*Punto de vista de Jessabelle*
Llevo dos semanas viviendo en mi nueva casa, me gusta este lugar y estoy realmente cómoda, el primo David se preocupa mucho por mi, siempre, no importa cuantas veces le diga que estoy bien. Hoy era una mañana de lunes, y mi primer día de escuela comenzaba en 30 minutos, desde mucho antes ya estaba despierta y lista, me encontraba sentada en la mesa de la cocina desayunando mientras leía un libro que el primo David me había regalado, era muy entretenido.
-¿Cuando se despertaran?.
Me pregunte a mi misma, ya que si aún no estaban despiertos llegaría tarde, y Jonh me prometio que me acompañaría hoy.
*Punto de vista de David*
-Jonathan...
Dije entre sueño, a la vez que empujaba a Jonathan para despertarlo, pero siendo sincero, yo del todo despierto no estoy.
-Jonathan...
-¿Qué?Me contesto con los ojos aún cerrados y la voz gruesa y ronca de lo adormilado que estaba.
-Levántate, prometiste llevar a Jessabelle a la escuela hoy...
-Ah... 5 minutos más...Le lance mi almohada creo que demasiado fuerte, por las mañanas no soy la mejor persona del mundo, y creo que nadie lo es, pero nunca dejo de ser responsable. Jonathan después del almohadazo soltó un quejido de dolor muy sonoro.
-Ah... Que pesado eres...
Contesto sin ganas y molesto, besó mi mejilla y se levantó como zombie yendo al baño a arreglarse.
*Punto de vista de Jessabelle*
Pasaron sólo 5 minutos de los 30 anteriores, y John ya estaba listo, bajó las escaleras y se acercó a mi para besar mi cabeza y de paso desearme los buenos días, aún traía una cara de dormido muy graciosa, parecía un perezoso.
Nos fuimos caminando ya que la escuela estaba bastante cerca, y además de eso, me gusta caminar y saltar mientras lo hago. No suelo ser así con todo el mundo. Le tome de la mano a John y lo mire, siempre he tenido la curiosidad de saber porque pone cara sería, es como si odiara todo lo que pisa, y no la hace todo el tiempo ya que también lo veo sonreír cuando está con el primo David y conmigo, pero mayormente siempre esa es su expresión. Tal vez sólo sea muy observadora.
Me pareció divertido así que trate de imitarla, fruncí mi ceño, hice pico de pato e infle un poco mis mofletes, viendo fijamente al frente. Él noto esto y me miro extraño.
-¿Qué haces?
-Te estoy imitando.
-¿Imitarme?
-Sí, siempre miras así.Se quedo algo pensativo, pensé que se había entristecido por eso, y esa no era mi intención, pero en sólo segundos me sonrió.
-Vaya... No sabía que era tan feo
Me respondió con sarcasmo y reí a carcajadas por la frase, me gusta mi nueva casa, me gusta mi nuevo hogar. Y mi nueva familia.
Entre chistes y risas en tiempo paso volando y llegamos a la escuela, había muchos niños jugando alrededor de la inmensa escuela y otros llorando, quizás porque es su primer día de escuela al igual que yo, realmente me parece algo exagerado, no te vas a separar de tus padres para siempre, y sólo estarás aquí 6 horas, no es para tanto si te pones a pensar. Lentamente me escondí detrás de las piernas de John. No es que no me quiera separa de John, sólo tengo miedo a no hacer amigos, me es difícil hacerlo si no me hablan primero. Creo que sería buena idea empezar la escuela otro día.
-Volveré más tarde por ti.
-John... No quiero ir a la escuela.Sorprendido me miro, y soltando un ligero suspiro, se agacho a mi altura tomando mis manos.
STAI LEGGENDO
Los opuestos realmente se atraen
Storie d'amoreJonathan y David, dos chicos que, tiene un amor sin comparación. Tras estos dos hay una historia algo extraña, complicada pero divertida, ya que a pesar de todo, su amor triunfo aún después de todas sus diferencias, pero esa es otra historia, aquí t...