarto para seducirlo... Tantas cosas que ahora mismo me parecían estúpideces. Ella defendía lo que quería, en un principio era de ella y después fue mio. Pero esto me estaba pasando con Lucy, celos y más celos hacia ella porque estaba con Justin.

Se agachó para recoger todo lo que se había caído al suelo. Sus copas vacias, mis copas llenas. Una vez que estaba todo encima de las bandejas lo dejamos sobre el mostrador. Pedí que me volvieran a llenar las copas con el mismo contenido.

-No le digas a nadie que trabajo aquí.-Me dijo.

-Tú tampoco lo digas, porfavor. Justin no lo sabe.

Ella asintió. El chico que estaba detrás de la barra me llamó asi que quité toda la atención de la chica de pelo negro. Selena se giró con la intención de marcharse. Debía pararla pero no sabía como. Opté por hablarle en vez de agarrarle por el brazo ya que parecería agresivo y me montaría un follón.

-Selena...-Alcé la voz para que me escuchara.

Se giró sobre el talón de los tacones y me miró algo sorprendida por haberla llamado. Unos años atrás le hubiera empujado hacia las mesas para que me dejara en paz.

-¿Me ayudas? -Callé lo que quería decirle, tenía que pensarlo mejor.

-Mm, está bien.-Se encogió de hombros. -Hagamos una cosa.

-Dime.-Le miré atenta.

-Como eres nueva y lo de la bandeja no se te da muy bien...-Rió refiriendose a la caída de hace unos minutos atrás.- Tú recojes las copas vacías y a notas los pedidos de la gente que entre y yo llevo las copas. Déjame las notas en el mostrador.

Asentí y nos pusimos manos a la obra. El bar a altas horas de la noche es cuando más se llenaba. Miraba a mi alrededor y pensaba en todos esos chicos que posiblemente tendrían novias y estaban allí babeando por otras. O alomejor no, alomejor estaba equivocada y estaban solteros. Mejor.

Dos camareras venían ha hacernos relevo a las 4 y media de la mañana, con lo que quedaba finalizado nuestro turno.

Nos dirijimos agotadas por los tacones, a los vestidores. Me senté en un banco y me desnudé quedando en ropa interior. Me coloqué mi ropa y recogí el uniforme. Lo guardé en mi bolso y miré a Selena que ya estaba vestida con una camiseta azulada, unos vaqueros amarillos y unas vans rojas. Parecía más madura así y no tan guarra como hace unos años atrás.

Salimos de allí esquivando a la gente que había. Ahora llegaría a casa y me moriría al despertar por la mañana. Nos miramos y una sonrisilla se formó en nuestras bocas.

-¿Podemos ser amigas? -Susurré nerviosa.

-Intentarlo. Ahora que salga bien...-Puso una mueca.

-Ha estado bien el primer día.-Sonreí.-Además que estabamos enfadadas por una tonteria, ahora hemos madurado.

Selena asintió lentamente y se encogió por culpa de una ráfaga de viento. Se despidió con un leve adiós y corrió hasta su coche. Sonriente, me metí en mi coche y me dirigí a casa para poder dormir tranquilamente. Tenía la esperanza de que nuestra amistad existiera.

-¿Mi amor? ¿Qué haces durmiendo a las 2 de la tarde? Y la comida sin hacer. Menos mal que María sabe poner la tele y hacerse el desayuno.

Abrí los ojos lentamente. Sonreí al verle y me enganché en su cuello para levantarme. Besé sus labios con delicadeza.

-No sé... Estaba cansada.

De los labios de Justin salió una carcajada dulce. Se levantó de la cama haciendo que mis brazos se cayeran de su cuello.

-Te esperan abajo.

-¿Quién?- Bostecé y restregué mis ojos para después ponerme en pie.

-Yasmina. -Sonrió.- ¿Le digo que suba?

-Si.-Cerré los ojos y mordí mi labio. Al levantarme sentí el dolor de estar toda la noche con esos tacones.

-Vale amor.

Yasmina subió cantando una canción de Rihanna. Cuando me miró en pijama y adormilada, abrió mucho los ojos.

-¿Qué te ha pasado?- Me examinó otra vez con la mirada y me señalo.

-Hacerte caso.-Le fulminé con la mirada.

-Oh, ¿qué tal?

-Bien. Me encontré con Selena.

-¿Sí? -Abrió de nuevo los ojos.

-Si, vamos a intentar ser amigas. -Dejé escapar un suspiro.

-¿QUÉ?- Gritó Yasmina.-¿¡TE HAS VUELTO LOCA!?

Le miré asustada. Pedazo gritona y eso que ella no conoce a Selena. Solo por lo que le dije. ¿Serán celos?