Mary Sue y Gary Stu

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¿Te suena este nombre? Mary Sue hace referencia a un arquetipo de personaje (generalmente protagonista) que, en el mundo de la crítica literaria y cinematográfica, es cuestionado y criticado por ser un recurso pobre y malogrado, que ningún escritor que se precie debería usar bajo ningún concepto. Es más, en muchos de los casos el simple hecho de hacer que nuestros personajes sean todo lo contrario a una Mary Sue sirve como recurso para construir un buen personaje.

El concepto que responde al nombre de Mary Sue es un personaje del sexo femenino, aunque también existen Mary Sues masculinos, que se suelen llamar Gary Stu (o Marty Stu). Aquí voy a referirme al arquetipo como Mary Sue, pues fue como se acuñó por primera vez. Pero que quede claro: tanto la Mary Sue como el Gary Stu son exactamente lo mismo, sólo cambia el sexo.

A continuación se presentarán las características principales que definen a este tipo tan discutible de personaje. Recuerda, debes huir de estos aspectos si pretendes que tus personajes sean memorables (aunque también pueden ser memorables siendo Mary Sues, pero no en el buen sentido de la palabra).

No obstante, es conveniente matizar que es el conjunto de varias de estas características lo que conforma a una Mary Sue, pero no necesariamente una o dos características aisladas. Si has creado un personaje y tiene algunas de las características que leerás a continuación, no hay por qué alarmarse. Analízalo objetivamente y determina tú mismo si estás ante una auténtica Mary Sue, o simplemente te coinciden un par de rasgos que no son definitorios.

1. ES UN ALTER EGO CLARAMENTE IDENTIFICABLE DEL AUTOR O DEL LECTOR.

Al igual que en la pintura, donde los artistas se autorretrataban dentro de su creación, en el ámbito literario ocurre exactamente lo mismo. A muchos escritores (o a casi todos) les gusta meterse a ellos mismos en su obra, ya sea mediante un personaje secundario e irrelevante (como ocurría con los autorretratos de los grandes pintores) o a través de facetas personales cuidadosamente distribuidas entre todo su elenco de personajes. No es criticable hacer algo así, es un guiño, una firma, está bien. El escritor no le está robando protagonismo a nadie, simplemente se quiere sentir como parte de su obra, es un deseo bastante frecuente en los artistas y muy respetable. Ahora, cuando el protagonista es un alter ego del escritor con quien comparte personalidad, físico (o físico deseado) y ambiciones, ese personaje corre el riesgo de ganarse el odio del público y convertirse en una Mary Sue.

Como detalle curioso: casi siempre la Mary Sue o el Gary Stu y el autor comparten "casualmente" el mismo sexo. Obviamente esta no es una regla absoluta. Más bien, si muchas de las demás se cumplen, puede ser interesante aplicar ésta, ya que casi siempre acierta.

En menor medida, la Mary Sue también busca convertirse en un personaje admirado por el lector convirtiéndose en un alter ego del mismo. Esto suele ser una maniobra intencionada en la que el autor, conociendo perfectamente el nicho al que van dirigidas sus obras, plantea un protagonista que reúna por regla general todas las características que tendría el alter ego de su público. Es una estrategia comercial pero efectiva. (Jane Bennet, Orgullo y Prejuicio)

2. EL PERSONAJE NO SE MUEVE EN FUNCIÓN DEL MUNDO, SINO QUE EL MUNDO SE MUEVE EN FUNCIÓN DEL PERSONAJE.

La Mary Sue acapara toda la atención de la historia y se convierte en un objeto intocable y mimado. Por los acontecimientos de la historia podría parecer que es el propio Mary Sue quien está escribiendo su propia historia, ya que el destino la favorece desmesuradamente.

Este defecto se aprecia mucho en historias donde y sólo para favorecer siempre al mismo personaje. (Soy Luna cof cof)

Es también muy típico encontrar un mundo diseñado exclusivamente para ese personaje que, por los motivos que sean, es el ombligo del universo. En casos así resulta evidente la desfachatez del autor al plantear primero el personaje y luego el mundo. No es cuestión de gustos, un mundo que ha sido creado a partir de un molde impuesto por ciertos personajes es, en el mejor de los casos, un concepto estúpido y repleto de fisuras.

Cómo escribir una historia y no morir en el intentoWaar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu