Huntly

6.8K 1.5K 361
                                    

Cuando llegaron al castillo la noche ya se les había echado encima unas horas antes. Aileen no se asustaba con facilidad pero cabalgar a aquella velocidad cuando apenas se veía lo que había delante no era su idea de un viaje seguro. Permaneció en silencio la mayoría del camino, pero cuando vio que no tenían intención de detenerse, trató de convencer a James de que era peligroso.

-No te pasará nada - le había dicho él, sentenciando así la discusión. Si es que se le podía llamar de ese modo a que la ignorase totalmente. Aún así, había apretado el brazo contra su cintura.

-¿Quién va? - oyeron delante de ellos.

-James Gordon - gritó de regreso.

Al momento se escuchó el ruido de una puerta abriéndose. Al traspasarla, Aileen se encontró con varios hombres portando antorchas para iluminarles el camino. Frente a la entrada del castillo estaban Adam y otro hombre, que por su parecido con ellos, supuso era el laird. Su situación empeoraba por momentos.

James bajó del caballo y la ayudó mientras los otros dos se acercaban a ellos. Podía notar la tensión en su ahora esposo y supo que también él estaba preocupado. No iba a sentir lástima de él, si estaban en aquella situación era por mentirle al reverendo. Por el momento, no tenía intención de aligerar su carga. Permanecería en silencio hasta ver qué decidían sus hermanos mayores. Con suerte, pedirían la anulación del matrimonio y le darían así más tiempo para poder encontrar el modo de escapar de Huntly.

-Sabía que la encontrarías - dijo con orgullo Adam, palmeando su hombro.

-Tenemos que hablar - le respondió James - En privado.

-De acuerdo - el laird los presidió hasta la pequeña habitación de cuentas. 

Nadie habló más pero Aileen notaba la tensión en cada uno de ellos. Tampoco James le dio opción a escabullirse, la tenía bien sujeta por la mano y la arrastraba con él. A ninguno le pasó inadvertido aquel gesto y aunque Aileen no era propensa a los sonrojos, no puedo evitar que su rostro se colorease bajo la mirada curiosa del laird.

-Tú dirás, James.

-Jean se refugió en la capilla de Garioch - dijo sin rodeos y Aileen no pudo más que admirarlo secretamente por ello - y tuve que mentir para poder sacarla de allí. Lo primero que se me ocurrió fue decir que era mi prometida y que se había escapado para no casarse conmigo. No creí que el padre Logan se lo tomase tan en serio.

-¿Qué estás diciendo, James? - Adam lo miraba con desconfianza.

-Está diciendo que el padre Logan los ha casado - intervino el laird - ¿Es eso, verdad? Conozco a ese hombre y sé de lo que es capaz.

-Así es - asintió tenso - Pero no la he tocado, lo juro. He venido directamente desde Garioch sin detenernos por el camino. Podemos solicitar la anulación. Si explicamos lo sucedido, podremos obtenerla en un par de semanas y...

-Un par de semanas es mucho tiempo, James - Adam estaba ahora furioso - Los Keith podrían venir a reclamarla mañana mismo.

-No hay por qué alterarse, muchachos - el laird los miraba con calma - No será necesario pedir anulación ninguna porque tu matrimonio con Jean nos servirá de igual modo. 

-Pero tú querías que la desposase yo, John.

-Pensé en ti porque eres mi segundo al mando, Adam. Pero James es mi hermano también y la alianza con los Keith se llevará a cabo incluso con él - miró a James antes de continuar - Solo has de consumar el matrimonio esta misma noche. Después enviaremos un mensaje a William para informarle de que su hija está casada con un Gordon...

Un highlander a la altura (Viaje por las Highlands 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora