PARTE 2

3.3K 230 22
                                    

Un mes atrás

Estabas en el aeropuerto esperando a Seb que regresaba de su viaje de Francia, había estado fuera del país por casi dos meses y estabas ansiosa de verlo nuevamente. Vivían juntos desde que estaban en la universidad y extrañabas sus bromas y tonterías.

Todos comenzaron a descender del avión y viste a Sebastian caminar hacia ti pero para tu sorpresa él no venía solo, sino con una chica alta y hermosa.

— (T/N)! — él exclamó y salió corriendo a abrazarte, tu lo abrazaste con emoción hasta que viste la expresión de la chica, te miraba algo incómoda.

— Me alegra que al fin estés aquí — le dijiste evitando hacer contacto con ella.

— Ven, te quiero presentar a alguien — y caminaron hacia ella — Ella es Juliette, es modelo en Francia... cariño ella es (T/N) mi mejor amiga y la mejor fotógrafa en Nueva York — dijo y tu le sonreíste con amabilidad.

Nunca durante los tantos años que llevabas viviendo junto a Sebastian habías tenido problemas con alguna de sus novias (sobre todo porque nunca duraban mucho) pero esta nueva chica, a simple vista parecía todo un problema.

— Sebastian me ha hablado mucho de ti, es encantador que sean tan buenos amigos — te dijo e inmediatamente supiste que no era sincera. Sabías perfectamente como identificar las mentiras.

— En serio? Y "Cariño"? Hay algo que me quieras contar Stan — le dijiste levantando tus cejas, fingiendo que te sentías herida (aunque en realidad lo estabas).

— Sí, eso te quería contar... Juliette es mi novia.

"Novia" por favor que alguien me mate, pensaste.

Juliette no llevaba ni una semana viviendo con ustedes y ya no la soportabas. Era manipuladora y egocéntrica, y lo peor es que era obvio que te odiaba pero Sebastian estaba hipnotizado que ni cuenta se daba.

Día tras día ella se encargaba de hacerte todo más difícil. Si hacías algo de comer ella le rogaba a Sebastian para salir. Si querías salir con Sebastian ella repentinamente comenzaba a sentirse enferma y necesitaba urgentemente de los cuidados de él. Más que incomodarte, odiabas su presencia y eso no era lo peor. Todo comenzaba por las noches, sus gritos durante el sexo eran aterradores. Habían únicamente dos habitaciones en el apartamento y las paredes parecían de papel en esos momentos. Pero estabas segura que ella lo hacia con el propósito de fastidiarte y estaba teniendo éxito en su cometido.

Era fin de semana y te habías levantado a preparar algo de comer para los tres. A pesar de todo te alegraba ver a Sebastian feliz y eso es lo que importaba, ellos dos salieron de la habitación y Sebastian te dio un beso en la frente.

— Buenos días muñeca — te dijo.

— Buenos días tonto — le respondiste y sin mirar a Juliette le dijiste buenos días también.

— Oh (T/N) yo no puedo comer eso — te dijo señalando el platillo con tocino y huevo que estaba sobre la mesa — Creí que habías entendido mi rígida dieta — volvió a decir señalando un papel que estaba en el refrigerador.

— Bueno pues o comes esto o no comes — le respondiste. No tolerarías más sus estupideces y si ella no quería ser amable tu tampoco lo sería. Era suficiente.

— Disculpa? Yo no voy a comer eso y creo que deberías tener cuidado en como me hablas — te respondió.

— Pues creo que he sido suficientemente amable contigo a pesar de que eres una lata y eso que no llevas viviendo aquí ni una semana — le dijiste muy molesta.

— Ja! Si te soy tan insoportable creo que deberías buscar otro lugar donde vivir ma chère — te respondió y se cruzo de brazos.

— Juliette no puedes... — Sebastian trató de decir pero tu lo interrumpiste.

— Sabes que! Tienes razón, yo me largo de aquí — tiraste los cubiertos y te dirigiste a tu habitación y Sebastian corrió tras de ti.

— (T/N) no tienes que irte, ella no quiso decir todas esas cosas.

— Seb basta!.

— Pero a dónde irás? — te preguntó con preocupación.

— No lo sé. Ya buscaré algún lugar.

Él suspiró y revisó su celular.

— Sabes! Recuerdas a Chris? Chris Evans.

— Sí, obviamente lo recuerdo. Qué pasa con él? — le preguntaste.

— Te puedes quedar con él, ustedes se conocen y sé que él estará de acuerdo, aunque sigo pensando que debes quedarte, y-yo sin ti...

— Hablaré con él, pero no es necesario que me ayudes, es mejor que vuelvas con tu novia — le dijiste para evitar que terminara su frase.

No podrías resistir lo que estaba a punto de decir, sobre todo porque dijera lo que dijera él seguiría con Juliette. Pero antes de irse él te abrazó y te susurró.

— Te extrañaré.

Más que amigos | Sebastian StanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora