Perdóname [#2temporada Casados por ley] (TERMINADA) (Justin Bieber) (EDITANDO)

Capítulo 21 *Dime, señor Bieber*

-Muchas gracias,  Marina- grité mientras corría al ascensor.

-¿Señor Bieber?- preguntó el jefe.

-Ups, perdón-me subí al ascensor y pulsé el tres- voy en el ascensor, subo y seguimos. No cuelgue.

Bloqueé el móvil sin cortar la llamada y me miré en el espejo. ¿Estaba presentable? Pues claro que sí. Estaba igual de sexy que siempre. Ajusté bien la corbata y peiné mi pelo con mis manos. Salí del ascensor y desbloqueé el móvil.

-Ya está.

-No vuelvas ha hacerme eso, ¿te quedó claro?

-¿Pero que hice? Sabes que en el ascensor no se oye mucho.

El jefe suspiró. A veces le sacaba de las casillas.

-Si, jefe... Voy al baño y ahora te vuelvo a llamar...

Colgué y entré en el despacho. Miré a todos lados pero _____ no se encontraba allí. Se habría ido ya seguro. ¿Estaría mucho tiempo esperando por mi? Seguramente se cansó y se fue. Entré en el baño y después de hacer mis cosas me acomodé en la silla. Tenía que llamar al jefe, pero no me apetecía nada. ¿A quién le gustaba ir a reuniones que duraban horas y horas discutiendo por lo mismo? Era horrible. Y lo sabía porque ya había asistido a alguna.

Un papele que yo no había dejado en la mesa me llamó la atención. Y claro, ya sabía porque había venido a verme. Seguía con lo del divorcio. ¿No le había servido de nada todo lo que le dije? Al parecer, no. No va a perdonarme nunca, por lo visto.

-¿Aún estás con esto? ¿Cuándo me vas a perdonar nena?- susurré doblando el papel por la mitad y guardandolo en el bolsillo de mi chaqueta.

Me levanté. Necesitaba dar una vuelta. Que me diera el aire un poco. No iba a firmar ese papel por nada en el mundo. Ni aunque me amenazaran por matarme. Me subí al ascensor y bajé a la planta baja. Marina tiene que saber cuanto tiempo llevaba esperandome fijo.

-Marina.

-Dime, señor Bieber.

-¿Cuándo se fue _____?

-¿Es que se ha ido? Si hace como 10 minutos que llegó. Si que es verdad que me dijo que tenía prisa, pero aún así me dijo que esperaría 20 minutos.

-Pues arriba no está, yo no la he visto -suspiré metiendo mis manos en los bolsillos de mi pantalón.

-Pues que raro.

-Si, bueno, me voy a dar una vuelta. Si te llama el jefe dile que me encontraba mal y me fui a casa. Voy a apagar el móvil ya que no tengo ganas de aguantarlo-los dos reímos.

-Chao Marina.

-Adiós, señor Bieber. Cuídese.

Nada más salir el viento de la mañana me golpeó haciendome estremecer. Lo agradecía mucho ya que me sentaba muy bien.

¿Cuándo fue el día en que cambiaron tanto las cosas? Alomejor ella se alejaba porque estaba cansada de las amenazas de Tom. Pero no tenía el derecho de hacerme esto. Me estaba doliendo el hecho de que ella me rechazara y quisier quisiera acabar con esto. Estaba sufriendo como un puto adolescente.

Narra ______:

-Bien, vamoz ad padque-dijo Logan emocionado.

-Chiii-dije imitando su voz. Le quité la camiseta sucia y le puse una roja.

Logan me miró serio. Una manita suya se puso en mi boca y negó con la cabeza. Lo miré divertida.

-No madmi, tú no eded un bebé. No tieñe grachia zi lo dicez tú.

Solté una carcajada y revolví su pelo. Era todo un amor. Igual que su padre. Suspiré pesadamente. Lo cogí en brazos y salí al salón donde María veía la tele tranquila.

-¿Vamos Mari?- pregunté estirando mi mano para que la cogiera.

-Si-cogió el mando de la tele y la apagó-¡Vamos al parque!- corrió hacia mi y cogió mi mano.- ¿Y papi? ¿No viene?

Tragué saliva duramente. Recordé como lo ví antes y no pude evitar suspirar.

-No, debe de estar trabajando con el tio Ryan... O con la tia Yasmina-dije apretando la mandíbula.

-Jo, que mad-dijo el pequeño - pedo vamoz al padque que luego te...te arrepientez-señaló Logan y besó mi nariz.

-Eso eso-apoyó su hermana empujando mis piernas- vámonos antes de que te vuelvas bipolar-mordió su labio- y no nos dejes ir.

Una vez en el parque María se fue a los columpios y Logan a uno de esos coches que se balancean hacia delante y hacia atrás gracias a un enorme muelle. Me senté en el banco más cercano a Logan para tenerlo vigilado mejor. Pero enseguida desconecté de la vigilancia. El rostro preocupado de Justin al ver el papel del divorcio no se quitaba de mi mente. Estúpido cerebro. No paraba de proyectarlo mil veces seguidas para hacerme sentir culpable.

Miré hacia mi izquierda. Me quedé helada al ver a Justin cabizbajo, con las manos en sus bolsillos. Qué rápido se había escaqueado de su trabajo. Se acercó lentamente al paso de cebra y sin nisiquiera mirar a los dos lados, siguió caminando. Un coche pasó a toda velocidad llevandose el cuerpo de Justin por delante. Me levanté de golpe del banco llevandome las manos a la cabeza. El cuerpo desplomado de Justin me daba escalofríos.

-¡NO JUSTIN NO!-grité desgarradoramente.

Como si yo estuviera ahí.
Como si en vez de a Justin,  me hubiera pasado amí.
Como si en vez de que le doliera a él, me doliera amí.
Pero es que sentía en lo más profundo de mi el daño que me hacia verle así.