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Desperté debido a unos toques en mi mejilla izquierda. Abrí los ojos lentamente y me encontré con Hye, mirándome y con su dedo enterrado en mi mejilla.

-Buenos días.- dijo con su voz algo ronca.

Yo le sonreí.- Buenos días Hye.- me levanté de la cama estirándome y con un ligero dolor en el cuello, me había quedado dormido la noche anterior en una posición algo incómoda.- ¿Tienes hambre?-

Ella negó despacio con la cabeza.

-Prepararé algo, y te lo comerás, punto, no discutiré.- dije y me dirigí hacia las escaleras.

No obtuve respuesta. Bajé y entré a la cocina, saqué lo que utilizaría y comencé a preparar huevos fritos, sabía que eran los favoritos de Hye.

Al terminar, los puse en la mesa y serví un poco de jugo de naranja, obviamente, su favorito.

Cuando terminé de servir todo llamé a Hye para que bajara, más no escuché respuesta alguna de ella.

Subí a la habitación y al abrir la puerta la vi sentada en la orilla de la cama mirando hacia el piso y con los ojos ligeramente llorosos. Me acerqué despacio y me puse en cuclillas.

-Oye, la comida se va a enfriar.- dije mirándola y levantando su mentón con una de mis manos.

Ella apartó mi mano de la forma más débil que alguna vez había visto en ella.

Tomé sus manos entre las mías y entonces me miró, sus preciosos ojos habían perdido brillo. Y dolía.

Por impulso la abracé y ella correspondió mi abrazo.

Después de un rato nos separamos.- Vamos Hye, comamos antes de que se enfríe.- Ella asintió levemente y bajamos al comedor.

Nos sentamos para desayunar. -Son tus favoritos.- dije sonriendo y ella comenzó a comer sin mediar palabra.

Terminamos con la comida y Hye agachó la cabeza, no podía ver su rostro, su cabello me lo impedía.

Pero lo que pude ver fue una gota que cayó en la mesa desde el rostro de Hye. Estaba llorando otra vez.

Me levanté de golpe haciendo que ella se sobresaltara y me mirara confundida. Tomé su mano y la jalé para salir de casa. La llevé hasta su hogar.

-Tú, te das una ducha, te arreglas y a las 5 pasaré por ti.- dije apuntándola con el dedo.

-Hoseok...- dijo sin ganas.

-Ah y quita esa cara de muerta y nada de "Hoseok".- dije imitando su voz.

Y entonces conseguí que Hye mostrara una sonrisilla.

-Te espero a las 5.- dijo y entró, se despidió de mí y cerró la puerta.

Regresé a casa y también tomé una ducha, me arreglé y avisé a los chicos para que planeáramos algo y así Hye se despejara de todo.

Al final decidimos que iríamos a comer algo, después a los bolos y al último, iríamos a un club nocturno.

Los chicos fueron llegando a mi casa conforme pasaba el tiempo, Yoongi como siempre fue el último en llegar. Cuando todos nos encontrábamos ahí miré la hora y noté que era tiempo de pasar por Hye.

Les dije a los chicos que iría por ella y que esperaran ahí.

Salí y llegué a su puerta, toqué un par de veces hasta que ella por fin salió.

Al verla ahí, sentí que los ojos se me iluminaron tanto que hasta ella podía notarlo.

Se veía muy linda.

-¿Lista?- dije y estiré mi mano para que la tomara.

-Lista.- dijo y tomó mi mano para caminar de vuelta.

El tacto fue de nuevo diferente. Una extraña calidez me inundó mi cuerpo y sentí incluso nervios.

La miré, se veía preciosa.

Mi corazón comenzó a latir con algo de fuerza.

Hoseok ¿Qué coño te está pasando?- pensé.

Caught me ➳ J.H;BTSWhere stories live. Discover now