Más que amigos | Sebastian Stan

PARTE 3

De vuelta al presente

Cuando saliste del elevador escuchaste música que venía del apartamento, te apoyaste un momento en la puerta para escuchar, era demasiado bueno para ser cierto y cuando abriste la puerta, justo como pensabas, Chris estaba bailando una de esas tantas canciones de au lista de tonterías (Need you tonight - INSX) y no se había dado cuenta que tu habías entrado.

Estabas riendo de verlo bailar aunque se movía muy bien a decir verdad, cantaba con los ojos cerrados con una voz seductora como si le cantara a alguien al oído.

— So slide over here and give me a moment... I need you tonight 'Cause I'm not sleep... (Y entonces deslízate hacia aquí y dame un momento... te necesito esta noche porque no voy a dormir...) — y de pronto abrió los ojos y se quedó paralizado.

— Continúa — le dijiste aún riendo, apoyada en el marco de la puerta. Él aclaró su garganta y actuó como si nada pasara.

— (T/N) pensé que regresarías mas tarde — te dijo, estaba completamente sonrojado y se puso una sudadera que estaba sobre el sillón.

— Decidí regresar antes — le dijiste tratando de ponerte seria pero era imposible.

— No lograste conquistar a nadie? — te dijo bromeando.

— Para tu información mi crush de la universidad me pidió que saliéramos mientras tu estas aquí bailando y cantando con una escoba — le respondiste. Él fingió sentirse ofendido y acarició la escoba.

— P-pues yo... prefiero bailar con esta lindura que estar en el lugar de ese pobre hombre — te dijo con una sonrisa.

— Ya quisieras ser el afortunado de bailar conmigo Evans — le dijiste quitándote los tacones e hiciste un movimiento de caderas.

— Entonces no se diga mas... ven, baila conmigo — te dijo y tomó tu mano.

— Chris era una broma, no soy buena bailando — él subió el volumen de la música.

— (T/N) te he visto bailar y déjame decirte que eres una diosa del baile y con ese movimiento de caderas, no desaprovecharé la oportunidad.

Así que sin poder negarlo, meneaste tu cabeza y comenzaste a bailar hasta que se cansaron.

— Quieres una cerveza? — te preguntó caminando hacia la cocina.

— Uff claro! — le respondiste.

Ambos pasaron el resto de la noche hablando, riendo y combinando vino y cerveza.

— Oh vaya... necesitaba esto en serio — le dijiste.

— Aún estas pensando mudarte? — tu asentiste y tomaste otro pedazo de queso.

— Muñeca insisto, puedes vivir conmigo el tiempo que quieras, adoro vivir contigo además si te vas, me olvidarás.

— Hey no creas que te abandonaré, eso jamás, además aun no estoy tan segura — le dijiste y apretaste sus mejillas.

— Eso espero porque desde que Sebastian esta con señorita "no como eso" prácticamente no lo veo.

Ambos suspiraron y tu te levantaste de la mesa pero perdiste el equilibrio y caíste al suelo muerta en risa.

— Oh por Dios creo que bebí demasiado, es mas de lo que mi cuerpo tolera — le dijiste.

— Tu crees? Déjame ayudarte dulzura — te dijo pero cuando se levantó perdió el equilibrio y cayó sobre ti.

— Por Dios santo hombre sí que eres pesado! — le dijiste, él se apoyó con sus codos sobre el suelo.

Estaban muy cerca, lo suficiente como para darte cuenta del lindo color de sus ojos, aún cuando lucían perdidos a causa del alcohol. Tan cerca que sentías su aliento pasar por tu boca, él miraba tus labios y de pronto te besó apasionadamente y tu le regresaste el beso.

Le quitaste la sudadera y la tiraste al otro lado de la sala, él bajó el cierre de tu vestido sin dificultad y te lo quitó, tirándolo hacia la cocina y continuó besándote, de pronto lograste pensar con claridad a través de ese momento de éxtasis.

— Chris... Chris no deberíamos... yo... — le dijiste pero él no paraba de besarte y tu tampoco te podías resistir.

— Shh solo bésame — te dijo mientras trataba de bajar el cierre de su pantalón.

— Entendido capitán — le dijiste y el paró de besarte y te miró con seriedad y tu le sonreíste.

— Fondue? — te dijo mojando sus labios y comenzaron a reír.

— Oh por Dios Chris detente — le dijiste sin dejar de reír, él se tiró a tu lado sin parar de reír, tomó tu mano y la besó.

— Es mejor que no arruinemos esto muñeca, pero me gusta como besas — tu le sonreíste y lo abrazaste, colocando tu cabeza sobre su pecho.

— Tu también besas muy bien, mejor de lo que pensé pero no podría hacer esto otra vez con uno de mis mejores amigos — le dijiste pensativa pero al levantar la vista él ya estaba dormido así que tu también cerraste tus ojos y ambos se quedaron dormidos en el suelo.