Chapter XXIII

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[ Información ]


Narra CAMI

Ethan:

"Barrotes. Habitaciones. Cama."

"IMPORTANTE:"

"Árboles. Camino. Mansión."

"3r planta. Adolescentes. Quedada."

Cami: Dios. Deja de leerlo como si fueras un robot.

Ethan: Simplemente leo lo que pone en la nota.

Tommy: Con eso yo solo pienso en una cosa... El lugar dónde me encontraba yo secuestrado, por los barrotes digo, y la mansión como parte importante.

Sheila: No creo que sea necesario ser superdotado para saber eso.

Tommy: Pues haberlo dicho antes listilla.

Ryden: ¿Entonces? ¿Volvemos a la mansión?

Jimmy: Será lo mejor.

Ethan: No sabemos lo que nos encontraremos allá ni siquiera sabemos si la gente ha dado por finalizada la fiesta. Pero sea lo que sea, no os separéis.

Ya casi era de día. Juraría que eran sobre las 6.30 a.m. el sol empezaba a salir, y esto era una mala señal... Todo ocurrió por la noche, si el sol sale, no sabremos si podremos encontrar el camino correctamente...

No iba a negar que estaba muerta de cintura para a bajo. No sentía nada de nada. Mis piernas estaban muertas y mis ojos pedían una siesta urgente. Preferiría despertarme y que me dijeran que esto era una pesadilla.

Caminamos lo que parecía ser una hora... Aun que a lo mejor solo habían sido treinta minutos o menos, no lo sé... He perdido ya la noción del tiempo.

Había algo que no me cuadraba, solo que no sabía que era.

Jimmy: ¿No encontráis esto muy raro? Digo, porque si las tienen secuestradas ¿no es un poco estúpido mandar pistas?– Dice como si me hubiera leído el pensamiento.

Ryden: Sí. Pero por ahora no tenemos otra alternativa y seguir a lo único que tenemos en mano.

Ya estábamos delante de la mansión. Seguía con gente dentro y música a todo volumen. Suerte que estaba en un lugar desierto y no había vecinos tocando las narices, si no la party hubiera terminado hace horas.

Veo como Ethan se acerca a uno de los guarda espaldas. Este era castaño, llevaba unos lentes negros, con lo cual no se le veían los ojos. Vestía un traje negro y unos guantes blancos. Tenía la cara sin expresión alguna y su boca era una línea casi inexistente. Veía a como Ethan conversaba con él súper serio y como luego se acercaba a nosotros.

Tommy: ¿Todo bien?

Ethan: No del todo. Alguien que no estaba invitado a la fiesta ha venido, ha entrado por detrás, al menos eso suponen, y luego ha salido por delante como si nada.

Ryden: ¿Como puede ser eso? Tu lo tenías todo controlado.

Sheila: Verdad, nunca se ha colado nadie en ninguna fiesta de las tuyas.

Ethan: Siempre hay una primera vez para todo. Esta persona sabía lo que hacía.

Cami: Bueno, vamos a entrar y a ir a la tercera planta, donde estábamos antes, justo como dijo la nota.

Subimos hacia arriba, esquivando a todo tipo de personas. No paraban de bailar como animales. Madre mía. Si ellos supieran.

Blake: ¿Preparados? – Dijo con la mano en el pomo.

Cami: Sí. Abre ya. –Digo inquieta.

La puerta fue abierta. No había nada que no estuviera en su sitio. El comedor estaba justo como lo dejaron. La mesa seguía igual, con los vasos y las botellas encima. La cocina intacta, ya que casi no habíamos entrado. Solo quedaba mirar las dos habitaciones.

Una habitación estaba perfecta, pero no se podía decir lo mismo de la otra. No hubo palabras para describirlo.

No podía ser real. Me negaba a creerlo.

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Narra BONNY

La puerta de la pequeña habitación fue abierta, dejando ver a un desconocido todo negro. Perfecto. Solo faltaba esto.

Este entro como si nada. Se sentó en la silla delante del portátil y lo encendió. Ignorándome. Como si no estuviera allá. Muy triste todo.

Empezó a teclear algo en el portátil, dejo de escribir, se levantó de la silla y se fue por dónde había venido dejando con un descuido el portátil encendido. Muy raro todo.

Cuando cerró la puerta aproveché para intentar leer lo que había escrito.  Estaba algo lejos pero por suerte mi vista era lo mejor. Vale, no, no es que tuviera buena vista, sino que la persona lo había escrito en una letra bastante grande y se entendia a la perfección.

"Llegarán. Vivos o muertos pero lo harán."

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Narra LOISE

Unos barrotes no impedirán que me desanime. No de nuevo. Llevo demasiado tiempo aquí como para que ahora me eche a llorar como si nada...

La motosierra que he escuchado había dejado de sonar. No se escuchaban gritos ni nada de dolor. Así que preferiría pensar que estaban cortando algo. Nada importante supongo...

La puerta fue abierta. Una de las personas desconocidas apareció de nuevo. Llego hacia mis barrotes, yo me aleje lo máximo que pude por precaución y este deposito un papel en el suelo. Luego, se fue. ¿Raro? Mucho.

No me atrevía a cogerlo... Digamos que no era nada normal esto...

El papel estaba entreabierto, y había algo escrito. La intriga me mató y abrí el papel de golpe, como si mi vida dependiera de ello.

"No te han olvidado."

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~ Capitulo 23

~ Capitulo 23

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