Señorita Inocencia: La Ironía de Nombrar. [Andy Biersack y tu] Segunda Temporada

Señorita Asustada

La ambulancia llegó y nos llevó lo más rápido posible al hospital, Adrianna no paraba de llorar y gritar por el dolor que tenía y el sangrado me asustaba mucho...

Hay una gran posibilidad de que pierda el bebé.

Nos detuvieron a Andy, Robert y a mi.

- Mierda, no... Por favor, no... - Rob comenzó a llorar, no sé si de ira, o de tristeza.

- Tranquilo... Estará bien... Adrianna es fuerte. - Intentó apoyarlo Andy, y sonreí, está haciendo las cosas bien.

- No, no sé lo que está pasando por su cabeza... Sólo quiero que esté bien.

- Y estará bien. - Lo abracé. - No te preocupes estará bien.

Después de un par de horas nos dejaron entrar a verla y el doctor nos miró.

- Buenas noches.

- Días diría yo. - Dijo Andrew mirando su reloj. - Son las 2:00 am.

- ¿Qué fue lo que me pasó, doctor? - Preguntó Adrianna sin siquiera mirar a Robert, y él estaba destrozado.

- Mira, estás bien, aunque casi no querida. ¿Has tenido un desprendimiento prematuro de la placenta. La buena noticia es que se puede solucionar... Sólo necesitas total reposo. - Se dirigió a Robert. - Usted es su novio, ¿Cierto?

- No lo es. - Negó Adrianna y Robert la miró dolido.

- Lo soy.

- Total reposo, lo que significa que ella sólo puede levantarse para ir al baño o para buscar un bocadillo, y ni siquiera eso si no es realmente necesario.

- Claro, me encargaré de eso.

- Bien, ella se encuentra bien.

- ¿Y el bebé? - Dijeron al unísono y se miraron.

- Él está más que bien.

- ¿Él? - Repitió Adrianna.

- Lo lamento, no debía decirlo, pero si, su bebé es un varón.

Ambos sonrieron y me dieron mucha ternura. Andy me abrazó y besó mi cabeza.

- Pero... Igual debe quedarse hasta mañana por cualquier situación posible, además de observaciones y un examen de sangre que tendrá en la mañana, en la tarde se podrá ir.

- Está bien, ¿Puedo quedarme?

- Claro, no hay ningún inconveniente.

- ¿E Isa? - Rob me miró. 

- Debo pasar por ella mañana en casa de la niñera, pero debo ir en la mañana y no quiero dejar a Adrianna sola...

Miré a Adrianna y ella sólo mantuvo la mirada fija, mientras sus ojos se cristalizaban.

- Puedes irte Robert, puedo cuidarme sola.

-  No voy a dejarte.

- Podemos pasar por Isabella, luego vendremos a verlos. - Se ofreció Andy, y me sentí realmente orgullosa por él.

- ¿Seguro? - Robert lo miró, tenía los ojos rojos, estaba conteniéndose para no echarse a llorar.

- Completamente.

- Rob. - Le llamé y él se acercó, lo abracé.

- Tu graduación la celebraremos como es debido después, ahora relájate.

Sonrió y una lágrima resbaló por su mejilla, movió sus labios en un "Gracias" sin emitir algún sonido.

- Nos vemos Adrianna, cuídate. - Le dijo Andy desde la puerta, ¿No puede ser más insensible? Si es por mi, no voy a enojarme, son tiempos diferentes, "Paz en nuestros tiempos".