La Tregua Perfecta (Completa) (BORRADOR)

47. Complicaciones.

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—Deberías unirte al equipo —dice mamá mientras la ayudo a hacer su bolso.

Hoy fue su último día en el hospital y los doctores le dieron el alta, finalmente. Han pasado diez días, creo que es más que suficiente.

—Sabes que no puedo mamá, debo quedarme contigo y Acacia...—

—Juliette —me interrumpe ella girándose para mirarme con seriedad a los ojos—. Escúchame —deja de mirarse al espejo y se gira para caminar hacia mi. Me toma de las manos y me obliga a mirarla—. Bailar es una de las cosas que más te gusta en el mundo.

—Lo sé, mamá. Pero no quiero dejarte.

—¿Quien dijo que ibas a dejarme? —eleva una ceja con un toque de diversión. Frunzo el ceño—. Iré contigo.

—¿Qué? ¿Vas a ir a un viaje de secundaria? ¿Conmigo?

—Vamos, no estoy tan vieja —dice haciendo un esto para restarle importancia a el asunto.

—Mamá...

Ella sabe de sobra que la amo pero, ¿venir conmigo al viaje? Eso era loco.

—Tranquilízate, hija. No es que iré contigo exactamente. Voy con Theresa por aparte y te veo competir.

—¿Estas segura? Porque yo ni quería...

—Deja de hablar tonterías —dice pasando suavemente una mano por mi cabeza—. No dejaré que nada te prive de disfrutar tu último, linda.

Suspiro. De cierto modo, tiene razón. El final de clases se acercaba cada vez más cerca y mi aplicación a UCLA, la universidad a la que quería ir porque era perfecta para mi, no muy estricta en cuanto admisiones —no soy de las mejores alumnas—, estaba cerca de Santa Monica por lo tanto de casa y... Hunter no iba a aplicar a esa universidad. Volviendo al tema, estaba desperdiciando mi último año.

—Ni si quiera me caen bien —digo riendo. El tema estaba zanjado, iba a competir.

—Por eso exactamente, Julie —se contagia de mi risa y terminamos abrazadas mientras las carcajadas llenan la fría habitación de hospital.

HUNTER.

—Becky, verás que va a salir todo bien —digo pasando mis manos por sus hombros en un fallido intento por tranquilizarla. Si de por si ya era histérica, embarazada es cien veces peor y siempre estoy a un pelo de mandarlo todo a la mierda pero recuerdo esos papeles.

Flashback.

Miro hacia la puerta sintiéndome mas impaciente cada minuto que pasa de espera. Estaba moviendo mi pierna con nerviosismo hasta que una señora embarazada me miro mal, en señal de "Niño de mierda, deja de hacer ruido". Así que la sala de espera de la clínica se volvió a hundir en silencio. Becky se encontraba parada en una esquina, de brazos cruzados. Yo debería ser el nervioso, no ella.

Juego con mis manos mientras mantengo la cabeza gacha y recuerdo que nos hizo llegar a este punto. No iba a dejar que Becky me hiciera cargo de un bebé sin saber con seguridad que era mio. Hicimos la prueba hace un mes pero recién ahora llegan los resultados y estoy nervioso.

Sí yo termino siendo el padre, es... Bueno, no lo sé. El niño o niña, va a ser entregado en adopción es lo único que sé con seguridad en estos momentos. De todas formas, si no soy el padre no es que iba a borrarme por completo del mapa, no soy capaz de irme así dejándola sola en estos momentos que están siendo una pesadilla para ella, no la dulce espera. No soy tan despiadado. Pero quizás, no ser el padre significaba poder por fin explicarle todo a Julie, como nunca la engañé, como tuve que alejarme porque Becky quiere mantenerlo en secreto, como la extraño cada segundo que pasa y debo conformarme con observarla de lejos todo el tiempo.