Mente Retorcida

Capítulo 18

—Oye —me llamó Madi con una sonrisa—No te alarmes y actúa normal —estaba viendo detrás de mi hombro—El chico Cameron y su amigo se están acercando —me atragante con el agua que estaba tomando y separe la botella de mi boca, trague el agua y rodé los ojos.

¿Por qué este par de idiotas se acercarían a nosotras? ¿y por qué Cameron está en el instituto? Pensé que estaría lo suficientemente ocupado con la muerte de su hermanita.

Sentí como estos dos se acercaban por detrás y se posicionaban a nuestro lado derecho, subí la mirada lentamente levantando una ceja.

—¡Hola! —dijo el amigo de Cameron, creo que se llamaba Carter—¿Me recuerdas? Soy Carter —aclaró mi duda, Madi me pateó por debajo de la mesa y yo la mire enfadada.

—Hola Carter —dijo Madison con una sonrisa extendiendo su mano—Mucho gusto soy Madison —él correspondió el saludo con una sonrisa enorme.

Cameron estaba detrás de Carter con su mirada fija en mí, cerré mis puños y desee pegarle un puñetazo en su rostro, pero me controle.

Vi a Madison la cual ya estaba entablando una conversación con Carter, mi paciencia ya se había acabado ¿En serio Madison estaba hablando con un par de perdedores?

Me levanté de mi asiento y tome mi bolso, mire con rabia a Madison y Carter los cuales me vieron confundidos y camine lejos de ese grupito.

Al llegar a los pasillos del instituto sentí una mano en mi hombro, volteé de prisa y estaba Madi con el ceño fruncido.

—¿Qué te pasa? —preguntó con los brazos cruzados.

—¡Pasa que de la nada empiezas a hacerte amiga de un par de idiotas!.

Ella volteo los ojos y suspiro —Pero ese tal Carter es muy lindo —dijo balanceándose de atrás hacia adelante.

—¿Estas loca? —abrí los ojos y me crucé de brazos.

—Siendo sincera, si no estuviera con James, Carter podría estar en la lista —sonrió de lado, yo rodé los ojos y me voltee para seguir caminando.

—Jade —me llamó de nuevo, me quede parada unos segundos y luego voltee.

—¿Qué?- pregunte indiferente.

—¿Cameron ha hablado contigo? —levantó una ceja.

—¿En serio me estas preguntando eso? —ella levantó los hombros. Choqué la palma de mi mano contra mi frente y negué varias veces.

El timbre sonó dándonos a entender que el receso había terminado y cada una se fue a su clase. Entré al salón y me encontré con la mirada de James, tenía una sonrisa pícara y las cejas levantadas ¿y a este que le pica?

Pasé de largo y me senté en la penúltima fila, me acomodé y esperé, definitivamente necesitaba las vacaciones de Navidad.

—Buenos días alumnos —el profesor entró con su maletín en la mano, la colocó encima del escritorio y nos miró a todos—Comencemos la clase —y después de eso pasaron dos horas tan lento que parecía una eternidad.

***

Desperté de un mal sueño y sentía mi rostro arder en calor, abrí los ojos lentamente y vi el reloj de pared de mi cuarto, abrí la boca al ver que eran casi las siete.

Tenía dos opciones, quedarme y seguir durmiendo o ir a clases como todos. Lo pensé varios segundos, pero recordé que hoy iban a dar unas clases de repaso para los prontos exámenes y digamos que yo nunca preste atención a las anteriores clases y necesito asistir hoy.