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Hoseok llegó y se sentó a mi lado unos minutos después de que Yoongi me arrebatara el móvil y yo me quedara perdida en mis mil pensamientos. Colocó un vaso de vidrio con gaseosa frente a mí y uno con bebida alcohólica para él.

-Lo siento, no tenían comida buena, mejor vayamos a cenar saliendo de aquí. ¿Te parece?- preguntó sonriente.

Yo asentí con la cabeza sin despegar la vista del móvil que Yoongi tenía en sus manos.

-¿Hye?

Después Hoseok fijó su vista también en aquel móvil, yo intercambié miradas con Yoongi.- ¿Qué pasa?- preguntó confundido.

-Perdonen, tengo que ir al baño.- me puse de pie, miré a Yoongi por unos segundos, le tendió el móvil y después Hoseok lo tomó y comenzó a leer. Yo quise huir de ahí y así lo hice. Me di la vuelta y caminé hacia el otro lado del lugar por en medio de toda la gente que bailaba. Después de unos empujones logré llegar a la salida del club.

Salí tomando un poco de aire fresco y caminé unos cuantos metros para poder sentarme en la acera, mi vestido no era tan corto así que lo hice cómodamente.

Aquella era tal vez una actitud inmadura, pero creo que cualquier persona se desanimaría si se da cuenta que la ex pareja de la persona que quiere, le dice que le echa de menos, y más sabiendo que casi se comprometen.

La brisa de la noche movió mi cabello sutilmente, y con ella llegó un rico aroma al cual ya me había acostumbrado. Miré hacia un costado y me encontré con mi apuesto chico saliendo del club, buscándome con la mirada. En cuanto me vio, corrió hacia donde yo estaba, me levanté.

-Hye...- en cuanto alcanzó mi brazo, jaló de él hundiéndome en su pecho.

-¿Qué pasa?- intenté ocultar la preocupación de mi voz.

-Basta, sabemos que es lo que pasa. Hye... yo, aceptaré verla.-

Me separé de su pecho y alcé la mirada para mirarlo directamente a los ojos, claramente aquello me preocupó o me asustó aún más.

Sí, tenía miedo de perder a Hoseok.

-Tranquila Hye. Es sólo para aclararle las cosas, y... ¡Ah! decirle que tengo conmigo a la mujer más maravillosa.- me miró fijamente y yo relajé todos mis músculos junto a una sonrisa.- Después de eso, no existirá nada más, tranquila.- Besó mi frente, lo cual hizo que la tranquilidad llegara a mí.

-¿Lo prometes?-

-Hye. Lo prometo. No haría nada que te lastimase o que te hiciera daño, eres mi prioridad número uno. Confía en mí y en el amor que te tengo.

Suspiré y asentí despacio pegándome de nuevo a su pecho.

-Quiero ir a casa Hobi.- dije en un susurro.

-¿Con eso te refieres a tu casa, o a la mía?- supe que estaba sonriendo cuando preguntó aquello, e hizo que yo también lo hiciera.

-A la mía.- lo dije solo para hacerle rechistar, y lo conseguí. Escuché como gruñó despacio.- Estoy bromeando, sabes perfectamente a lo que me refiero.

-De acuerdo, de acuerdo.- respondió

Tomó mi mano y comenzamos a andar hacia el auto, nos ahorramos el tener que volver a entrar al club y avisar a los chicos que nos iríamos.

Camino a casa, comencé a cabecear del sueño, y por supuesto que Hoseok notó aquello. Di un respingo que me quitó el sueño de golpe cuando sentí su mano cálida en uno de mis muslos. Hoseok soltó una ligera risa.

-Llegamos. ¿Estás cansada cariño?- me preguntó con aquella dulzura que tanto me gustaba. Hice un puchero y asentí.-Basta, Dios, eres tan linda.

Bajamos del auto y entramos a casa. Cuando subí el primer escalón sentí como Hoseok me cargaba como si yo fuera una princesa, debo admitir que aquello fue muy romántico, a excepción de que al llegar sin querer di un manotazo en la cara a Hobi cuando me bajó. Le pedí disculpas, arrastrando las palabras.

Moría de sueño.

Me deshice de mi calzado y baje el cierre de mi vestido para después despojarme de él, no reparé en Hoseok que me miraba atento desde el marco de la puerta con un sonrojo en las mejillas hasta que carraspeó fuertemente.

-¿Tengo algo? ¿O por qué me miras así?- dije.

-Estás e-en ropa interior.-

Ahí fue cuando el sueño fue remplazado por la vergüenza.

-¡Sal de aquí!- dije totalmente avergonzada, cerrando la puerta en la cara de Hoseok quién soltó una risa.

Solté un fuerte suspiro intentando que el mal rato pasara. Terminé de colocarme un pijama improvisado con prendas de mi chico. Abrí la puerta despacio y ahí estaba él esperando.

-Puedes pasar.- dije con la cabeza gacha aún con algo de pena.

Hoseok se puso de pie y entró en la habitación. Se despojó de su camisa y yo me giré para evitar perderme en los músculos de mi novio. No eran enormes, pero los tenía bien definidos, vaya que sí.

Después entró al baño para cambiarse la parte del pantalón.

Aproveché para husmear su móvil, sabía que estaba mal, pero la intriga me ganaba. Leí los mensajes rápido por si Hoseok salía en cualquier momento.

No había nada fuerte o fuera de lo común, Hoseok se había limitado a aceptar y se citaron en el parque donde aquella perra lo había terminado aquel día. Dejé el móvil en su lugar y esperé a Hoseok en la cama después de acomodarme bajo las sábanas.

Sentí el peso de su cuerpo a un costado mío y después su mano aferró su cuerpo al mío, tomándome de la cintura. Depositó un beso en mi mejilla y suspiro.

-Buenas noches cariño. Te quiero. - Sonreí de soslayo al escucharlo.

-Buenas noches Hobi. Te quiero.- respondí y nos dispusimos a dormir.

Mañana sería un largo, largo, larguísimo día.





*-*-*-*-*

No he muerto humanos. xd

Perdonen la demora. Dios, entiendo que me odien :c

LES QUIERO MUCHO. :C♥

Caught me ➳ J.H;BTSOù les histoires vivent. Découvrez maintenant