I Promise To Stay 💙

Chapter XLIV

EL ERROR

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Narra TOMMY

Una puerta se abrió solo para mí. Los demás dormían como troncos. Yo me había levantado por impulso.

Al otro lado de la puerta aparecía una luz muy vibrante. ¿Qué significaba esto? ¿Una puerta dentro de una jaula? ¿Sabéis la serie de Doraemon? ¿La puerta mágica? Pues parecía ser algo así. Increíble, ¿no?

Intente despertar a los demás, pero parecían inconscientes, como si no me escucharan, muy frustrante.

Decidí pasar por la puerta, si era una escapatoria tendría que intentarlo. La luz me cegó por unos instantes. Parecía como si intentase ver el sol de golpe. No podía abrir los ojos, me sentía indefenso y muy en el fondo tenía miedo...

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Narra BONNY

La puerta con el nombre de Tommy se abrió y una oscuridad apareció al otro lado... ¿Por qué? ¿Tenía que entrar yo?

"¿Tengo que entrar?" – Pregunto confusa.

"Es tu decisión. Yo únicamente te había pedido que escogieras una puerta, lo que ocurra y/o hagas después no es asunto mío." – Me responde anónimo con toda la tranquilidad del mundo.

Esto no me ha servido para nada... ¿Qué hago? Siempre he sido súper mala tomando decisiones.

¿Entro? ¿No entro? ¿Qué haría Tommy? ¿Qué haría Loise?

Des de que he estado prisionera todas las decisiones las he tomado yo, Loise esperaba a ver lo que yo hacía para luego hacerlo ella. Tenía fe en mí mientras que yo nunca he tenido confianza en mis acciones.

Estaba harta, hiciera lo que hiciera no tenía respuestas. Todo me invadía con más dudas. Pero he vuelto a tomar otra decisión. Entrar en la puerta y ver que hay más allá, total, es una pesadilla, ya no hay nada peor que todo esto.

Hice un paso hacia delante, y después otro, y otro, hasta encontrarme justo delante de la puerta. El miedo me estaba invadiendo y no tenía nada ni nadie a quien socorrer. Me encontraba dentro de la puerta y la pequeña luz que desprendía la sala en la que estaba se apagó de golpe con el portazo de la puerta cerrándose y dejándome entre la oscuridad.

Quería avanzar pero mis pies estaban pegados al suelo, mis piernas no querían aunque mi cabeza dijera que no tenía otra solución.

De pronto una luz al fondo apareció, una pequeña pizca de esperanza apareció en mi corazón que podría decir que por primera vez no se esfumó al instante.

Una silueta de hombre mostraba esa luz brillante, como si Dios me trajera la última gota de ilusión que quedaba dentro de mí.

Podría parecer imposible, pero Tommy apareció delante de mis ojos. Su cara era un cuadro, lo tenía a dos metros de distancia, un solo paso de los dos y nos podríamos tocar, abrazar y sentirnos el uno con el otro después de tanto tiempo.

¿Pero creéis que hacer el último paso sería correcto?

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Narra TOMMY

Toda la luz se iba desvaneciendo con cada paso que daba, la oscuridad aparecía como por arte de magia.

Pero sentía que debía avanzar, que mis esfuerzos darían resultado y así fue.

Mis ojos empezaron a brillar, agua empezó a descender de estos. Había encontrado el amor de mi vida, la persona por la que tenía mucho miedo a perder, por la que daría la vida si tuviera que escoger. Bonny. Estaba delante de mí, parada como una piedra. Solo tenía que hacer dos pasos para poder abrazarla y nunca soltarla. Quería hacerlo. Debía hacerlo. ¿Por qué esperar cuando podía hacerlo ahora?

Fue una mala decisión, una más.

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Narra BONNY

"Un paso en falso y será el fin."

Eso me dijo la primera persona anónima en mi primer pesadilla antes de empezar la escuela.

Pues atención porque cometí el mayor error de mi vida. ¿Cuál fue? Escoger el nombre de Tommy.

Él hizo los dos pasos que quedaban para poder abrazarnos. Y podría decir que después de eso ya no supe que más hacer.

Cuando él tocó mi brazo unas cadenas aparecieron de la nada envolviendo a Tommy por los pies y las manos, evitando su movilización. Dejándolo tumbado en el suelo. Mi cara estaba sin cambiar de forma, estaba reteniendo todas mis fuerzas y energías por no echarme a llorar. ¿Por qué estaba atado? ¿Por qué con solo tocarme?

No podía quedarme de brazos cruzados así que después de un buen rato sin moverme me acerqué a él e intenté deshacer esas malditas cadenas. Pero fue un error, uno más.

Una jaula apareció encima de mí, pero no una grande si no una de mi medida, donde no podía hacer ni un solo movimiento, estaba hecha un ovillo.

Podía ver a Tommy de reojo, no entendía nada.

"Mi amor, no te preocupes, es solo una pesadilla, no estamos en el mundo real." – Le digo no tan segura de mis palabras.

"¿Cómo? ¿Es solo una de tus pesadillas?" – Pregunta un tanto confundido.

"Eso creo... Pero ya no estoy segura de nada, todo parece tan real a veces que me cuesta distinguir la realidad de la ficción... Siento que estés así, ha sido mi culpa, yo he tomado la decisión equivocada otra vez..." – Intentaba no llorar, en serio, de verdad que lo intentaba, pero no podía evitarlo. Lágrimas salían sin parar de mis ojos una detrás de otra.

¿Qué será de nosotros?

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~ Capítulo 44