Volvimos en la noche, yo estaba agotada, había devorado libros como cuando estaba en el colegio y pues... Había perdido la costumbre de leer tanto.
De pronto, me mareé, y perdí el equilibrio.
- ¿Se encuentra bien? - Me sostuvo, evitando que yo cayera al suelo.
- Si, claro... - Coloqué mi mano sobre mi pecho. - Sólo me sentí mal, tengo un mal presagio. - Lo miré.
- ¿Mal presagio?
- Cosas mías. - Sacudí mi cabeza, solamente espero que así se vayan los pensamientos que tengo ahora mismo.
Mi corazón se encogió, algo malo está pasando.
- Está bien. Yo, tengo que trabajar, me quedaré afuera, cualquier cosa que necesite, estaré aquí.
- Gracias Ángel. - Sonreí y él asintió.
- No hay porqué, señorita. - Cerró la puerta.
Mi celular vibró en mi bolsillo. Es Wendy.
"Hayden, ¿Andy está contigo?"
¿Qué?
Marqué su número en seguida.
- Hayden, hola. - Sonaba agitada.
- ¿Qué es ese mensaje?
- Andy vino a mi casa, estaba muy frustrado y molesto, luego, vino... - El sonido se apagó.
- ¿Wendy? - La llamada sonaba entrecortada, y de pronto, mi celular se apagó, baja batería.
- Maldita sea. - Arrojé el celular al sofá. - ¿Qué es lo qué está pasando? - Me deje caer en el suelo y me pasé las manos por el cabello.
(...)
El sol salió.
- Cariño, buenos días. - Me abrazó mi padre al verme, sentada en una mesa del centro comercial, con Ángel a mi lado, como mi guardia.
- Hola papá, hola Caroline. - Besó mi mejilla y me abrazó.
- ¿Cómo estás?
- Lo bastante bien. - Sonreí.
- ¿Y Andy?
- Está trabajando. - Mentí, y me mordí el labio, agaché la mirada.
- ¿Está todo bien? - Caroline interrogó.
- Todo está perfecto.
- Voy a comprar algo para que desayunemos, ¿Ya desayunaste mi cielo?
- Ya.
- No lo ha hecho. - Habló por primera vez, Ángel.
- Traidor. - Susurré y escuché una pequeña risa de su parte.
- Bueno, entonces iré a comprar el desayuno. - Papá se puso de pie y se fue.
- A mi no me engañas. - Sonrió Caroline y me tomó de la mano. - ¿Qué sucedió?
- Nada, absolutamente nada.
- Si necesitas hablar con alguien, sólo dilo. - Me sonrió. - ¿Si?
- Si, cualquier cosa yo te lo digo.
- Bueno. ¿Cómo te ha ido con los eventos?
- Bastante bien, aunque por ahora tengo que hacerlos a distancia por el problema que tuvimos, ¿Y ustedes? ¿No tienen guardias?
- Si, pero los nuestros van más a distancia porque tu padre ya cuenta como uno.
- Ah, cierto, papá. - Sonreí.
VOUS LISEZ
Señorita Inocencia: La Ironía de Nombrar. [Andy Biersack y tu] Segunda Temporada
Fanfiction- Jamás creí que llegaría a referirme a ti a manera de sarcasmo Hayden... Ya no eres tú... - Sigo siendo yo... - Le grité molesta y frustrada. - No, no de la que me enamoré...