Los opuestos realmente se atraen

Capitulo 52:

*Punto de vista de David*

Hoy mi agenda estaba libre, no tenía que hacer mandados, no tenía que limpiar, nada, una tarde entera libre para relajarme, ya era hora, la espalda me esta matando. Hace apenas unas horas lleve a Jessabelle a casa de su amiga Daisy, harían una pijamada junto a Lillian y no la tendría que recoger si no hasta mañana, así que la casa se sentía algo vacía sin ella, Jonathan tampoco está aquí, fue a un estudio de grabación y no volvería hasta más tarde, así que estaba completamente sólo.

Me sentía algo aburrido, así que me dirigí a mi librero, y tomando un libro literalmente me tire al sofá para empezar a leer hasta que pasará el tiempo, estaba muy concentrado, sin embargo algo pensativo, tanto, que tenía que leer la misma línea de un párrafo una y otra vez ya que no terminaba de entender, me desconsentraban mis pensamientos, estaba preocupado por Jessabelle, entiendo que está con sus amigas y segura, y que sólo sería una noche pero extrañaba a la pequeña, creo que me apegue mucho a ella. Y respecto a lo del otro día, en la reunión de padres e hijos cuando le contó a su maestra que Jonathan era su padre, hable con ambos seriamente cuando llegamos aquí, supuestamente querían hacerle una broma, pero les corregí ya que en cualquiera momento pudieran saber que eso es una mentira, pero claro, yo había mentido también, así que lo les eche la bronca del todo.

5, tal vez 8 minutos había creído que habían pasado, pero la realidad había sido que desde que me senté a leer pasaron 2 horas y media, eran alrededor de las 11:30, me estiré y suspire al recordar que tenía que hacer la cena, bueno, Jessabelle no estaba aquí así que podía hacer cualquier cosa. La cerradura de la puerta principal se escucho y gire mi cabeza en dirección a la puerta para recibir a Jonathan, este cerró y se acercó para dejar un corto beso en mis labios.

-¿Como te fue?
-Bien...

Su voz se escucho ronca y rasposa, casi inaudible, me alteraría demás si no fuera porque sé la razón.

-Te hicieron repetir la grabación más de una vez ¿no?

Asintió levantando una ceja y sonriendo de lado, dejo sus cosas en una esquina sentándose a mi lado suspirando levemente.

-¿Te hago té o algo?
-No, estoy bien, no hace falta.

Colocó su brazo por detrás de mi cabeza y dio un corto beso en mi cuello, el cual hizo que se me erizara la piel.

-No hagas eso, sabes que soy sensible.
-Por eso mismo lo hice.

Me dijo con una sonrisa victoriosa sabiendo que me molestaría. Recosté mi cabeza en su hombro y entrecerré mis ojos un momento, sintiendo como su cabeza se apoyaba encima de la mía, no siempre podemos estar así de junto, normalmente Jessabelle está siempre junto a nosotros y casi no hacemos ningún contacto físico. Es a veces algo frustrante pero no imposible de soportar.

-¿Que quieres para cenar?
-Lo que sea, realmente no tengo mucha hambre...
-Vamos, algo te tiene que apetecer.

Golpee delicadamente su estómago escuchando con claridad un sonido hueco, estaba vacío, como era que no tenía hambre. El hizo una divertida expresión de estar pensando y me miro con una sonrisa.

-De echo, si hay algo que se me apetece.
-¿El que?
-Tú.

Puse los ojos en blanco y luego le sonreí.

-Tonto.

Río casi a penas por su voz ronca, tomó mi mano la cual estaba apoyada en su pecho y la beso, no creí que extrañara tanto esto, quisiera poder actuar así siempre incluso delante de Jessabelle, pero aún me aterra la idea de contárselo.

-¿Crees que Jessy la este pasando bien?
-Si, está junto a sus amigas y... Espera, ¿Jessy? ¿Ya tiene nuevo apodo?
-Si, aunque princesa no se va a quedar atrás.
-Eso me lo imagine.
-¿Y tu? ¿Cuándo me pondrás un apodo?
-Sí te llamo por un apodo. Todd.
-Ese es mi nombre, no cuenta.
-Entonces Jonathan cuenta como apodo.
-Sabes que tampoco cuenta.