Caught me ➳ J.H;BTS

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Abrí por completo la puerta. Y de inmediato Sungyeon me miró con una sonrisa falsa.

-Hoseok. Ella es Hye.- vi como él me miró detenidamente como si tratara de resolver algo.- Ella es tu mejor amiga.-

La sangre me hirvió.- ¿No te da vergüenza?- le dije a Sungeyon furiosa.

-¿De qué hablas? Hoseok necesita de ayuda para recordarnos.-

-¿Cómo mierda te enteraste?- pregunté

-Eso es lo de menos. Lo importante aquí.- se levantó y se puso frente a mí desafiándome con la mirada.- Es que vine para recuperar a Hoseok.- susurró lo último para que solo yo lo escuchara.

-Arrástrate todo lo que quieras Sungyeon, el terminará recordándolo todo, incluyendo el día en que lo destrozaste.- le respondí en el mismo tono.

Me soltó una bofetada.

La miré y toqué la zona adolorida. No le regresé el golpe. Sabía que si comenzaba una pelea, nos sacarían a ambas del hospital y lo único que quería en ese momento era estar con Hoseok.

-Vete.- me ordenó.

-No. Quiero estar aquí con él. Yo soy quien debe estar aquí, tú lárgate.-

En ese momento vi como Hoseok intentó acomodarse en la camilla para sentarse.

-¿Podrían dejar de discutir?- nos pidió.

Sungyeon de inmediato volteó y se acercó a él.

-Lo siento cariño, es solo que Hye ya se va. ¿No es así?- me miró y luego le dio un beso en los labios y Hoseok terminó con una cara de desconcierto.

Salí de ahí con el corazón en la mano, toda esta situación era tan frustrante. Choqué con alguien.

-¿Qué pasa Hye?-

Abracé a Jungkook y comencé a llorar. Él correspondió mi abrazo apretándome contra él.

-No puedo.- dije.- No puedo hacer que me recuerde, Sungeyon ya le hizo creer mil cosas.- sollocé en su pecho.

-¿Quién es...-

-Luego te explico.-dije para que me dejara seguir llorando en su pecho.

Después de tranquilizarme decidí contarle a Jungkook quién era Sungeyon y toda la historia. Él obviamente se molestó con la existencia de esta chica.

De pronto noté que unos tacones se posicionaron frente a nosotros.

-Me iré de aquí. Es tu turno de entrar querida.- habló Sungyeon y yo solo rodé los ojos decidida a caminar a la habitación de Hoseok pero me detuvo.- Oh, qué mal ¿ya viste la hora que es?- miré el reloj.- El horario de visitas terminó, que lástima, otro día será.- sonrió hipócritamente y se marchó.

Yo me quedé ahí con la rabia y las mil palabras altisonantes atoradas en la garganta.

-No pasa nada Hye. Vendremos mañana.- me alentó Jungkook.

Y así pasaron los días, yo iba al hospital con alguno de los chicos pero nos impedían pasar ya que Sungyeon se pasaba el día entero ahí y como era una persona que contaba con mucho dinero, le daban preferencia a las órdenes que daba, una obviamente era que mientras ella estuviera ahí, nadie más podría estar.

Cuando dieron de alta a Hoseok intenté buscarlo en casa, pero la tremenda zorra de Sungeyon siempre me terminaba corriendo de ahí antes de que Hoseok siquiera pudiera notar mi presencia.

Hoseok creía que Sungyeon era su novia, que yo era su mejor amiga que casi no frecuentaba y que los chicos eran amistades suyas simples.

Mis ánimos estaban bajos, y los chicos por más que aparentaran estar bien, sabía que no era así.

Todo era tan complicado ya. Estaba perdiendo las esperanzas de que Hoseok recuperara su memoria pronto.