Señorita Inocencia: La Ironía de Nombrar. [Andy Biersack y tu] Segunda Temporada

Señorita Amiga

- Hola princesa. - Sonrió al otro lado de la cámara.

- Ryan, te extrañaba mucho.

- Y yo a ti.  ¿Cómo va todo? - Agaché la mirada.

- Bien, ya sabes, perfecto.

- Nena, mentir no te sale... - Vi a una chica caminando por atrás de la habitación.

- ¿Y ella?

- Ah, ella... - Salió de la habitación. - Creo que se llama Taylor.

- ¿Crees?

- Si. - Rió nervioso, su risa es muy linda, me había acostumbrado a ese sonido, y ahora ya no lo tengo. - Es que la conocí ayer...

- ¿Y ya la llevaste a la cama?

- Si... Tengo que buscarme algo que hacer, mientras no estás aquí.

- Hablando de eso... - Mordí mi labio y lo miré.

- ¿Me dejarás por Biersack?

Auch.

- Claro que no, sobre todo porque Biersack. - Enfaticé. - Terminó conmigo.

- Ah, termino conti... - Se percató de lo que acababa de decir. - ¿Qué? ¿Cómo que terminó contigo?

- Es una larga historia, quiero que vengas Ryan.

- ¿Por qué?

- Rob y Adrianna se van a casar, y soy la dama de honor.

- ¿En serio? - Mordió su labio. - Ya quiero verte con vestido nena. - Sonrió.

- Tonto. - Reí, siempre hace bromas así. - Quiero que vayas a la boda conmigo.

- ¿Cuánto tendré que ir?

- Como cuatro meses... - Miré para otro lado y él comenzó a toser, porque se había atragantado con su bebida.

- ¿Cuatro meses?

- Por favor, por mi...

- ¿Cómo que por favor, por mi?

- Por favor, por mi. - Repetí.

- ¿Crees que vas a convencerme con eso? - Asentí enérgicamente. - Pues tienes toda la razón. - Reí.

- ¿Vendrás?

- Claro que si, pero ahora debo hacer mi equipaje... Y encontrar un vuelo, lo más antes posible, además de un Hotel.

- Puedes alojarte en mi casa.

- ¿En serio?

- Si, papá te conoce y le agradas mucho, le encantará tenerte aquí.

- Está bien, entonces tendpre que buscar mi equipaje y voy para allá. - Miró su reloj, ¿Qué hace? - Mañana, ¿Te parece?

- Mañana está perfecto. - Sonreí. - Te quiero.

- Y yo a ti manipuladora. - Reí.

- Será divertido.

- Para mi no. - Se quejó.

- Ya verás, todo será excelente. - Sonrió. 

- Todo es excelente cuando estamos juntos, porque somos el equipo Dinamita. - Gritó y la chica que se paseaba en ropa interior por la casa, lo miró.

- Creí que eramos el equipo Maravilla, o el Escuadrón Alfa Lobo. - Soltó una carcajada.

- Siempre seremos el equipo Buena Maravilla Alfa Onda Escuadrón Lobo. - Reí.