I Promise To Stay 💙

Chapter XXIX

FRUSTRACIÓN

Narra TOMMY

Cami: Aún no me puedo creer lo que pone.

"Sr. y Sra. Wood año 1998"

Tommy: ¿Cómo? ¿Qué hacía eso allá?

Cami: No lo sé... Pero hay algo que no me cuadra...

Ethan: Ni a ti ni a nadie... Esto no tiene sentido...

Jimmy: Tenéis razón, pero deberíamos seguir adelante... Ahora tenemos a tres personas que rescatar, esto cada vez se complica más...

Cami: Verdad... Será mejor que continuemos andando, la niebla ya casi se ha desvanecido.

El camino se estaba haciendo eterno. Yo mismo sabía que no era el único que estaba rompiéndose la cabeza pensando que todo esto no tenía sentido, que nos estábamos olvidando de algo sumamente importante.

La arena del camino cada vez estaba más mojada, ahora mismo había más barro que arena.

Por un momento parecía que iba a salir el sol y nos iba a dar algo de luz, pero no, estaba equivocado. La oscuridad seguía marcando el camino, no había farolas para iluminarnos y el cielo estaba todo nublado, como si las nubes solo nos siguieran en este triste sendero.

Esto no era lo que esperaba... No quiero perder a nadie y por más que no quiera pensarlo no dejo de torturarme pensando que voy a tener que elegir a quien salvar en algún momento, justo igual que en las películas.

Ahora mismo, tenía a Jimmy encima, literalmente. El estúpido niño se había torcido el pie, o al menos eso suponemos, mientras lo tenía atrapado y con toda la fuerza que hicieron para sacarlo le provocó el dolor.

Muchos pensarán que no hice nada para ayudarlo, y que tampoco lo hice para salvar a Sheila, es cierto, no lo negaré. Pero es que todo ocurrió muy deprisa, en esos casos nunca sé como actuar y me alejo de todos y busco un refugio en mi interior... Jimmy lo sabe, por eso no ha dicho nada al respecto... Supongo que es algo que no puedo evitar, siempre ha sido así...

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*Recuerdo*

Narrador externo

Jimmy y Tommy se encontraban en el jardín de la casa del primero.

Jugaban como dos niños que eran. 9 años tenían. Estaban en la parte trasera de la casa jugando a fútbol. A pasarse la pelota entre ellos.

Ese día fue la primera vez que Jimmy vio como Tommy se alejaba del mundo y se protegía en su interior cuando el chico sin querer le dio a la pelota demasiado fuerte y fue a parar directo dentro de la mansión, rompiendo el cristal y un jarrón del comedor.

En esos momentos los padres de Jimmy se encontraban en casa. Y Tommy sabía lo histéricos que se ponían cuando algo se rompía.

Cuando ocurrió Jimmy tenía una cara de espanto y giró su cabeza hacía Tommy, y lo vio. Lo vio en el suelo echo un ovillo encerrándose en si mismo, huyendo de los problemas.

Al principio le pareció cobarde, y evidentemente no tuvo otro remedio que decirles a sus padres que había sido él. Le cayó la bronca del siglo, pero no podía hacer otra cosa.