I Promise To Stay 💙

Chapter XXXIX

EMOCIONES NEGATIVAS

Narra CAMI

¿Iba todo bien?

Estábamos rodeados de oscuridad y tenía un mal presentimiento...

Podríamos decir que por primera vez estábamos unidos, literalmente. Cuando la puerta se cerró nos cogimos rápido de las manos, como acto reflejo.

Ahora no había diferencias entre nosotros. Éramos iguales, con un mismo problema.

Necesitábamos algo de suerte para salir de aquí, pero para empezar necesitábamos luz.

Tommy: Oye, ¿tenéis batería en el móvil?– Dice susurrando.

Blake: No mucha...

Ryden: Algo tengo aún.

Cami: Pues poned la maldita linterna, que no se ve una mierda.

Ethan: ¿Seguros?

Cami: Sí. Si no, no vemos por donde vamos.

Ethan: Pero no sabemos si hay alguien en casa. Abrir la linterna sería igual a exponernos delante de los desconocidos. Es arriesgado.

Cami: Todo lo que estamos haciendo es arriesgado. No sabemos ni siquiera en que parte estamos ni lo que tenemos alrededor.

Ryden: En eso Cami tiene razón, si no vemos lo que tenemos alrededor no podemos movernos.

Ethan: Bueno, yo he avisado. Adelante.

Ryden: A la de una...

Blake: A la de dos...

Tommy: ¡Y a la de tres!

Y los tres a la vez pusieron las linternas.

Narra TOMMY

Empezamos a iluminar la sala en la que estábamos. Por ahora no se escuchaba ningún ruido externo ni interno. Así que supongamos que íbamos bien.

Puse la linterna del móvil de manera que se pudiera ver gran parte de la habitación para ver dónde nos encontrábamos. Segundos después Ryden y Blake hicieron lo mismo. De esta forma la sala quedo totalmente iluminada.

Estábamos en un recibidor algo grande. Del techo colgaban unas grandes lámparas antiguas. Detrás de nosotros, dónde está la puerta que se cerró sola, había justo al lado un pequeño mueble con dos marcos de fotos, un jarrón con flores en medio de estos y algo similar a un plato que sirve para poner las llaves o cualquier cosa encima.

Quería fijarme en las fotos que había pero estaban con demasiado polvo. Parecía ser que era lo único que no habían limpiado y que llevaba años sin ser tocado.

Iba a hacer un paso hacia adelante, pero se oyó un chirrido.

Tommy: ¿Habéis oído esto?

Cami: ¿El qué? Yo no he oído nada.

Tommy: No si. Ahora voy a ser yo el loco.

Cami: Por fin te estas dando cuenta.

Ethan: No empecemos eh. Que os conozco. Vamos a hacer silencio.

No dijimos nada por unos minutos, no sé escucho ningún ruido más, todo iba bien, espero.

Me puse a observar a los chicos, parecían estar calmados, ¿puede qué fuera el único que estaba cagado de miedo?