Perdóname [#2temporada Casados por ley] (TERMINADA) (Justin Bieber) (EDITANDO)

Capítulo 41 *Niñata*

-¿Estás de coña no? -Vacilé un poco.

-Que va. ¿Me ves con cara de estar de broma? -Lamió sus labios.- Yo era la que me follaba a Justin.- Dio un paso hacia delante.- Mi hermana era la que le daba mimitos y le trataba bien. El primer día que nos conocimos.- Me señaló.- Estaba Selena.  Pero cuando me enteré de que alguien me quería quitar a mi chico.- Se señaló.- Me puse al ataque. Luego, Selena me quitó de en medio y no pude hacer nada, pero he vuelto al ataque.

-¿Años después? -Por fuera estaba todo lo serena que podía, por dentro estaba perpleja. -Justin no te va ha hacer caso. Apenas se lo hizo a tu hermana cuando quise que estuviera bien con ella, contigo menos.

-Tengo recursos que tú no tienes, niñata.

-Perdona, de primero: no soy niñata. Tengo 27 años hace mucho que dejé de serlo. Y de segundo: yo no tengo que ir como una puta para que Justin se fije en mi y mucho menos tengo que ir haciendome pasar por mi hermana para poder follarme a un tio bueno.- Gruñí.-No iba a dejar que nada me quitara a Justin de nuevo.- Asi que ya puedes ir cogiendo tu mierda de cuerpo y aléjate de mi, de tu hermana y de mi chico. ¡Ya! -Le grité señalando la calle.

Gema soltó una carcajada. Colocó sus manos en su cintura quedando como una jarra. Era tan jodidamente puta. ¿Cómo podía hacerle algo así a su hermana? Sangre de su sangre. Había nacido con ella, se había criado con ella. Algo muy malo tenía que haber pasado para que la tratara así.

-No me das miedo.- Su maldita sonrisa no desaparecía de su cara.

-Tú ami tampoco. Hace mucho que dejé de tenerle miedo a putas como tú. Creo que deberías de comportarte como una chica educada y mayorcita, que tienes pocos años menos que yo y buscas peleas como una adolescente. Hemos dejado esa etapa atrás, asumelo de una maldita vez.

Gema gruñó y me pisó con su enorme tacón. Jadeé quedandome sin aire por un momento, pero por suerte, me recuperé. La gemela de Selena se giró y con todo el orgullo del mundo se fue de mi casa.

Suspiré agotada. Estás chicas son de lo peor. Menos mal que Selena ya pasa de gilipolleces, porque tendría miedo si se unieran para quitarme a Justin.

Coloqué la tarta encima de la mesa y encendí las velas. Un 3 y un 0 morados. A Justin le encantará. Salté por toda la casa esquivando a la gente que hablaba tranquilamente por el salón. Saqué de la nevera as bebidas y del mueble los vasos de plástico y los llevé a una mesa de madera que estaba en el jardín. Volví a la cocina dando saltitos y cantando emocionada y cogí las chuches y las patatillas y las repartí por los platos que poco después coloqué en la mesa.

Los niños estaban deseando que su padre llegara, tenían ganas de comer la tarta y las chuches.

Una bocina resonó fuera de la casa y supe que Selena y Yasmina ya me traían a mi hombrecito. Les hice una señal a todos y nos encondimos detrás de los muebles. Me sentía una adolescente haciendole una fiesta sorpresa a uno de sus mejores amigos.

La puerta se abrió y todos saltamos gritando 'Felicidades'.

-¡LO SABÍA! -Gritó Justin.- ¿Te crees que no soy lo suficiente listo como para no enterarme de lo que estabas haciendo? -Rió y revolvió el pelo de Logan.

-¿Entonces no te ha gustado no? -Mascullé cruzandome de brazos y haciendome la enfadada.

La risa de Justin hizo eco por todo el salón. Todos los presentes nos miraban con una sonrisa en el rostro, otros reían, otros decían cosas por lo bajo, pero no me importó, sabía que no eran cosas malas.

Justin caminó desde la puerta hasta donde yo estaba. Agarró mi cintura y me pegó a él para fundirnos en un beso fugaz.

-Claro que me gusta, nena. -Susurró en mis labios.

-Te amo, mi amor.

-Te amo nena.

-¡Qué empiece la fiesta! -Gritó Ry y puso la música que estaba dentro del reproductor de música.

Después de que todos felicitaramos a Justin y el cumpleañero saludara a todo invitado, nos pusimos a bailar y a comer.

-Ven amor, vamos a soplar las velas. No sé para que las encendí antes, ya se habrán apagado.

-¿Encendiste las velas sin estar yo aquí presente? -Bufó riendose.

-Pues sí, no sé en que estaba pensando.

-En mi, por supuesto.

Reí y golpeé su pecho mientras que su risa me llenaba por dentro. Me subí en una mesa y llamé la atención de los invitados.

-Ahora, aquí nuestro cumpleañero, va a soplar las velas.- Empezaron a gritar haciendome reír.- Ya sé que es un poco, bastante, mayorcito para soplarlas pero es que me hace ilusión y a todos los que estaís aquí presente, sé que también os gusta ver hacer el tonto a este chico. -Todos gritaron un 'si' muy agudo, sonreí.- Pues Pattie, ve encendiendo las velas que tú hijo va a soplar los treinte.

Me bajé de la mesa mientras que todos corren hacia la mesa. Besé la mejilla de Jus y corrí hacia la mesa donde Pattie había encendido las velas. Cogí la tarta entre mis manos y me puse enfrente de Justin que pasó los dedos por la nata y me pringó la nariz. Grité, pero le fuminé con la mirada avisandole de que tendría venganza.

-Cumpleaños feliz, cumpleaños feliz, te deseamos Justin, cumpleaños feliz.- Sonreímos todos mirandonos cómplices. - Por ser un chico excelente, por ser un chico excelente, por ser un chico excelente, y siempre lo será. Feliz, feliz en tu día, amiguito que Dios te vendiga, que reine la paz en tu día y que cumplas muchos más... -Todos aplaudieron mientras que Justin me sonreía y soplaba segundos después.

Solté la tarta en la mesa y cuando Pattie y Jeremy soltaron a sus hijos, me avalancé sobre él y deboré sus labios. Cuando nos separamos restregué la nata de mi nariz por su cuello y mordí su nariz.

-Felicidades, amor.

-Gracias nena por esto.- Susurró contra mi frente para después dejar un beso sobre ella.

Mientras que los demás invitados le felicitaban de nuevo, repartí la tarta en los platos.

-Bueno, ¿le damos ya el regalo? -Miro a Pattie con una sonrisa cómplice.

-¿Qué hay regalo también? -Justin se lamió los labios llenos de nata mientras que nos miraba sorprendido.

-Claro que lo hay.- Respondió Pattie.

-Oh, ¿qué es?

-¿Se lo damos Pattie? -Alcé las cejas.

-Si.- Insistió Justin.

-No sé, no sé... -Le picó Pattie.

-Porfavor.- Justin le puso morritos a su madre.

Pattie y yo soltamos un par de carcajadas. Hacia tiempo que Justin no ponía esos morritos tan adorables y después de tanto tiempo, seguía siendo igual de graciosos que antes.

-Bueno... -Dijo Pattie rindiendose.

-¡Bien! -Justin saltó de la silla y frotó sus manos.

-No Justin, cariño. Yo soy tu sorpresa.- Una voz demasiado conocida resonó por todo el salón haciendo que se quedara en silencio. Sus tacones sonaron más cerca de nosotros hasta que la vi, de pie, delante de nosotros.- ¿Qué te parece? ¿Sorprendido de verme de nuevo?